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19 marzo, 2015
Tiene 26 años y cuatro hijos. Está nuevamente encinta pero ahora, lamentablemente, este embarazo no le da felicidad: su bebé está polimalformado y, producto del “síndrome de la banda amniótica”, ni siquiera se observan sus piernitas.
Ella, a quien llamamos Mercedes para proteger su identidad, sufre al saber que su bebé no tiene oportunidades de vida. Si llega a nacer morirá pronto y, lo peor, no se sabe con certeza cómo nacería. Por ello, su médico le recomendó hacerse un aborto terapéutico.
Aunque hace una semana que se enteró de su diagnóstico, Mercedes se encuentra ante el dilema de que el aborto terapéutico fue despenalizado por el presidente Danilo Medina en diciembre del año pasado pero aún no ha entrado en vigencia. Por esa razón su doctor la remitió a Salud Pública: no quiere correr el riesgo de enfrentar problemas legales.
Sintiéndose a la deriva, Mercedes decidió contar su historia para pedir que le autoricen terminar con ese embarazo. Al hacerlo, demuestra una vez más por qué es importante que se legalice el aborto terapéutico: evita el dolor de muchas mujeres. También muertes como la de Esperancita, quien no pudo recibir tratamiento contra el cáncer por su estado de gestación.
Este es un buen momento para pedirle a los congresistas que recuerden que aún tienen pendiente el proyecto de ley que debe regularizar el aborto en los casos de violación y de malformaciones incompatibles con la vida. No esperemos que haya más Mercedes que tengan que pedir algo que debería darse por sentado. ¿Por qué hacer sufrir a una mujer así?
http://hoy.com.do/mercedes-otra-mujer-que-sufre-por-un-embarazo/
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