Por CLAUDIO ACOSTAc.acosta[@]hoy.com.do
No hace falta tener un oráculo, o llamarse Leonel Fernández Reyna, para “augurarle” una aplastante victoria al presidente Danilo Medina y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en las próximas elecciones, pues para eso bastan y sobran las encuestas. Que tampoco son necesarias si nos fijamos bien, pues en un escenario electoral donde concurrirán unidos los tres principales partidos, como parte de una estrategia que procura consolidar la hegemonía del PLD utilizando como coartada un “gobierno de unidad nacional”, todo parece apuntar a una nueva victoria del peledeísmo en las urnas. Sería mucho a poco, como desde ya se atreven a pronosticar, pletóricas de optimismo, las bocinas mas conspicuas, un mero trámite cuya única utilidad sería formalizar el dominio absoluto de un partido político que controla todos los poderes, incluido el mas poderoso (valga la redundancia) de todos: el Presupuesto Nacional. Tanta desigualdad, sin embargo, no puede ser saludable para la democracia dominicana digan lo que digan sus beneficiarios, es decir, los peledeístas, sus aliados y socios, pues pone en cuestionamiento la legitimidad del proceso y sus previsibles resultados. Para colmo de males la Ley de Partidos será, nuevamente, la gran ausente en las elecciones del 2016, precisamente cuando mas necesaria será. Desde luego, quienes gobiernan no están obligados a ver las cosas desde esa perspectiva, ni a preocuparse por la legitimidad de un proceso electoral que esperan ganar de manera aplastante, pero alguien debe advertirle a los peledeístas, aliados y socios que por el camino que va la democracia dominicana terminará convertida en una mostrenca caricatura. http://hoy.com.do/el-oraculo-de-leonel/
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