domingo, 13 de diciembre de 2015

El acuerdo marca un “giro” pero las ONG llaman a no bajar la vigilancia

El acuerdo marca un “giro” pero las ONG llaman a no bajar la vigilancia

El acuerdo relega a las energías fósiles al "lado malo de la Historia", sostiene Greeenpeace

     

Activistas sostienen una pancarta por un acuerdo este sábado en París. / MATT DUNHAM (AP)
El grueso de las ONG da la bienvenida al acuerdo finalmente logrado este sábado en París, el cual supone un “giro” y envía una “fuerte señal” de que la transición energética está en curso. En particular aplaude la incorporación de un objetivo a largo plazo de limitar muy por debajo de los dos grados el calentamiento global, aunque lamenta la falta de medios suficientes para alcanzar este objetivo y los plazos demasiados largos dados para revisar los objetivos nacionales. En las calles de París, miles de manifestantes llamaron antes incluso de aprobarse el acuerdo a no bajar vigilancia y a fijarse objetivos más ambiciosos.
“La rueda de la acción gira lentamente pero en París, ha girado. El texto coloca claramente a las industrias fósiles del lado malo de la Historia”, declaró así el director de Greenpeace International, Kumi Naidoo, al conocer el borrador finalmente aprobado. Pese a todo consideró que distaba mucho de ser satisfactorio para quienes se encuentran en primera línea de los impactos del calentamiento y recordó que la lucha ahora se centra en presionar a gobiernos y empresas para cumplir el acuerdo y revisar al alza las ambiciones. 
El principal motivo de satisfacción es la inclusión a largo plazo del objetivo de limitar el calentamiento muy por debajo de los dos grados, con vistas a 1,5 grados, como lo reclamaban los países más afectados. Este “envía una fuerte señal de que los gobiernos están comprometidos a estar en línea con lo que dice la ciencia”, según Tasneem Essop, jefa de la delegación de WWF para las negociaciones climáticas en París. Para Tim Gore, de Oxfam, "es una victoria moral importante" pero necesita "un aumento de la acción en los próximos años".
El texto impone un mecanismo de revisión a los países de sus planes de limitación o reducción de sus emisiones cada cinco años, pero la primera fecha obligatoria se ha fijado a 2025, un horizonte considerado demasiado lejano. La Fundación Nicolas Hulot reclama por ejemplo que se inicie antes de 2020. Acción contra el Hambre por su parte definió el acuerdo como “necesario” pero “paradójico” ya que no “estipula los medios y las acciones suficientes para lograr” el objetivo de 1,5 grados.
Antes incluso de conocerse los detalles del borrador y del posterior acuerdo, varios colectivos habían convocado a diferentes manifestaciones para hacer oír la voz de la sociedad civil. “No nos fiamos nada de los políticos, ya han superado varias líneas rojas, se debería haber hecho mucho más y mucho antes”, contó así la joven Freja, de 19 años, de la delegación de jóvenes socialistas daneses. “Ya sabemos que son incapaces de resolver el problema desde la cúspide, tiene que ser la sociedad civil, la gente, desde la base, la que lo haga”, reaccionó Hector García, de la marcha ciclista por el clima que partió desde Valencia en octubre para llegar a París hace unos días con unas 45 personas.
El movimiento 350.org y la organización Attac habían convocado a una concentración entre el arco de triunfo y el distrito financiero de La Défense, sede entre otros de grandes petroleras como Total. Unas miles de personas cubrieron la avenida de una grandes cintas rojas, simbolizando esas líneas rojas que no deben superarse en las negociaciones. La cabecera observó luego un minuto de silencio en homenaje por las víctimas del calentamiento global. “Depende de nosotros que se quede en el suelo”, rezaban muchas de las pancartas, en referencia al petróleo.
“El problema es que aunque hablen de un objetivo de dos o 1,5 grados, las medidas apuntan a un calentamiento de tres grados, y eso es un crimen contra la humanidad”, reaccionó así Eyal, de 30 años, del colectivo Alternatiba. “Tenemos zonas enteras que estarán desestabilizadas, o que ya lo están, cientos de miles de refugiados climáticos, terrenos que desaparecerán bajo el agua”, añadió. “Esto no es el final de la COP, es el principio de la movilización ciudadana para combatir el cambio climático”, añadió su compañera Rita, de 27 años.
El desfile se dirigió a continuación a los pies de la Torre Eiffel para reunirse con la concentración convocada por Alternatiba, que estima en unas 20.000 personas las asistentes. A la tribuna se sucedieron los representantes de diferentes organizaciones, con un mismo mensaje: denunciar la incapacidad de alcanzar una verdadera reducción del calentamiento a menos de dos grados. Geneviève Azam, portavoz de Attax, denunció así que “el acuerdo de París valida el calentamiento del planeta en más de tres grados. En vez de un despertar de la civilización, se anuncia un programa de renuncia. El clima no esperará las citas previstas de 2023 o 2025 para poner en peligro los ecosistemas y los pueblos!” http://internacional.elpais.com/internacional/2015/12/12/actualidad/1449928459_619702.html

