jueves, 17 de diciembre de 2015

NEGRO VERAS ME HIZO RECORDAR A CORNEJO CHAVEZ / Teófilo Quico Tabar


NEGRO VERAS ME HIZO RECORDAR A CORNEJO CHAVEZ
Teófilo Quico Tabar
Las reflexiones del amigo Dr. Ramón (Negro) Veras en su trabajo: “En procura de una unidad programática”, me hizo recordar a Héctor Cornejo Chávez, académico, escritor,  y excelente orador peruano, quien en un escenario mundial, para identificar  su pensamiento dijo: “¿Que quienes somos? Somos los que luchamos por hacer simultáneos el pan y la esperanza.  Somos los pobres de América”. Y en una reunión de la Organización Demócrata Cristiana, cuando se planteaba un posible acuerdo con otras corrientes expresó: “se hace difícil lograr una revolución químicamente pura”.
Habiendo sido un demócrata cristiano diferenciado de otras corrientes de pensamiento, entendía  factible lograr acuerdos políticos con  grupos, sectores y  líderes, fueran de centro o de izquierda, e incluso con militares conscientes,  fundamentados  en  acciones programáticas capaces  propiciar   transformaciones en las estructuras económicas, políticas y sociales, pero sobre todo morales. Decía: “debemos actuar con el corazón ardiente, pero con la mente fría”.Y partiendo del principio de que nadie puede dar lo que no tiene planteaba: “con aquellos  cuyo proceder  público y privado no son  transparentes, hay que tener cuidado hacer acuerdos, porque no pueden propiciar los cambios que se requieren”.
Leyendo el trabajo de Negro Veras y recordando a Cornejo Chávez, se comprende lo difícil que se le hace  a algunas agrupaciones y personas, participar en acuerdos, porque los propios partidos se han encargado de sepultar los postulados ideológicos y programáticos, dándole preeminencia  al individualismo por encima de las ideas, lo que hace confuso saber  cuales principios y valores  propician,  cuales estandartes  levantan, que transformaciones  proponen.
Al margen de las condiciones personales o  aspiraciones individuales y grupales,  los discursos son parecidos.  Pero además, al  eliminar las barreras partidarias que  permite a los dirigentes,  ser hoy de uno y mañana de otro partido, mucho más difícil se hace diferenciarlos,  puesto  que los partidos y los acuerdos terminan pareciéndose a  quienes los conforman.
Porque la concentración de partidos, agrupaciones, sectores y personalidades de distinta procedencia y objetivos, en un mismo acuerdo,  forman una especie de amalgama en la que, aunque  se destaca la figura principal y los demás candidatos,  la heterogeneidad limita el accionar y el discurso, y confunde a mucha gente, tomando en cuenta el  antes y después.
Para lograr un movimiento homogéneo, que  responda a los requerimientos sociales, políticos y económicos que un segmento entiende necesarios,  tendrían que     colocar  cedazos y   ponerle   cercas,  de púas o de malla, para que se haga difícil pasar de un lado a otro sin puyarse.
Pero mientras las alianzas  sean sobre la base  de toma y daca o de conveniencias particulares, muchos dirigentes tradicionales seguirán bailando  merengue hoy  y mañana salsa o bachata. Y mientras otros que a quienes les daba repugnancia siquiera nombrar determinados personajes, pero al coincidir con ellos en posibles aspiraciones y objetivos,  lo aprietan y bailan juntos, los  acuerdos programáticos señalados por Negro Veras hoy, y Cornejo Chávez antes, probablemente tendrán que esperar, a menos que  lo asuman fuerzas nuevas, para lo que se requiere de  mucho trabajo, desprendimiento y  perseverancia.   tabasa1@hotmail.com  
17 de diciembre de 2015. SANTO DOMINGO

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