domingo, 14 de junio de 2015

República Dominicana y Haití: El trayecto del camino donde se oscureció el destino



Por: Teódulo Antonio Mercedes
En los últimos tiempos he visto con espantos cómo se continúa deteriorando las relaciones de amistad, unidad y fraternidad que con el tiempo se había desarrollado entre las clases políticas de avanzadas de los dos países que constituyen la isla.
Desde el punto de vista histórico, esa gran relación vino luego de la guerra de la reconquista, cuando los odios producidos por la independencia amainaron y la realidad política se impuso sobre la sin razón.
En el siglo pasado, esas relaciones se ampliaron cuando las dos naciones fueron gobernadas por regímenes de fuerzas, los cuales, aunque produjeron  avances notables en la organización de los estados, lograron doblegar las instituciones estatales y ponerla a disposición de los caudillos de turno,  sus familiares y camarillas corruptas.
Esta realidad aplicada en los dos pueblos, produjo la  inmolación de la juventud de avanzada de las dos naciones en la búsqueda de la libertad y justicia social.
Así, como los dominicanos lograron producir invasiones como la de Luperón , Constanza, Maimón y Estero Hondo, los haitianos no se cruzaron de brazos, pudiendo organizar  en 1969 una invasión  contra "Papa Doc" Duvalier, procedente de Honduras.
Con anterioridad de esa fracasada invasión, la juventud pensante de Haití fue masacrada de manera selectiva, sin que los famosos organismos de Derechos Humanos tomaran medidas en contra de los ejecutores, como ejemplo de eso, basta mencionar a:
- Jacques Stephen Alexis, médico neurólogo graduado en Paris, exquisito escritor, miembro del  Partido Comunista haitiano (PCH) y fundador, del Partido de la Entente Popular (PEP) en 1959. Quien desembarco clandestinamente en Haití en abril de 1961 con los compañeros Charles Adrien-Georges, Guy Belliard, Hubert Dupuis-Nouillé y Max Monroe siendo todos ellos capturados, torturados y desaparecidos por los militares al servicio de François Duvalier.
- Lucien Daumec, antiguo afiliado a la Federación de trabajadores haitianos miembro del PCH y del Partido Unión de los Demócratas haitianos (PUDA-comunista) detenido por la policía y torturado hasta la muerte con su hijo Frantz de 16 años.
- Jean Jacques Dessaline Ambroise, renombrado profesor de la capital Port-au-Prince y dirigente del comunista Partido Popular de la Liberación Nacional (PPLN). Detenidos por los duvalieristas el 3 de agosto de 1965 y asesinado en detención ese mismo día.
- Mario Rameau: veterano dirigente comunista del PPLN asesinado en 1965.
- Gérald Brisson: Secretario del CC del Partido Unificado de los Comunistas Haitianos (PUCH nacido de la fusión del PPLN Y del PEP) brillante economista formado en Moscú, autor de la obra Les relations agraires dans l'Haiti contemporaine, 1968, México. Asesinado por el régimen, el 2 de junio de 1969.
- Raymond Jean François: siguiente secretario del CC igualmente asesinado por la tiranía.
- Jacqueline Volel Brisson: esposa de Gérald Brisson, organizadora de la resistencia comunista en Port-au-Prince, masacrada.
- Adrien Sansarik: medico, miembro del Comité local del PUCH en Port-au-Prince, compañero del Ché Guevara en la operación guerrillera en el Congo, asesinado en Boutilliers en Abril de 1969.
- Jacques Jeannot: igualmente miembro de la dirección local comunista en la capital. Asesinado.
- Alix Lamauthe, alzado en armas contra la tiranía y masacrado el 26 de marzo de 1969.
- Roger Méhu: militante del PUCH, ingresado clandestinamente desde Alemania y asesinado junto al anterior camarada.
- El 14 de abril de 1969, 30 jóvenes del PUCH encarcelados en Fort Dimanche son ejecutados. Entre ellos están Guy Lominy, Joel Liautaud, Jérémie Eleazer, Eddy Petit y Bob Désir.
- Fred Baptiste, guerrillero comunista, muerto en prisión en 1975
- Anthony Lespès: poeta y fundador del Partido Socialista Popular (PSP) que fue disuelto por la tiranía en 1946. Muere en 1978 a consecuencia de su encarcelamiento por la tiranía.
De 1969 a 1986 mil miembros del PUCH fueron masacrados por la dictadura duvalierista, a la cual se opusieron con la Fortaleza y dedicación que recogieron de sus fundadores patrios empezando por Toussaint L’Ouverture
