Cuadro de mando integral
Por Félix Santana García
23 de mayo de 2016
Las organizaciones modernas o vanguardistas a los fines de hacer más prácticos y efectivos el logro de sus objetivos y metas y así honrar su misión, visión de futuro y cumplir sus valores que las identifica y las diferencia de las demás construyen y desarrollan un nuevo instrumento conocido como Cuadro de Mando Integral o Balanced Scorecard.
Dicha herramienta permite a las instituciones ejecutar un presupuesto más acorde con sus necesidades y las coloca en una situación que les abre las puertas para hacerse más competitiva internacionalmente.
Debido a los cambios que de forma dinámica y volátil que se operan en el entorno de las empresas muy especial en lo que respecta a la informática y al boom de las telecomunicaciones demanda que las corporaciones se coloquen a tono con los nuevos tiempos en el orden de sus capacidades y estrategias para lograr el éxito de sus operaciones.
Por tanto las distintas instituciones públicas o privadas, políticas, sociales y económicas de hoy requieren de nuevas estructuras organizacionales más abiertas, eficientes que les permita desarrollar a estas redes organizacionales más modernas.
El Cuadro de Mando Integral (CMI) como instrumento de gestión facilita convertir la estrategia de una organización en un amplio grupo de indicadores de desempeño o gestión y permite poner en acción diaria la estrategia de la institución.
Esta herramienta comenzó a conocerse en Francia en los años cincuenta del siglo XX de forma rudimentaria. En 1992 apareció el Balanced Scorecard desarrollado por Robert S. Kaplan y David Norton con indicadores más complejos e integrados en la globalidad de las instituciones.
Esta herramienta toma en cuenta los factores clave de éxito de la empresa y la participación activa de los directivos y todo el personal que tiene que ver con el desarrollo de la estrategia de la institución.
Este instrumento que modernizo o revoluciono la administración de las empresas, muestra cómo es posible trasladar la visión a la acción, mediante la organización de los principales temas estratégicos de las empresas.
Esta herramienta impulsa las operaciones y las decisiones de corto, mediano largo plazos y describe la forma en que una organización junta sus propias capacidades a las oportunidades del mercado con el fin de lograr sus objetivos globales.
Al planear la estrategia, una organización tiene que comprender la estructura del negocio en que opera, es decir, debe conocer desde el proveedor del proveedor de la empresa hasta el cliente de la misma.
El Cuadro de Mando Integral busca convertir la misión, la visión, objetivos y estrategias de una empresa en un grupo de indicadores integrados que proporcionan la estructura para poner los objetivos en con la estrategia de la organización.
Este instrumento hoy en día permite que la estrategia se implemente de forma eficiente, eficaz y efectiva, se concentra no solo en lograr objetivos financieros, también persigue objetivos no financieros propuestos en la organización a través de una estructura que comprende los siguientes enfoques: Financiero, Cliente, Procesos Internos, aprendizaje y crecimiento.
Para que esta herramienta sea exitosa deben comunicarse las estrategias al personal de la organización, deben definirse los factores clave del éxito, vincularse la estrategia con los objetivos a mediano y largo plazo de la empresa, identificarse los indicadores de gestión que permitan monitorear, seguir y acompañar el desarrollo de las estrategias de la organización, alinear las estrategias con los objetivos personales de quienes tienen que aplicarlas y evaluar a priori las competencias del personal responsable de la ejecución del plan.
Los indicadores financieros no son ya suficientes sino se agrega al capital intangible de la empresa o capital intelectual que aporta el personal de las organizaciones y el que aportan los clientes a su empresa.
Una de las claves para lograr el éxito se encuentra en ampliar las perspectivas del negocio, identificando nuevos indicadores del futuro, que le permitan evaluar los resultados de la gestión en relación con sus activos intangibles a partir de medir los instructores de la gestión.
El gerencial una organización atendiendo solo los indicadores financieros no es posible hoy, ya que estos solo informan sobre una parte muy importante de la organización pero no sobre el clima laboral de aquella, la satisfacción de sus clientes, la calidad de elaboración de sus productos y servicios y la distribución y entrega de sus productos.
El Cuadro de Mando Integral (CMI) es un instrumento complejo que permite implementar la estrategia de una organización a partir de un conjunto de indicadores de gestión. Pone énfasis en la consecución de resultados financieros e incluye los inductores de actuación futura para el logro de los resultados.
Proporciona una estructura para transformar la estrategia en acción. Posibilita a través del diagrama causa-efecto establecer las hipótesis estratégicas y así permite anticipar a futuro como el negocio creara valor para los clientes.
Si los integrantes de una organización no se integran o se involucran la estrategia difícilmente será cumplida.
Para lograr el éxito en la implementación de la estrategia se necesita: compartir y divulgar la estrategia, que la misión, visión, principios y valores, objetivos y estrategias de la compañía sean conocidos y comprendidos por todos los participantes en la cadena de valor.
Feedback estratégico, el conocimiento de la estrategia y su cumplimiento, se debe compartir con todos los integrantes de la cadena de valor extendida y los indicadores financieros y no financieros: establecer, un sistema de medición en tiempo real, global, integral y estratégico que informe el grado de avance de la estrategia. Si se carece de esta información, solo se podrá medir resultados históricos que no permiten corregir sobre la marcha.
Jorge E. Burbano Ruiz (2012) expresa en su obra sobre presupuestos que hay cuatro perspectivas de medición de la gestión de un gerente y son: Perspectiva financiera, Perspectiva de los clientes, Perspectiva de los procesos, Perspectiva de aprendizaje y crecimiento.
Finalmente la clave para lograr la implementación de una estrategia es involucrar a los colaboradores de la organización, hacerlo sentir comprometidos y que se encuentren alineados con la estrategia. La parte vital en este proceso es transmitir a todos la misión, visión, objetivos y estrategias, valores y principios de la estrategia de la organización para que cada uno de los involucrados tenga la capacidad de comprender para que esta en la organización y que resultados se espera que aporte para el logro de la estrategia. De esta manera trabajaran y aportaran en forma proactiva y no reactiva.
Lo mismo sucede en las organizaciones políticas si no se involucran a todos los integrantes que no se esperen grandes resultados lo mismo sucede en los equipos de jugadores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario