En una entrega anterior analice detalladamente lo que a mi juicio era el resultado de las “visitas sorpresas” que hace el presidente Danilo Medina, cada domingo, a una comunidad cualquiera del territorio nacional. Para mi, esas visitas, a pesar de ser profusamente publicitadas, han tenido poco impacto para el campo dominicano.
Veamos, el presidente Medina ha realizado en 30 meses de gestión unas 93 visitas “sorpresas”, un promedio de 3 visitas por mes, en las que ha ofrecido financiamiento para 588 proyectos, 352 de los cuales son catalogados como productivos y 236 como comunitarios, con un financiamiento total ofrecido que suma unos trece mil quinientos ochenta y siete millones de pesos de los cuales se han ejecutado unos siete mil trescientos sesenta y ocho millones para un 54.21% del total. Esto representa unos doscientos cuarenta y cinco millones de pesos gastados cada mes en proyectos financiados en las “visitas sorpresas” durante el tiempo que lleva de gestión este gobierno.
Pero peor aun si nos concentramos exclusivamente en la inversión en proyectos productivos, que son los que generan recursos a través de la venta de los productos producidos y cosechados, tanto para consumo nacional como para exportación. Del total de los proyectos productivos financiados por las “visitas sorpresas” solo se han concluido 153 que han consumido el 61.77% de los recursos invertidos en ellos, o sea, que para los 199 proyectos restantes solo quedan disponibles 2,671 millones de pesos. Pero la cosa no para allí, muchos de esos proyectos han sido dedicados a la producción de conejos, una carne que no esta masivamente familiarizada con el consumo nacional como la de pollo o cerdo, esto, según me han dicho es una iniciativa del Presidente para tratar de introducir la misma en el gusto del dominicano, lo cual no esta mal, pero entiendo que si la inversión es para aumentar la producción y bajar los precios esta debe hacerse en los renglones ya establecidos y dejar los otros como proyectos pilotos, que a lo mejor es el fin no divulgado de las “visitas sorpresas” .
Por otro lado, vemos como en una gestión de gobierno en la cual el sector agropecuario fue un pilar importante se hicieron cuantiosas inversiones en proyectos de infraestructura, saneamiento y mejora de la producción agropecuaria, investigación, capacitación y extensión, cuyos resultados están a la vista de todos. Mas de ocho mil seiscientos millones de pesos invirtió el gobierno de Hipólito Mejía, a través del Ministerio de Agricultura, en estos renglones.
La portentosa obra agropecuaria del gobierno de Mejía tuvo resultados asombrosos, mas de 6 millones de tareas sembradas de arroz, plátanos, habichuelas, maíz, yuca y vegetales. En ese gobierno el país logró la autosuficiencia en producción de arroz, con cosecha record en los últimos tres años, lo mismo que en ajo, cebolla, pollo y vegetales, el país se ahorró 111 millones de dólares anuales por el crecimiento de un 23% en la producción de arroz.
Pero también se invirtieron cuantiosos recursos en las obras de infraestructura necesarias para que esa producción record fuse posible, se mecanizaron las siembras en una superficie de casi dos millones de tareas, se rehabilitaron cientos de sistemas de riego y mas de 7 mil kilómetros de canales y drenajes. Se instalaron sistemas de irrigación por goteo en las comunidades de Juancho, Enriquillo, Oviedo y El Limón. También se renovó el parque de tractores y cosechadoras al servicio de los productores, un aspecto vital para la siembra y cosecha de los productos.
Se avanzo en el uso de la tecnología con la construcción de 295 invernaderos para la producción masiva de vegetales y 5 centros frigoríficos para almacenar los productos perecederos. Se abrieron nuevos mercados como el de Nueva York para la exportación de yuca, yautía, limones y vegetales. El país se ahorró 164 millones de dólares anuales por la producción de leche, que alcanza los 200 mil litros diarios.
Se incrementaron en un 57% las exportaciones de cacao y 16% las de café, se amplio el servicio de investigación para combatir y evitar que entren plagas al país como acaba de suceder con la mosca del Mediterraneo debido a que el ministerio actualmente no cuenta con recursos para invertir en esta área, ya que prácticamente todo su presupuesto se agota en botellas y gastos administrativos.
Esto si es planificar y no inventar, esto es invertir los recursos para aumentar la producción y dar a los productores un margen de ganancia que le permita seguir produciendo y llevar una vida mejor en sus predios, alejándolo de los vicios y de los cinturones de miseria que rodean las grandes ciudades dominicanas.
Hacia el hombre que hizo esto posible deben mirar los dominicanos, para que nos guie hacia un futuro mejor y salgamos de esta plaga morada que corroe los cimientos de la nación. Hagámoslo ahora que hay tiempo.
http://acento.com.do/2015/opinion/8233473-la-informalidad-de-una-visita-sorpresa-frente-a-la-planificacion-de-un-sector/
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