viernes, 24 de febrero de 2017

Abinader exige al presidente Medina medidas eficaces y contundentes frente a la corrupción y la impunidad


Luis Abinader: el pueblo quiere verdades #HablaClaroDM. Luis Abinader 
Publicado el 23 feb. 2017 https://youtu.be/QJtUae4x5Ac  
Luis Abinader exige respuestas “francas y sinceras” que se espera exponga el presidente Danilo Medina en su discurso de rendición de cuentas el próximo 27 de Febrero 2017
Afirma Odebrecht no debe seguir en el país
Abinader exige al presidente Medina medidas eficaces y contundentes frente a la corrupción y la impunidad
23 de febrero 2017
SANTO DOMINGO:-El licenciado Luis Abinader exigió en la tarde de este jueves al presidente Danilo Medina informar al país las medidas contundentes y eficaces que adoptará su gobierno para poner fin al ambiente de corrupción e impunidad que socaban los valores y principios en que se basa la democracia dominicana.
En una breve alocución transmitida desde su oficina privada, a través de su página de Facebook y sus cuentas de Youtube, Twitter e Instagram, y que fuera remitida a la prensa nacional e internacional, Abinader planteó al presidente Medina que en su discurso de rendición de cuentas del próximo lunes “el pueblo necesita escuchar cómo su gobierno enfrentará la quiebra moral que corroe al país y frena el desarrollo de la nación”.
El ex candidato presidencial subraya en su mensaje dirigido al presidente Medina  que “hemos escuchado, una tras otra, denuncias sobre casos de corrupción -SUNLAND, TUCANOS, OISOE, ODEBRECHT, CORDE, CEA- sin que al día de hoy los responsables hayan pagado por sus hechos o estén bajo procesos judiciales”.
Somos testigos, agregó, de confesiones sobre hechos vergonzosos de corrupción provenientes de Estados Unidos y de Brasil, que han causado estupor y desasosiego a toda la Nación, por las inconductas de unas pocas personas. Esas acusaciones empañan la imagen y el buen nombre del país”.
Y puntualiza que “ese, señor Presidente, no es el comportamiento de la mayoría de los dominicanos y dominicanas, que somos honestos y trabajadores, y que nada tenemos que ver con tan dolosa conducta”.
Abinader advierte al presidente Medina que “Como principal servidor público y guardián de la Constitución y las leyes, usted tiene la obligación de dar explicaciones convincentes, informando con transparencia al país de todo lo que su gobierno sabe sobre el presente escándalo de corrupción, algo que no ha ocurrido hasta ahora.
Ese esclarecimiento incluye la contratación del publicista Joao Santana, asesor principal de sus dos campañas electorales, hoy condenado a 8 años de cárcel por su participación  en el esquema de sobornos y corrupción internacional generado desde Brasil.
“Usted tiene la responsabilidad de garantizarle a la Nación que aquí se sabrá todo lo ocurrido y quiénes son los responsables no sólo de los sobornos y sobrevaluaciones, sino del entramado general de corrupción e impunidad, y que sus autores serán sometidos a la justicia para que paguen por sus delitos de manera ejemplar.
El pueblo quiere ver a los corruptos en la cárcel. A todos, sin excepción, no importa el partido o el sector social al que pertenezcan, porque el pueblo no tiene corruptos favoritos. Yo tampoco los tengo!”, enfatizó.
Odebrecht no debe seguir en el país
Abinader pregunta al Presidente “¿Cómo es posible que una empresa que obtuvo contratos por medios fraudulentos, como ha confesado Odebrecht, continúe beneficiándose del país como si no hubiera pasado nada? Además de una violación a las leyes, esa es una ofensa y una provocación a la dignidad de la Nación. Odebrecht no debe continuar operando en el país!
El economista y líder político ilustra que tenemos una juventud con ansias de creer y trabajar por su país, de realizar sus sueños; de estudiar, hacer deportes, divertirse, sentirse seguros, y juntos construir una Patria grande, de la que todos podamos sentirnos orgullosos.
Pero “para lograr ese objetivo hay que enderezar el rumbo, señor Presidente, hay que recuperar la ética, la decencia y el respeto a la Constitución y las leyes.
Hay que terminar con la política de endeudamiento imprudente, el dispendio y la mala calidad del gasto público.
Hay que aumentar los salarios, para que alcancen a cubrir la canasta básica; mejorar los servicios de salud y ofrecer los medicamentos esenciales que ahora no llegan a los hospitales, y hay que elevar la calidad de la educación.
Es urgente poner fin a los homicidios, los asaltos, los robos, a toda esta violencia y criminalidad que desesperan a la familia dominicana y la hacen querer huir del país”.
Y repara en que para adoptar esas y otras políticas públicas que mejoren la calidad de vida de la gente se necesitan recursos; dinero que, mediante malas artes, sustraen hoy del presupuesto funcionarios que merecen el escarnio público y la muerte civil, de modo que nunca más puedan trabajar en el Estado, como ha declarado recientemente el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski. 
Advierte que deben ser fortalecidas las instituciones, para lo cual se requiere voluntad política y determinación; poniendo el ejemplo desde la presidencia de la República.
“Estos son los temas acuciantes de la agenda nacional, sobre eso espera el país que usted se pronuncie el 27 de febrero con franqueza y sinceridad” Al cerrar su alocución Abinader plantea a Medina:

