martes, 22 de noviembre de 2016

El nuevo reporte del FMI - Por: Bernardo Vega

El nuevo reporte del FMI

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El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó en febrero pasado el reporte de sus técnicos resultante de la consulta sobre la República Dominicana que terminó a finales del 2015. Para nuestra sorpresa solo lo publicó la semana pasada, como si hubiesen tenido que esperar el resultado de las elecciones dominicanas y norteamericanas para que […]
El Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó en febrero pasado el reporte de sus técnicos resultante de la consulta sobre la República Dominicana que terminó a finales del 2015. Para nuestra sorpresa solo lo publicó la semana pasada, como si hubiesen tenido que esperar el resultado de las elecciones dominicanas y norteamericanas para que nos enteráramos sobre su contenido.
Es un reporte muy positivo, en el que se califica a nuestra economía como “vibrante”, pero también contiene recomendaciones bien específicas. Dice, por ejemplo, que el tipo de cambio real del peso dominicano, con relación a todas las monedas con que comerciamos y no solo el dólar, está más o menos en equilibrio fundamental, pero con una desviación de un 3% con relación a donde debería estar, es decir que debería estar algo más depreciado, 47.6 con relación al dólar en vez del actual 46.2. Esto porque durante los últimos seis años se ha apreciado con relación a las principales otras monedas con las que negociamos. Pide, además, una mayor flexibilidad en el deslizamiento del peso, recomendando tres medidas: (1) El establecimiento durante este año de una plataforma electrónica de comercialización de divisas; (2) Un mecanismo de “hedging”, es decir de cobertura, por medio del cual se pueda uno asegurar contra fluctuaciones futuras en el peso y (3) Una política predecible de intervención, tanto del lado de la compra como de la venta de divisas, por parte del Banco Central, basada en reglas y no discrecional como ahora. Pero agrega que las autoridades monetarias no están hoy de acuerdo con esas sugerencias. Uno de los cuadros más interesantes es el que muestra el volumen de intervención por parte del Banco Central en el mercado de divisas durante los últimos dos años.
Dice que nuestras recaudaciones de impuestos, como proporción del PIB, son unas de las más bajas del mundo, por lo que recomienda reducir las exoneraciones y los incentivos, algo que ya comenzó a hacer nuestro gobierno y bajar el monto mínimo de exención del pago del impuesto sobre la renta ya que solo un 14% de los empleados formales lo pagan. También insiste en mejorar el cobro de la electricidad al definir al sector eléctrico como “el principal cuello de botella para nuestra economía”. Precisamente otro de los cuadros más interesantes es el que demuestra que las pérdidas de nuestras distribuidoras, un 30%, son las más altas entre 13 países, en Panamá son apenas un 10%, Guatemala y El Salvador un 18% y Nicaragua y Honduras un 20%, por ejemplo.
Sugiere depender menos de bonos soberanos en dólares y más de emisiones locales en pesos, pero para eso solicita una mejor coordinación entre el Ministerio de Finanzas y el Banco Central, entidades que compiten para vender sus valores en un mismo mercado. También pide una mejor supervisión de las entidades financieras no bancarias, como las cooperativas, varias de las cuales tienen un tamaño superior a las de bancos regulados, citando el tema del lavado.
Algo inusual es ver cómo desde el 2013 los bancos múltiples mantienen una posición en dólares pasivas, es decir “corta”, al tener pasivos mayores que sus activos en dólares. La dolarización del sistema bancario ha aumentado desde el 2011. Un 78% de los activos bancarios están concentrados en tres bancos. A diferencia del gobierno, plantea que la distribución del ingreso no ha mejorado.
En cuanto al nivel total de nuestra deuda pública dice: “Aunque está creciendo se mantiene moderada de acuerdo a los estándares globales”. Está en un 48% del PIB y al FMI solo le preocuparía si llega a un 60%, pero sugiere que baje del 48%. Creemos que llegaría a conclusiones diferentes si en vez de utilizar la relación deuda/PIB, utilizara la proporción de los ingresos fiscales que se aplican al servicio de la deuda. Sostiene que la eliminación de Petrocaribe no tendrá un impacto significativo entre nosotros. Prevé, además, que los precios del petróleo se mantendrán bajos. Aunque la reserva monetaria ha aumentado, no llega a los niveles que el FMI considera adecuados.
La gente del FMI volvió en estos días. Ojalá no tengamos que esperar 9 meses para conocer su nuevo reporte. http://hoy.com.do/el-nuevo-reporte-del-fmi/

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