Maduro: La DEA dirige narcotráfico en la frontera con Colombia

Maduro: La DEA dirige narcotráfico en la frontera con Colombia
Ante las fuerzas militares de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro recordó este sábado que las cúpulas empresariales burlan las leyes que protegen al pueblo de la especulación porque se niegan a tener un Estado. Además, el mandatario aseguró tener pruebas de que la DEA dirige operaciones de narcotráfico en zonas fronterizas con Colombia. 

 http://www.msn.com/es-xl/noticias/mundo/pdte-nicol%c3%a1s-maduro-a-venezuela-no-la-har%c3%a1n-retroceder/vi-BBnuiDq?refvid=BBnux13&ocid=spartandhp

Las 10 claves más importantes del Acuerdo de París

CAMBIO CLIMÁTICO

Las 10 claves más importantes del Acuerdo de París

  • El acuerdo adoptado es legalmente vinculante pero no la decisión que lo acompaña ni los objetivos nacionales de reducción de emisiones.
Las 10 claves más importantes del Acuerdo de París Cop 21.- EFE/EPA/CHRISTOPHE PETIT TESSON
La cumbre del clima (COP21) de París adoptó hoy el primer acuerdo universal de lucha contra el cambio climático, estos son algunos de los puntos más destacados del mismo.
1. Objetivo: Mantener la temperatura media mundial “muy por debajo” de dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales, aunque los países se comprometen a llevar a cabo “todos los esfuerzos necesarios” para que no rebase los 1,5 grados y evitar así “los impactos más catastróficos del cambio climático”.
2. Forma legal: El acuerdo adoptado es legalmente vinculante pero no la decisión que lo acompaña ni los objetivos nacionales de reducción de emisiones. No obstante, el mecanismo de revisión de los compromisos de cada país sí es jurídicamente vinculante para tratar así de garantizar el cumplimiento.
3. Reducción de emisiones: 187 países de los 195 que forman parte de la Convención de cambio climático de la ONU han entregado compromisos nacionales de lucha contra el cambio climático que entrarán en vigor en 2020 y se revisarán al alza cada cinco años. Los países que no lo han hecho deberán presentarlos para poder formar parte del acuerdo.
Cada Estado se compromete a tomar las medidas necesarias para cumplir lo que dice en su contribución, y los que quieran podrán usar mecanismos de mercado (compraventa de emisiones) para cumplir sus objetivos.
4. Revisión: Los países revisarán sus compromisos al alza cada cinco años, con la idea de ir aumentando la ambición con el tiempo para asegurar que se alcanza el objetivo de mantener la temperatura “muy por debajo” de dos grados.
5. Cumplimiento: No habrá sanciones, pero habrá un mecanismo transparente de seguimiento del cumplimiento para tratar de garantizar que todo el mundo hace lo prometido, y que advierta antes de que expiren los plazos si los países van o no por la senda del cumplimiento.
6. Meta a largo plazo: Las naciones se proponen que las emisiones toquen techo “tan pronto como sea posible”, reconociendo que esta tarea llevará más tiempo para los países en desarrollo, y que se efectúen reducciones rápidas a partir de ese momento.
Además, los países se comprometen a lograr “un equilibrio entre los gases emitidos y los que pueden ser absorbidos” en la segunda mitad de siglo, lo que viene a suponer cero emisiones netas, o dicho de otro modo: no se pueden lanzar más gases que los que el planeta pueda absorber por sus mecanismos naturales o por técnicas de captura y almacenamiento geológico.
7. Financiación: El acuerdo dice que los países desarrollados “deben” contribuir a financiar la mitigación y la adaptación en los Estados en desarrollo, y anima a otros países que estén en condiciones económicas de hacerlo a que también aporten voluntariamente.
La intención de financiar debe ser comunicada dos años antes de transferir los fondos, de manera que los países en desarrollo puedan hacerse una idea de con qué montos cuentan.
Las naciones ricas deberán movilizar un mínimo de 100.000 millones anualmente desde 2020 para apoyar la mitigación y adaptación al cambio climático en los países en desarrollo, así como revisar al alza esa cantidad antes de 2025.
8. Pérdidas y daños: El texto reconoce la necesidad de poner en marcha el “Mecanismo de Pérdidas y Daños” asociados a los efectos más adversos del cambio climático, pero no detalla ninguna herramienta financiera para abordarlo.
9. Adopción: Tendrá lugar en una ceremonia de alto nivel en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, el 22 de abril de 2016.
10. Entrada en vigor: El nuevo acuerdo entrará en vigor cuando al menos 55 partes, que sumen en total el 55% de las emisiones globales lo hayan ratificado. EFE

Periodista ambiental en EFE, investigadora de la comunicación del cambio climático en la Universidad de Oxford y recién graduada como Knight Science Journalism fellow, lo que me ha permitido pasar un año en MIT y Harvard con la comunidad científica más vibrante del planeta.


