ORLANDO DICE Leonel deja entrever que trazó la raya de Pizarro
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A ELLOS.- La situación no es tan difícil de asumir si Miguel Vargas o Luis Abinader están en condiciones de llenar el vacío que dejarán los potenciales candidatos del PLD. Tal vez sea llegado el momento de la alternancia, de que si Leonel Fernández y Danilo Medina no pueden pasar la antorcha a un peledeísta, que sea a un perredeísta. Incluso, devolver el favor. Los peledeístas se beneficiaron de las crisis y divisiones de los perredeístas, y alcanzaron el gobierno, y en los últimos años lograron dominio o influencia en todas las instancias del Estado. La subordinación de todos los poderes públicos. Dicen ahora que fue obra del consenso, pero el consenso es un recurso de los débiles, no de los poderosos, por lo que se impone el divorcio con todas las consecuencias. Uno se queda con unas cosas y el otro con las demás. Si no pueden tomar café en la misma mesa y en familia, como lo hacían antes, no debe sorprender que en un arrebato rompan las tazas. Más o menos lo que hizo Fernández en su alocución del pasado lunes...
EL MARATON.- Si Danilo Medina quiere correr por la reelección, más le vale tener las piernas y la resistencia de un keniano, pues el escenario que ofrece Leonel Fernández es un maratón de profesionales. Los leonelistas que no comulgan con los extremos, y entendían que había que buscar la vuelta al impasse, ahora se sienten desbordados. Estaban de acuerdo en ponérsela difícil a Medina, y forzar una negociación más o menos favorable, pero no imposible, como reconocen son los términos de su líder. No solo no fueron consultados, sino que resulta que Fernández responde más al credo de los Castillos, que al propio de su grupo. Descubren con dolor que la ya olvidada confesión de ser vinchista no fue amabilidad de un momento, sino una declaración de principios que todavía mantiene. Entonces ¿dónde ellos, o el Comité Político, o el PLD? La verdad que Fernández no explicó, pero deberá hacerlo, o a sus seguidores o a la opinión pública en general, cómo una persona como él, tan celosa de su condición de líder, se deja llevar de la mano como un niño camino de la escuela...
LA ESTRATEGIA.- El rompimiento de la Fuerza Nacional Progresista con el gobierno ahora empieza a tener sentido. Es parte de una estrategia mayor, aparentemente, y la FNP podría ser la Alianza Social Dominicana de Leonel Fernández, como fue la ASD para Hipólito Mejía, pero finalmente de Luis Abinader y el engendro PRM. No se renuncia a una cuota importante de poder a menos que haya posibilidad de ampliarla en un ejercicio más amplio. Nadie sabe cómo la jugará a partir de ahora el gobierno, pero el Fernández que habló la noche del lunes dejó entrever en sus palabras al Hernán Cortés que quemó las naves o al Francisco Pizarro que trazó la raya. Fueron muchas las expectativas originadas alrededor de su comparecencia de inicio de semana, y se creyó que plantearía una salida práctica, viable, posible, de entendimiento, y lo único que hizo fue recrear lo dicho en la reunión del Comité Político del pasado 19 de abril en Metro Country Club. Si se excluyen las citas de Abraham Lincoln y José Martí y del Salmo 23, fue pin pun lo mismo...
EL OLVIDO.- Lo interesante es que habló de muchas cosas, situaciones y pasajes, y sin embargo no recordó ese encuentro, donde recibió una herida casi de muerte. Aunque había hecho cálculos previos respecto a la correlación de fuerzas, la verdad que nunca esperó que sus compañeros de la alta dirección del PLD afectaran de manera tan indigna su liderazgo, dejándolo a la intemperie, a sol y sereno. Con razón su hijo Omar no se aguantó y en las redes le salió el veneno. La expresión “cría cuervos...” fue patética, pero se correspondió con el ánimo del padre. Todo un Olga Guillot, solo que mudo en la canción. Esos capítulos del hombre generoso, del político desprendido, debiera reservarlos para su biografía. No es que los olvide, pues son partes de su vida, pero sí debe saber que por ahora, en el actual trance, no importan. Que lo pasado, pasado, y que sus compañeros, al igual que él, padecen una variedad de Alzhaimer. El del político, el de la conveniencia. Él solo recuerda lo antiguo, ellos lo nuevo. O van al revés, o son selectivos, pero en todo caso los asalta el olvido...
http://www.listindiario.com/puntos-de-vista/2015/05/27/368679/leonel-deja-entrever-que-traz-la-raya-de-pizarro
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