“Señor Presidente: Que el silencio y la evasión no sean su respuesta, especialmente en este momento en que el pueblo reclama conocer la verdad sobre sus interrogantes y ha expresado un mayoritario descontento por el deterioro de su calidad de vida a causa de una ineficaz gestión pública con marcado deterioro ético y moral”.
Luis Abinader

No podrán robarnos la esperanza
Luis Abinader
Presidente Danilo Medina:
Frente a la crisis de confianza generada por la corrupción e impunidad rampantes que socavan los valores y principios elementales en que se basa nuestra democracia, el pueblo dominicano espera en su rendición de cuentas del 27 de febrero, respuestas honestas y medidas contundentes.
El pueblo necesita escuchar cómo su gobierno enfrentará la quiebra moral que corroe al país y frena el desarrollo de la nación.
Hemos escuchado, una tras otra, denuncias sobre casos de corrupción -SUNLAND, TUCANOS, OISOE, ODEBRECHT, CORDE, CEA- sin que al día de hoy los responsables hayan pagado por sus hechos o estén bajo procesos judiciales.
Somos testigos de confesiones sobre hechos vergonzosos de corrupción provenientes de Estados Unidos y de Brasil, que han causado estupor y desasosiego a toda la Nación, por las inconductas de unas pocas personas. Esas acusaciones empañan la imagen y el buen nombre del país.
Ese, señor Presidente, no es el comportamiento de la mayoría de los dominicanos y dominicanas, que somos honestos y trabajadores, y que nada tenemos que ver con tan dolosa conducta.
La gravedad de tal situación exige que, como jefe de gobierno, usted informe las medidas urgentes y eficaces que adoptará para devolver la esperanza y tranquilidad que un puñado de corruptos pretende robarnos.
El 22 de enero, el pueblo dominicano protagonizó una contundente manifestación, reclamando el fin de la corrupción y la  impunidad.
Como principal servidor público y guardián de la Constitución y las leyes, usted tiene la obligación de dar explicaciones convincentes, informando con transparencia al país de todo lo que su gobierno sabe sobre el presente escándalo de corrupción, algo que no ha ocurrido hasta ahora.
Ese esclarecimiento incluye la contratación del publicista Joao Santana, asesor principal de sus dos campañas electorales, hoy condenado a 8 años de cárcel por su participación  en el esquema de sobornos y corrupción internacional generado desde Brazil.
Usted tiene la responsabilidad de garantizarle a la Nación que aquí se sabrá todo lo ocurrido y quiénes son los responsables no sólo de los sobornos y sobrevaluaciones, sino del entramado general de corrupción e impunidad, y que sus autores serán sometidos a la justicia para que paguen por sus delitos de manera ejemplar.
El pueblo quiere ver a los corruptos en la cárcel. A todos, sin excepción, no importa el partido o el sector social al que pertenezcan, porque el pueblo no tiene corruptos favoritos. Yo tampoco los tengo!
Es muy doloroso constatar cómo se han invertido los valores en la sociedad dominicana, se les está enseñando a nuestros hijos que para tener éxito hay que robar, viendo cómo unos pocos intocables se enriquecen ilícitamente a costa del sacrificio del pueblo y exhiben en la cara de todos su opulencia, mientras la justicia solo se le aplica a los desprotegidos del poder.
¿Cómo es posible que una empresa que obtuvo contratos por medios fraudulentos, como ha confesado Odebrecht, continúe beneficiándose del país como si no hubiera pasado nada? Además de una violación a las leyes, esa es una ofensa y una provocación a la dignidad de la Nación. Odebrecht no debe continuar operando en el país!.
Tenemos una juventud con ansias de creer y trabajar por su país, de realizar sus sueños; de estudiar, hacer deportes, divertirse, sentirse seguros y juntos construir una Patria grande, de la que todos podamos sentirnos orgullosos.
Para lograr ese objetivo hay que enderezar el rumbo, señor Presidente, hay que recuperar la ética, la decencia y el respeto a la Constitución y las leyes.
Hay que terminar con la política de endeudamiento imprudente, el dispendio y la mala calidad del gasto público.
Hay que aumentar los salarios, para que alcancen a cubrir la canasta básica; mejorar los servicios de salud y ofrecer los medicamentos esenciales que ahora no llegan a los hospitales, y hay que elevar la calidad de la educación.
Es urgente poner fin a los homicidios, los asaltos, los robos, a toda esta violencia y criminalidad  que desesperan a la familia dominicana y la hacen querer huir del país.
Para esa y otras políticas públicas que mejoren la calidad de vida de la gente se necesitan recursos; dinero que, mediante malas artes, sustraen hoy del presupuesto funcionarios que merecen el escarnio público y la muerte civil, de modo que nunca más puedan trabajar en el Estado, como ha declarado recientemente el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski. 
Debemos fortalecer las instituciones, para lo cual se requiere voluntad política y determinación; poniendo el ejemplo desde la presidencia de la República.
Estos son los temas acuciantes de la agenda nacional, sobre eso espera el país que usted se pronuncie el 27 de febrero con franqueza y sinceridad.
Señor Presidente: Que el silencio y la evasión no sean la respuesta, especialmente en este momento en que el pueblo reclama respuestas a sus interrogantes y ha expresado mayoritario descontento por el deterioro de su calidad de vida a causa de una ineficaz gestión pública con marcado deterioro ético y moral.
23 de febrero 2017

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