COP21: ¿cuáles son las diferencias entre los acuerdos de Copenhague y París?

COP21: ¿cuáles son las diferencias entre los acuerdos de Copenhague y París?

  • 13 diciembre 2015
Un manifestante en París.Image copyrightGettyImage captionLa cumbre de París generó grandes expectativas sobre la posibilidad de lograr un acuerdo vinculante.
En su alocución tras la aprobación del acuerdo de París sobre el cambio climático, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, celebró el resultado alcanzado y calificó a la cumbre climática anterior realizada en Copenhague como una reunión "caótica".
Ese encuentro ocurrido en 2009 fue calificado en su momento por organizaciones ambientalistas como Greenpeace como un "fracaso". Pero, ¿qué diferencia lo ocurrido en Copenhague de lo conseguido en París?
En primer lugar, el acuerdo político. Aunque la reunión de Copenhague culminó con una declaración llamada el Acuerdo de Copenhague, éste no fue refrendado por todos los países asistentes.
Además, no tenía un carácter vinculante, por lo que quienes lo suscribían no tenían ninguna obligación legal de cumplirlo.

Metas más ambiciosas

El texto aprobado en París es, además, más ambicioso.
Barack Obama.Image copyrightGetty
Image captionEl presidente de Estados Unidos celebró el acuerdo de París y consideró que, pese a no ser perfecto, es la mejor oportunidad que hay para salvar al planeta.
Mientras en Copenhague se reconoció la necesidad de limitar que la temperatura no aumente más de 2 grados centígrados sobre los niveles previos a la revolución industrial, el documento firmado en París establece que la meta debe estar bien por debajo de esa temperatura.
De hecho, los países firmantes se comprometen a "hacer esfuerzos" por limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.

Un compromiso para todos

Hasta ahora los acuerdos separaban al mundo en dos: los desarrollados y en vías en desarrollo.
Esta estructura se consolidó en el protocolo de Kioto, en el que los únicos países comprometidos a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero eran países desarrollados.
El acuerdo de París es el primero que logra comprometer a todos los estados parte a tomar medidas contra el calentamiento global.
El tema era espinoso pues durante años ha habido una disputa entre países desarrollados y países en desarrollo (especialmente potencias emergentes como China) acerca de quienes deben hacer los sacrificios.
Manifestación durante la cumbre de Copenhague.Image copyrightGetty
Image captionOrganizaciones no gubernamentales como Greenpeace catalogaron los resultados de la cumbre de Copenhague como un "fracaso".
Los países en desarrollo destacan que los países desarrollados tienen una "responsabilidad histórica", pues fueron ellos los que empezaron a contaminar desde el inicio de la revolución industrial.
Los países desarrollados, por su parte, destacan que las economías emergentes son las que en la actualidad producen entre 60% y 65% de los gases efecto invernadero.
El acuerdo de París zanja el asunto al establecer que todos los países deben fijar sus propias metas de reducción y control de emisiones.
Aunque no penaliza a quienes las incumplan, al obligar a todos los estados a informar sobre sus avances en la materia, establece un incentivo para que los gobiernos honren su palabra.
De todas formas, en atención a preocupaciones expresadas por estos, el acuerdo prevé que en esto haya cierta "flexibilidad" para los países en desarrollo que lo requieran.

¿Quién pone el dinero?

Ban Ki-moonImage copyrightGetty
Image captionEl secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el acuerdo de París como histórico.
El financiamiento de la lucha contra el cambio climático ha sido un tema difícil.
En Copenhague se proponía que los países desarrollados debían ponerse la meta de disponer de US$100 mil millones anuales hasta 2020 para ayudar a los países en desarrollo.
Ese monto fue comprometido por los países ricos en los días previos a la conclusión del acuerdo de París, en cuyo texto se insta a los países desarrollados a aumentar su apoyo financiero "con una hoja de ruta concreta" hasta esa cantidad.
Además se les pide aumentar significativamente el financiamiento dado a la adaptación ante el cambio climático, un tema clave para los países en desarrollo. 
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/12/151212_francia_paris_cumbre_cambio_climatico_diferencias_copenhague_ab

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