23 de Abril del 2015
El Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, aprobó en su reunión del domingo 19 del presente mes presentar un proyecto de ley que declare la necesidad de reformar la Constitución. El objetivo central de dicha reforma es restablecer la repostulacion y eventual reelección consecutiva del presidente de la República. Con la misma, se procura que el presidente pueda ejercer sólo dos períodos consecutivos y nunca jamás volver a postularse a dicha posición.
A diferencia de otras reformas con el mismo objeto, el tema encuentra amplio apoyo en la población por el temor, entendemos, a un regreso del expresidente Leonel Fernández y su equipo señalados como corruptos, entre quienes algunos enfrentan expedientes penales escandalosos en la justicia.
La reelección en sí misma no es mala, sobre todo si se trata de un presidente bien valorado por la población; sin embargo, en el país la reelección ha sido dañina en tanto que para alcanzarla, regularmente, se pone el Estado al servicio de las aspiraciones del presidente que pretende reelegirse y eso, naturalmente, constituye una práctica que afecta la institucionalidad.
Considero que, no obstante, es momento de que la población se empodere del tema de la reforma y procure un gran pacto que incluya las altas cortes y le devuelva la justicia al pueblo. La reforma debe incluir la evaluación anticipada y recortar el período a los jueces de la Suprema Corte de Justicia, al Tribunal Superior Electoral y el Tribunal Constitucional para, de ese modo, integrarlas con personas de la sociedad civil: fundaciones, empresariado, las iglesias, gremios profesionales y, en fin, que la justicia en sus distintas jurisdicciones responda a las aspiraciones del pueblo.
Si la reforma sólo versara sobre la reelección presidencial, sería un acto deslucido que contravendría los anhelos de la mayoría. Hagamos ahora la verdadera reforma y paremos la inseguridad jurídica actual.
Sobre el referéndum aprobatorio
Contrario a lo esgrimido por juristas acerca de la obligatoriedad de un referéndum aprobatorio para restablecer la reelección presidencial, entendemos que sólo el interés particular puede hacerles pensar de esa manera, en razón de que la reelección no es un derecho; no impide que quien quiera aspirar a la presidencia lo haga, ni tampoco a los electores votar libremente por quien prefieran.
No se trata de un derecho, sino de una eventualidad que siempre dependerá de la voluntad popular de darle o no su voto a una repostulacion.
En la especie, el referéndum no aplica porque la eventual reforma no versaría sobre derecho alguno y, reiteramos que la reelección no es un derecho, es una posibilidad.
http://www.z101digital.com/app/article.aspx?id=155281
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