Lo que ocurra en la vida de una persona desde su nacimiento hasta los ocho años, período definido como primera infancia, determinará su bienestar inmediato y desarrollo futuro. Lo que ocurra durante ese período en cuanto a atención en salud, nutrición e higiene, así como en educación, estímulo del aprendizaje, socialización, orientación, participación y las actividades de aprendizaje y desarrollo, determinará la personalidad futura y calidad de vida.
Las referencias anteriores tienen por objeto destacar la relevancia de la decisión contenida en el decreto 498-14, emitido ayer por el Poder Ejecutivo, que declaró el 2015 como “Año de la Atención Integral a la Primera Infancia”. La atención y educación de la primera infancia (AEPI) es un compromiso estimulado por la organismos internacionales como la UNESCO para promover la mejor formación posible del niño.
Con este decreto, el Gobierno asume el compromiso de invertir cuanto sea necesario para enfatizar en la atención de la primera infancia en todas las vertientes abarcadas por el concepto AEPI. Este compromiso hay que verlo como un complemento importante de las políticas sociales enfocadas hacia el mejoramiento de la salud y la enseñanza. Es una forma idónea de poner el sostenido crecimiento de nuestra economía al servicio de la gente que más lo necesita desde su condición de vulnerabilidad.
TOLERANCIA CERO A ESAS AGRESIONES
Ocurre con mucha frecuencia que personal médico y de enfermería de los hospitales es agredido por gente que acude a esos centros en busca de venganza o acompañando a familiares o allegados afectados en su salud o lesionados. El caso más reciente es el del hospital municipal de Haina, cuyo personal debió huir la madrugada del jueves cuando una turba irrumpió buscando a un joven que habría matado a otro durante una riña y que habría sido llevado a ese centro para ser curado.
Es necesario crear un cuerpo especializado para resguardar de agresiones los hospitales, su personal y los enfermos. El Ministerio Público debería actuar contra los agresores y procurar en los tribunales sanciones fuertes para castigarlos. Ninguna acción de esta catadura debería ser pasada por alto. Tolerancia cero debe ser la consigna.
http://hoy.com.do/atencion-a-la-primera-infancia/
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