sábado, 21 de febrero de 2015

Leonel, lo del hierro y Quirino - por Paulino Antonio Reynoso

Febrero 18, 2015. Paulino Antonio Reynoso
Leonel, lo del hierro y QuirinoJesús le dirigió estas palabras a uno de sus seguidores:”Quien a hierro mata a hierro muere”(Mateo 26,52).
Esas 7 palabras debieran grabarlas en sus cabezas y en su corazón los jueces y los miembros del Ministerio Público que se hicieron cómplices de Leonel para perseguirme, acusarme y condenarme.
A un obispo amigo que me visitó en esos momentos aciagos le dije esto: “Espero que Dios castigue aquí en la tierra al que está detrás de todo esto intentado hacerme daño”. A él le dije el nombre de la persona a la que me refería.
Eso lo mantengo hoy con más firmeza. Sin odio. Sólo con el clamor de justicia en mis labios.
A pesar de que soy creyente en el Dios de la Resurrección y en el que da la vida eterna, lo cierto es que aquí en la tierra, cuando la justicia no sirve, tal como la que tenemos en República Dominicana, de alguna manera los que hacen maldad, los delincuentes, los perversos e hipócritas deben recibir señales claras de castigo.
Los jueces que venden sentencias, los que se roban el dinero del pueblo, las autoridades del gobierno que maltratan a sus adversarios, los legisladores que legislan para favorecer sus propios intereses, los que usan dinero de los malvados, perversos y delincuentes para sus fechorías. Todos los que detentan el poder en esta tierra, debieran recordar la azarosa experiencia del rey visigodo Witerico, quien desde el año 603 al 610 estuvo en el trono persiguiendo y matando y lo abandonó siendo él asesinado. Su vergozoso ejemplo sirvió para que se cumplieran las palabras proféticas de la Biblia.
Ante las embestidas de Quirino Ernesto Paulino, acusando a Leonel de no querer pagarle una supuesta deuda de doscientos millones de pesos (RD$200, 000,000), éste queda develado ante los que no lo conocían. Nadie con un dedo en la frente debiera de  extrañarse de lo que está aconteciendo.
A mí que, por iniciativa del doctor Jaime David Fernández, lo apoyé en su primer período de gobierno, me avergüenza haberlo hecho. Por eso me salí de ese fango a los dos (2) años y pocos meses de haberlo hecho. Honestamente pensé que Leonel le traería un nuevo aliento a mi sufrido pueblo dominicano, pero lo que le trajo fue una desgracia nacional.
Por el hecho de yo haberme pronunciado en contra de su errática política social, siete meses después de haber asumido la presidencia en el 1996; por el hecho de ser el primero en haberme pronunciado en favor de que se le llamara José Francisco Peña Gómez al aeropuerto Internacional de Las Américas; por mi decisión valiente de rechazarle un nombramiento como embajador de Nicaragua con el objetivo de sacarme del país y, finalmente, por mi firme decisión de devolverle los llamados “Pollitos” a los verdaderos destinatarios, después que en su gobierno se robaran más de quinientas unidades (500), por esas  y otras razones me persiguió de manera implacable, indolente y despiadada, provocando posteriormente que yo renunciara a mis cátedras como profesor de dos universidades dominicanas.
Las perversidades de Leonel llegaron tan lejos en mi caso que, aún siendo descargado de sus malandras acusaciones, insistió, por medio de sus lambones del Ministerio Público, en seguir acusándome.
Pero la justicia por algún lado debía de llegar.
No me importa que sea Quirino o quien sea. El hecho consumado y comprobado es que Leonel es un hombre intrínsicamente perverso y de malos sentimientos.
Los ejemplos están a la vista sin que Quirino llame por teléfono.
El PLD no ha ganado ni una sola elección presidencial por las vías que preveen la Constitución y las leyes, en todas Leonel y su grupo de mafiosos se han valido de artimañas y triquiñuelas.
Así fue en el 1996; igualmente lo hizo en el 2004 (léase la acusación de Quirino); en el 2008 fue lo mismo y en el 2012 todos sabemos que Danilo Medina ganó las elecciones suciamente. Leonel le entregó el presupuesto en sus manos para que se robara las elecciones. Y así ocurrió. Ese robo fue tan descarado y bestial que también de paso destruyó el PRD y asesinó políticamente a Miguel Vargas Maldonado. Pero al fin, algo se debe pagar en esta tierra.
Leonel y el PLD han destruido y violado  la mejor y más valiosa riqueza de nuestro pueblo: Su dignidad, su moral y su verguenza. El le ha hecho  demasiado maldad a un pueblo indefenso y sin doliente.
Está bien que algunos lo defiendan de las serias acusaciones que el narcotraficante confeso Quirino le hace. Eso está muy bien. Ahora el pueblo ignorante y desconocedor de las intríngulis, del tejemaneje, de las intrigas y de las maniobras del PLD se dan cuenta lo que tanto hemos dicho los que sí las conocemos: Que esa es una corporación financiera que devino en mafia organizada.
Ojalá que todo esto les enseñe a los apegados a los PODERES  y a los PLACERES de este mundo  y a los que viven apegados a ese estiércol del Diablo llamado  DINERO,  que la vida verdadera es la que se vive en comunión con uno mismo, en armonía con los demás, en buena convivencia con la naturaleza y cuando se vive obedeciendo a Dios.
El autor es escritor y dirigente político.
http://elpaisdominicano.com.do/2015/02/18/leonel-lo-del-hierro-y-quirino/

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