lunes, 23 de mayo de 2016

La soledad de Maduro

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Lunes, 23 Mayo 2016 - 1:00am

La soledad de Maduro

La crisis no es nueva, pero a medida que avanza el tiempo, las acciones de Maduro despiertan cada vez más desconcierto, incluso en quienes fueron sus aliados en el pasado.
Poco a poco, lo que antes parecía imposible, ha venido sucediendo.
A las voces de derecha o de centro que se han alzado desde hace un buen tiempo para disentir de la manera en que Nicolás Maduro está tomando decisiones sobre el rumbo de su país, se han unido también algunas de la izquierda.
Lo cuestionan, no solo por las medidas que han llevado al país a la peor crisis de su historia, sino también por los mecanismos que está usando y que, según expertos y analistas, pueden constituirse como el inicio de una ruptura constitucional en la  nación bolivariana. La situación del país bolivariano inquieta particularmente a sus vecinos y a organismos internacionales como la OEA.
Prueba de ellos son las reacciones de viejos amigos del chavismo, que ahora parecen apartarse de su modelo y sus formas, como el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el expresidente Uruguayo Pepe Mujica, uno de los líderes más concordantes de la izquierda. “La mentira, aunque mil veces repetida, nunca será verdad”, le respondió Almagro a Maduro para desvirtuar su tesis de que es un agente de la CIA.
“No soy traidor (...) Pero tú sí lo eres, Presidente, traicionas a tu pueblo y a tu supuesta ideología con tus diatribas sin contenido, eres traidor de la ética de la política con tus mentiras y traicionas el principio más sagrado de la política, que es someterte al escrutinio de tu pueblo”, le dijo Almagro.  
Mujica por su parte, asegura que Maduro está “más loco que una cabra”. Y algo de razónparece tener, pues el reciente decreto del estado de excepción que anunció, le otorga amplios poderes para tomar medidas que pueden afectar las garantías constitucionales. Todos temen que termine de concretarse una especie de totalitarismo en el que no importan ni la constitución ni las leyes, sino la voluntad del mandatario.  
En Colombia, por su parte, con la visita de Lilian Tintori a Bogotá en la que quedó demostrado que el caso de Venezuela da para movilizar y reunir en un mismo escenario a cuatro expresidentes -Uribe, Gaviria, Pastrana y Betancur-, quienes difícilmente convergen en reuniones políticas o diplomáticas, ni siquiera para tratar asuntos de Estado, es una muestrade la preocupación existente entre nuestros líderes y por supuesto en los colombianos del común, especialmente de quienes vivimos en la frontera.
La tensión que se ha generado por el constante descrédito con la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, a la cual se le niegan casi todas las decisiones, entre otras, la posibilidadde realizar el referendo revocatorio, ha contribuido a polarizar radicalmente este país que encarna la peor crisis humanitaria de las Américas después de Haití.
Más allá del tono de los mensajes que ha recibido Maduro, el asunto aún no llega al terreno de las decisiones, pues los países miembros de la OEA no parecen tener la intención de invocar la carta democrática como lo pidió la Asamblea Nacional.
En el fondo, muchos aún temen que tomar cartas en el asunto venezolano a través de estos mecanismos, puede salirles caro en el futuro.
http://www.laopinion.com.co/editorial/la-soledad-de-maduro-112298#ATHS

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