La colegiación forzada de los economistas
PEDRO SILVERIO ALVAREZ
“El economista es el científico social y técnico, cuyo campo de acción se enmarca en la asignación de los recursos productivos, en la valoración de los medios escasos y sus aplicaciones alternativas en la producción, distribución y consumo de los diferentes bienes y servicios de la Economía. Calcula y analiza las cifras agregadas de producción del consumo, de la formación bruta de capital, de la balanza de pagos y de las demás Cuentas Nacionales del país. También es su función la de dirigir, administrar y asesorar en material económica y financiera a instituciones comerciales, industriales, agropecuarias, de extracción minera y en general a todas las que se desenvuelvan en el sector público o privado de la Economía.” Art. 4, Proyecto de colegiación del Codeco
Por décadas, el Codeco –Colegio Dominicano de Economistas- no ha logrado consolidar, a pesar de los esfuerzos realizados por sus dirigentes, un verdadero colegio de economistas; puede ser resultado de la apatía o de la natural suspicacia con que los economistas abordan el tema sindical; pero, ante el fracaso de lograr la sindicalización de los colegas por las buenas, el Codeco ha descubierto que la ruta más corta para alcanzar su objetivo es la que pasa por el Congreso Nacional, a través de una ley que tipifique como ilegal el ejercicio de la economía sin el tutelaje de ese gremio. Y uno pudiera preguntarse, si los beneficios de esta sindicalización son tan obvios, ¿por qué los economistas no pueden verlos? ¿Se necesita una ley que obligue a los economistas a hacerse su propio bien?
Son muchas las interrogantes que surgen al analizar el contenido del proyecto de ley que ya ha sido aprobado al vapor por la Cámara de Diputados; pero, lo que está muy claro es que tal intento de legislación es un adefesio que se propone violentar el ejercicio libre de la profesión de economía, bajo el alegato de que entre sus objetivos y fines se encuentran “vigilar y sancionar la conducta profesional de los colegiados, de conformidad con lo previsto en esta Ley y sus Reglamentos.”
Aún más, todos los estudios económicos que se realicen en el país, ya sean para el sector público o privado, deberán estar validados por el Codeco, para lo cual los interesados deberán pagar una tarifa de acuerdo con el monto de la inversión propuesta. De lo contrario, el nuevo tribunal del Codeco sancionará a los economistas que no observen esa disposición.
Es mi impresión que la mayoría de los economistas no están conscientes de este despropósito que está a mitad de camino para convertirse en ley.
Adicionalmente, el proyecto propuesto contempla darle al Codeco la facultad para establecer “un sello especial”, en denominación de RD$100 o de sus múltiplos que servirá para certificar los estudios que realicen los economistas. Sin dudas, esta idea debe estar entre las más descabelladas que pudieran plantearse en la era de la tecnología y la información. El 75% de las recaudaciones obligatorias que haría el Codeco se utilizarían para crear un fondo mutualista para beneficio de los colegiados, y para pagar a la nueva burocracia; el restante 25% se utilizaría para financiar investigaciones, publicaciones y capacitación de sus miembros; aunque no están definidos los criterios bajo los cuales se garantizaría la calidad de esos programas.
Por otra parte, el proyecto de ley de colegiación forzada de los economistas no se detiene ahí; establece que los economistas tendrán como deber u obligación la de “participar en todas las actividades que organice o delegue la asamblea o el consejo directivo.” No basta con obligarlos a colegiarse, también obliga a los economistas a hacer coro a las decisiones de los directivos; o de lo contrario, podrían ser objeto de sanciones por parte del tribunal disciplinario. Esta forma de control profesional parece ser una herencia de la ideología totalitaria, como lo es el proyecto en su conjunto.
El artículo 35 es realmente antológico; en él se establece la formación del quórum para la Asamblea General, la que sesionará con el 50% más uno de los miembros que estén al día con sus cuotas. Ahora bien, si no se alcanza ese umbral, la asamblea puede ser convocada de nuevo en un lapso de 30 minutos y el quórum quedaría conformada con “cualquier número de miembros que concurran y que estén al día con sus cuotas.” ¡Vaya flexibilidad!
Una de las asociaciones de economistas más importantes del mundo es la Asociación Americana de Economistas; a esta asociación pertenecen los más destacados economistas del globo terráqueo, sin necesidad de que una ley los obligue a asociarse, pero lo hacen por los beneficios profesionales que reciben a través de las publicaciones de revistas especializadas al más alto nivel de calidad y por los seminarios que sirven de apoyo a la formación profesional continua, lo cual muestra que los mecanismos coercitivos no pueden sustituir a una estructura de incentivos compatible con el sentido de libertad de la naturaleza humana. Eso debiera saberlo cualquier economista con un mínimo de formación...
Pedrosilver31@gmail.com
@pedrosilver31 http://www.diariolibre.com/opinion/en-directo/la-colegiacion-forzada-de-los-economistas-LY980739
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