SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana) .- Miguel Pimentel Kareh, director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), defendió este martes el trabajo que hizo esa institución en la remodelación del hospital traumatológico Doctor Darío Contreras, una obra que ha sido severamente criticada tanto por la diferencia entre el monto presupuestado y el ejecutado como por algunos fallas operativas y de diseño que limitan la capacidad de respuesta del centro médico.
El funcionario fue reiterativo explicando que la diferencia entre el presupuesto con que se licitó la obra, de RD$886 millones y el ejecutado finalmente, que ascendió a los RD$1,550 millones, se debe a que originalmente se planeaba remodelar la planta hospitalaria, pero terminaron demoliéndola y reconstruyéndola casi en su totalidad.
Según dijo, con la evaluación de vulnerabilidad sísmica, que estuvo a cargo del ingeniero estructuralista Juan Carlos Martínez, se dieron cuenta de que la edificación estaba muy vulnerable, al punto de que se podía ir al suelo “con cualquier movimiento telúrico”.
Detalló que se trataba de un complejo hospitalario en que la mayoría de las estructuras tenían 60 años y su proceso de deterioro había sido más acelerado por la exposición a las cercanías marinas, por el constante uso de químicos muy fuertes en su limpieza, por tener zapatas muy superficiales y porque el soporte había sido lesionado durante la construcción de anexos y la apertura de puertas en espacio en los que, estructuralmente, resultaba desaconsejable.
Dijo que además aumentó el volumen del área que finalmente fue intervenida, pasando de 10,000 metros cuadrados que tenía el hospital anterior a 22,000 que tiene la nueva planta, de modo que, a fin de cuentas, el costo por metro cuadrado resultó ser más reducido de lo proyectado inicialmente.
Pimentel Kareh insistió en que se trata de “uno de los hospitales más económicos que se ha construido en el país”, considerando el nivel de sofisticación de materiales y aparatos con que fue construido y equipado.
Sobre los fallos en el diseño del hospital, dijo que en general es una edificación bien concebida a la que le pudieran faltar “detalles de poca relevancia” que han sido destacados por “personas mal intencionadas” que actúan guiadas por intereses políticos sobre los que no abundó.
Intentó defender el "detallito" de de tener la morgue próximo al comedor: “Se ha querido decir erróneamente que la morgue está al frente del comedor, y no está al frente, está al lado”, dijo, y le restó gravedad al asunto abundando en la idea de la morgue no se ve desde el comedor porque es un espacio sellado. Además, puntualizó, anteriormente ni siquiera había morgue y los parientes salían con sus muertos en condiciones indignas.
Desmintió igualmente la falta de baños en los consultorios, aunque admite haber recibido quejas de que faltan más en otros espacios.
Lo que es irrebatible es que los equipos son “de la más avanzada tecnología” e insinuó que los técnicos no los han estado usando apropiadamente. Los que no han entrado en servicio, como el tomógrafo, empezarán a funcionar a partir del próximo jueves.
Sobre las deficiencias en el servicio eléctrico interno, que en parte explica otras deficiencias operativas, dijo que todavía no se han podido instalar unos transformadores que son los que estabilizarán el sistema. Explicó que la obra se entregó sin estos equipos porque fueron encargados a su constructor y llegaron al país recientemente.
Al ser abordado sobre otras quejas que se generan en el hospital, como la falta de poncheras para lavar y esterilizar piezas, Pimentel Kareh expresó que estos son aspectos que le corresponde resolver a la administración interna del hospital.
Hizo estas afirmaciones este martes, en una rueda de prensa convocada para hacerle frente a las denuncias hechas por enfermeras y médicos del Darío Contreras, principalmente por el encargado de Traumatología, el doctor Máximo Periche Eusebio.
El funcionario estuvo acompañado de los ingenieros Rigoberto Esquea, subdirector de OISOE para el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo; Juan Carlos Martínez, estructuralista que intervino en la obra; Manuel Inoa, representante del Consorcio de Consultores Unidos, que fungió como supervisor externo; Francisco Marte Rodríguez, subdirector eléctrico de OISOE y Judith de Peña, directora de licitaciones de esa institución pública.http://www.7dias.com.do/portada/2015/05/19/i188780_director-oisoe-dice-que-son-mal-intencionadas-las-criticas-nuevo-dario-contreras.html#.VVufTrl_NHw
SOBREVALUACIÓN SUPERA LOS 500 MILLONES DE PESOS
SOMETERÁ FUNCIONARIOS DE LA OISOE E INGENIEROS CONTRATISTAS
Santo Domingo, D. N., 19 de mayo del 2015.- La Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, dijo este martes que en la remodelación del Hospital traumatológico Dr. Darío Contreras, se produjo una sobrevaluación por más de 500 millones de pesos, en virtud de que la obra objeto de una licitación pública y adjudicada al Consorcio Proyecciones Luxor por un monto de Ochocientos Ochenta y Seis Millones Quinientos Mil Pesos (RD$886,500.000.00), elevándose el mismo finalmente a la suma de Mil Quinientos Cincuenta Millones de Pesos (RD$1,550,000.000.00), sobrepasando considerablemente lo establecido por la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones Públicas, cuando se requiere de una modificación de una obra pública contratada.
El Coordinador General de la entidad que lucha contra la corrupción destacó que luego de realizado un contrato de obras, este podría modificarse, siempre y cuando no varié el objeto y su incremento en costo no supere el 25% del costo establecido en el contrato original, como se puede verificar en el Articulo 31 de la Ley 340-06, modificada por la Ley 349-06 que reza: La entidad contratante tendrá las facultades y obligaciones establecidas en esta ley, sin perjuicio de las que estuvieren previstas en otra legislación y en sus reglamentos, en los pliegos de condiciones, o en la documentación contractual. Especialmente tendrá: Acápite 2) Podrá modificar, disminuir o aumentar hasta un veinticinco por ciento (25%) del monto del contrato original de la obra, siempre y cuando se mantenga el objeto, cuando se presenten circunstancias que fueron imprevisibles en el momento de iniciarse el proceso de contratación, y esa sea la única forma de satisfacer plenamente el interés público.
La sobrevaluación de obras públicas es la practica más recurrente de corrupción administrativa, se disfraza siempre con las enmiendas de los contratos, como se desprende de las declaraciones del Director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, OISOE, cuando defendió el costo que finalmente tuvo la readecuación del Hospital traumatológico, al decir “ Que a medida que avanzaban los trabajos del hospital, se dieron cuenta de que la vieja estructura no soportaba remodelación y tuvieron que hacerlo prácticamente nuevo, indicó además que en lugar de un área de construcción de 10 mil metros cuadrados, ahora hay más de 22 mil”. Eso constituye una incriminación, en vista de que si ameritaba una modificación del diseño que se sometió a un proceso de licitación y posterior adjudicación, debieron entonces hacer un rediseño y someterlo nuevamente a licitación pública, como manda la Ley.
Estamos en presencia de un acto de corrupción mas de los gobiernos que hemos tenido, con la agravante de que el propósito que persigue optimizar los servicios del viejo hospital no se hayan logrados por los vicios de construcción que han puesto al descubierto los médicos que laboran en el centro, lo que de seguro implicara nuevos gastos; por ello estamos solicitando a la Cámara de Cuentas de la república para que realice una auditoría con carácter de urgencia la referida obra, para junto a la experticia y los documentos e informaciones testimoniales que poseemos proceder de inmediato a someter a la acción de la justicia, a los funcionarios de la OISOE y las empresas e ingenieros contratistas involucrados en esta nueva estafa contra los recursos del erario público. Concluyó el vocero de ADOCCO.
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