El temor a un ataque del Estado Islámico se apodera de Tel Aviv
Un tirador dispara de forma indiscriminada contra la clientela de un céntrico local de la ciudad.
Las fuerzas de seguridad de Israel buscan al autor del ataque que costó la vida a dos personas y dejó siete heridos en pleno centro de Tel Aviv. Las grabaciones de cámaras de seguridad de una tienda de ultramarinos y de un bar, emitidas por el Canal 10 de la televisión israelí, recogen el momento en el que una persona joven, con gafas y vestida de negro, de apariencia moderna, abre fuego con un subfusil de asalto en plena calle Dizengoff, la arteria principal de la ciudad costera. "No podemos confirmar de qué tipo de crimen se trata", declaró la subcomisaria del distrito de Tel Aviv, Hila Jemu, pero todas las miradas están puestas en un joven árabe israelí de 29 años natural de Arara, localidad al norte de Israel cercana a Haifa, tras la denuncia que hizo su propio padre por teléfono tras ver las imágenes en los informativos.
Aunque los israelíes no celebran el año nuevo, el ataque se produjo a pocas horas del inicio del shabat, día sagrado para los judíos, y en el pub se celebraba en esos momentos una fiesta de cumpleaños, por lo que estaba muy concurrido. Aunque se pidió a los vecinos que intentaran seguir con su vida normal, la Policía tomó las calles de la ciudad durante toda la tarde y noche en una especia de operación jaula que anoche seguía abierta.
Hasta la captura del autor del crimen todas las opciones están sobre la mesa y las especulaciones en los medios locales van desde un ajuste de cuentas hasta un asesinato motivado por la ideología del grupo yihadista Estado Islámico (EI), según el diario The Jerusalem Post que recoge informes próximos a la investigación en los que se afirma que se ha encontrado un Corán en la mochila que portaba el autor de los disparos.
Hasta el momento el EI no ha cometido ningún ataque en suelo israelí, más allá del ataque de unos cohetes lanzados desde el Sinaí que no causaron daños. Tampoco se descarta que esta acción forme parte de la oleada de violencia en la que está inmerso el conflicto entre israelíes y palestinos desde octubre. En los últimos tres meses más un centenar del palestinos, entre ellos varios acusados de intentar cometer ataques, y una veintena de israelíes han perdido la vida en Tierra Santa.
La mayoría de ataques palestinos se producen con cuchillos o atropellos voluntarios, pero también se han empleado armas de fuego en situaciones puntuales. El motivo de esta enésima oleada de violencia es el intento por parte de ultranacionalistas judíos de variar el statu quo en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. Hasta ahora sólo los musulmanes pueden rezar allí, pero el sector más radical del judaísmo presiona para poder orar también en lo que consideran el Monte del Templo, el lugar más sagrado para los judíos. Tel Aviv ha permanecido hasta ahora alejada de la tensión que se vive en Jerusalén y en las ciudades de Cisjordania, pero apenas hay distancias en Tierra Santa y el conflicto sigue abierto.
Aunque los israelíes no celebran el año nuevo, el ataque se produjo a pocas horas del inicio del shabat, día sagrado para los judíos, y en el pub se celebraba en esos momentos una fiesta de cumpleaños, por lo que estaba muy concurrido. Aunque se pidió a los vecinos que intentaran seguir con su vida normal, la Policía tomó las calles de la ciudad durante toda la tarde y noche en una especia de operación jaula que anoche seguía abierta.
Hasta la captura del autor del crimen todas las opciones están sobre la mesa y las especulaciones en los medios locales van desde un ajuste de cuentas hasta un asesinato motivado por la ideología del grupo yihadista Estado Islámico (EI), según el diario The Jerusalem Post que recoge informes próximos a la investigación en los que se afirma que se ha encontrado un Corán en la mochila que portaba el autor de los disparos.
Hasta el momento el EI no ha cometido ningún ataque en suelo israelí, más allá del ataque de unos cohetes lanzados desde el Sinaí que no causaron daños. Tampoco se descarta que esta acción forme parte de la oleada de violencia en la que está inmerso el conflicto entre israelíes y palestinos desde octubre. En los últimos tres meses más un centenar del palestinos, entre ellos varios acusados de intentar cometer ataques, y una veintena de israelíes han perdido la vida en Tierra Santa.
La mayoría de ataques palestinos se producen con cuchillos o atropellos voluntarios, pero también se han empleado armas de fuego en situaciones puntuales. El motivo de esta enésima oleada de violencia es el intento por parte de ultranacionalistas judíos de variar el statu quo en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. Hasta ahora sólo los musulmanes pueden rezar allí, pero el sector más radical del judaísmo presiona para poder orar también en lo que consideran el Monte del Templo, el lugar más sagrado para los judíos. Tel Aviv ha permanecido hasta ahora alejada de la tensión que se vive en Jerusalén y en las ciudades de Cisjordania, pero apenas hay distancias en Tierra Santa y el conflicto sigue abierto.
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