Luego de la muerte de Trujillo, ese grupo de patriotas e internacionalistas haitiano, comenzó a formar cabeza de playa en territorio nuestro, pues desde aquí, con ayuda de los destacamentos dominicanos era fácil su desplazamiento a su patria maltratada. "Había un Frente Haitiano de Liberación en el exilio, escribe José del Castillo Pichardo en su artículo Petit Pays, publicado en el Diario Libre el 23 de enero del 2010, donde estaban el sacerdote Gérard Bissainthe, Louis Déjoie, Pierre Rigaud, Daniel Bernard Sansaricq y el dirigente comunista René Théodore, quien formó parte del comando de haitianos que participó en la gesta revolucionaria de 1965. La guerra de abril, estableció una unión indisoluble con el movimiento progresista haitiano, lo cual quedo plasmado con la muerte del poeta Jacques Viau en el comando B-3 y otros combatientes de igual origen que se inmolaron defendiendo a la clase obrera dominicana y haitiana y la soberanía dominicana, junto a Juan Miguel Román en el asalto al Palacio Nacional.
De ellos, conocí a René Théodore y Daniel Sansaricq una mañana gris en el barrio de San Carlos después de la guerra del 65, en una casa que habitaba Luis Gomes Pérez, conocido entonces con el nombre de Pablo.
Como joven inquieto, le preguntaba sobre su Haití y el proceso de cambio que se debía de establecer para transformar las viejas estructura existentes.
Sus explicaciones me dejaban asombrados, pues sus ideas económicas y humanistas estaban muy bien elaboradas, sin resentimientos y estableciendo diferencia entre nuestra realidad y la de su tierra.
A Rene, luego lo volví a ver en Europa, cuando se desplazaba junto a los revolucionarios dominicanos en trabajos partidarios, pero a Daniel solo me quedo el grato recuerdo de haberlo conocido, porque una tarde triste cuando me dirigía a la Uasd, logre ver en la primera plana del periódico el Nacional que había caído en combate en Haití rodeado en una casa y para matarlo fue necesario movilizar un tanque.
De esos grupos de pensadores, logre tener contacto luego en 1978, despues de regresar del exterior, en la casa de Raúl Cuevas en Barahona, un día conflictivo en que el partido de Balaguer realizaba su mitin de cierre de campaña, en las elecciones que por primera vez, estaban presentes los candidatos del Partido Comunistas Dominicano y que las fuerzas sociales aglutinadas en el Partido Revolucionario Dominicano, lograron desplazar a la extrema derecha del poder de la nación.
De esa época hasta hoy, la sociedad dominicana a cambiado mucho, el desarrollo económico ha sido grande y conjuntamente con eso, nuestras instituciones, también han sido sacudidas por la fuerzas del progreso.
En el hermano país Haití, luego de la desaparición de los Duvalier y familia, la situación no ha sido similar, las fuerzas del progreso, agotadas, parece que los reductos se retiraron al Canadá, Francia y Bélgica, dejando a la población a la suerte de las eventualidades.
Por ese motivo, hoy observamos que en el pueblo hermano, la población no tiene documento de identidad, y que las instituciones gubernamentales, no son capaces de solucionar el menor de los problemas, viviendo en un mundo de desesperanza.
Enquistándose en la conducción del estado, una pequeña burguesía corrupta que vive de la pobreza de su pueblo y que no está para solucionar las vicisitudes por la que atraviesa la mayoría de la población.
Esa pequeña burguesía, busca en Santo Domingo, los sectores que al igual que ellos, se preocupan por sus beneficios personales y por su incapacidad operativa, pretende solucionar los problemas de su comunidad, en base al poco desarrollo social realizado por el trabajo de la burguesía dominicana.
Con su actitud, reviven las heridas viejas dejadas por guerras pasadas y a través de ellas pretenden culpar a los dominicanos de sus infortunios.
Esta distorsión parece que ha penetrado en el pensamiento de las masas populares del vecino país, sin haber un sector socialmente organizado que logre establecer la realidad existencial de las dos naciones
Esa falta de entendimiento entre grupos, lo cual se dificulta por la carencia de instituciones de avanzadas fuertes como antes en las dos republicas, ha comenzado a crear conflictos sociales, donde priman los criterios nacionales y los beneficios privados, en lugar de un entendimiento racional basado en el desarrollo particular de las dos naciones.
Esta situación, se torna peligrosa entre los dos pueblos y solo podrá tener salida justa, si los grupos de avanzadas de las dos naciones, se desarrollan y logran de manera separada hacer que sus pueblos progresen y aúnen esfuerzos para producir riquezas comunes para los habitantes de las dos pueblos empobrecidos, uno más que otro. 
14 de junio de 2015. SANTO DOMINGO  

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