Cuentos baratos
10 de junio de 2015
Con tan escandalosas evidencias, extraña que todavía algunos abogados y comentaristas pro gobierno hablen de “democracia pactada” y de la “inteligencia táctica” de Danilo
Dirigentes, abogados y comunicadores del PRD, PRSC y PLD pretenden vender a la población el cuento de que el pacto para la reelección de Danilo Medina es un evento normal en política, y que es igual o semejante a otros tantos que han tenido lugar en la historia política dominicana.
Eso es mentira, ese es un cuento para justificarse, y para manejarse en política como si fuera estuviera en un mercado de compra y venta.
Es cierto que siempre ha habido acuerdos y pactos entre partidos políticos en República Dominicana y en América Latina, pero ninguno para que uno o varios partidos de la oposición apoyen modificar la constitución de la nación exclusivamente para que el presidente de turno se reelija a cambio de dádivas, candidaturas menores o nombramientos en el Estado.
Ese tipo de pactos para que el adversario político se reelija solo ocurre entre tendencias o facciones de un mismo partido, como el reciente acuerdo forzado entre Danilo y Leonel dentro del PLD.
Lo que sí ha ocurrido en países como Chile, Argentina, México y otras naciones ha sido pactos para reformas políticas y económicas de interés nacional pero que casi nunca llegan hasta modificar la constitución para que el presidente del partido adversario se reelija en el poder. Ni la Concertación Democrática en Chile, ni el Pacto de los Olivos en Argentina tuvieron nada en común con este pacto por la impunidad y la reelección que ha impuesto Danilo Medina.
Si así fuera la política, entonces nunca habría oposición en ninguna parte del mundo porque el partido gobernante siempre estaría dispuesto a ceder candidaturas locales y nombramientos a cambio de que le permitan reelegirse en el poder persecula seculorum.
De maneras, que la critica que se ha levantado no es al concepto de pacto político, que es ciertamente normal y en ocasiones saludable para la democracia, sino a que el mismo se financie con el erario público y que para lograrlo se hayan puesto en escenas conductas indecorosas de parte de gobernantes, legisladores y dirigentes de partidos con ínfulas de estadistas.
Por ejemplo, el presidente del PRD ha reclamado públicamente la aprobación de la ley de partidos políticos, conoce también los reclamos de la sociedad por la aprobación de la ley de reforma electoral, por los ajustes salariales a los trabajadores y por la reforma a la ley de seguridad social, entre otras necesidades de la población, sin embargo, a la hora de pactar con el Gobierno que controla el Congreso solo se le ocurrió pedirle nombramientos y candidaturas para beneficio personal y de los miembros de la cúpula del PRD. Todas las cosas que beneficiarían al pueblo y al propio sistema de partidos y la democracia fueron puestas a un lado o solo se citan para engatusar bobos o “marear la perdiz”.
Con tan escandalosas evidencias, extraña que todavía algunos abogados y comentaristas pro gobierno hablen de “democracia pactada” y de la “inteligencia táctica” de Danilo. Con el Presupuesto, la impunidad y cero escrúpulos cualquiera es “inteligente”. http://acento.com.do/2015/opinion/8256547-cuentos-baratos/
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