JERUSALEN (AP) — El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, realizará una visita sorpresa a Israel y los territorios palestinos el martes, según anunció el canciller palestino, en una iniciativa de alto perfil para tratar de atajar la ola de violencia que sacude la región desde hace un mes.
La visita coincide con la inestabilidad surgida hace un mes en Israel por la tensión en torno a un lugar de la cuidad venerado tanto por musulmanes como por judíos. La violencia pronto se extendió a los vecindarios árabes de Jerusalén este y más tarde a Cisjordania, Gaza e Israel. La oleada de ataques diarios ha sembrado el pánico en todo el país y eleva los temores a una nueva intifada.
La violencia continuó el martes cuando un joven palestino causó heridas leves a un oficial del ejército en un apuñalamiento en Cisjordania. El atacante, de 24 años, fue abatido por la policía, según el ejército israelí y responsables sanitarios palestinos.
El ejército israelí dijo que el incidente tuvo lugar en la localidad de Beit Awwa, cerca de Hebron, durante "disturbios violentos" protagonizados por manifestantes palestinos.
El canciller palestino, Riyad Malki, dijo a la radio palestina que Ban, quien actualmente está de visita en Europa, llegará a la región más tarde el martes y se reunirá con ambos bandos. El jefe de la ONU se reunirá con el presidente palestino, Mahmud Abás, y con el israelí, Reuven Rivlin, según las oficinas de los dos líderes.
No hubo confirmación sobre una reunión entre Ban y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pero reportes apuntaron que el nuevo embajador del país en Naciones Unidas, Danny Danon, viaja de regreso al país para reunirse wcon el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Antes de la visita, Ban hizo público un videomensaje el lunes por la noche llamando a la calma en ambos bandos. Dijo que entendía la frustración de los palestinos pero agregó que la violencia solo dañaría sus aspiraciones legítimas.
"Sé que sus esperanzas de paz se han desvanecido en incontables ocasiones. Están enfadados con la continuidad de la ocupación y la expansión de los asentamientos", dijo. "No les estoy pidiendo que sean pasivos, pero deben deponer las armas de la desesperación".
Con respecto a los israelíes, manifestó entender sus preocupaciones y temores de seguridad al tiempo que reconoció que no hay una solución militar a la situación.
"Cuando los niños tienen miedo a ir a la escuela, cuando todo el mundo en la calle es una víctima potencia, la seguridad es por derecho su principal prioridad", dijo. "Pero los muros, los puestos de control, la respuesta dura de las fuerzas de seguridad y las demoliciones de viviendas no pueden mantener la paz y la seguridad que necesitan y deben tener".
En el último mes, nueve israelíes fallecieron en ataques de palestinos, la mayoría de ellos apuñalamientos. Al menos 41 palestinos murieron por fuego israelí, entre ellos 20 a los que las autoridades israelíes han identificado como agresores; el resto falleció en enfrentamientos con las fuerzas israelíes. Un migrante eritreo murió tras recibir disparos y ser agredido por una turba que le confundió con un atacante palestino.
La oleada de violencia estalló hace un mes con motivo del Año Nuevo judío, alimentada por los rumores de que Israel estaba conspirando para tomar el control del lugar más sagrado en Jerusalén, conocido como Monte del Templo por los judíos y que acoge la mezquita Al-Aqsa, el tercer lugar sagrado para los musulmanes y un símbolo nacional clave para los palestinos. Israel niega las acusaciones, diciendo que no tiene intención de cambiar el statu quo del lugar, que los judíos pueden visitar pero donde no pueden orar, y acusa a los palestinos de incitar a la violencia con esas denuncias falsas.
Israel intenta contener los ataques de palestinos. Las autoridades bloquearon calles y colocaron puestos de control a la entrada de vecindarios palestinos en el este de Jerusalén. Otras medidas de seguridad incluyen comprobaciones de identidad o pedir a residentes palestinos que levanten sus camisa y suban las perneras de sus pantalones a la salida de sus barrios para probar que no portan cuchillos. Se han desplegado soldados en Jerusalén y otras ciudades del país.
Los palestinos dicen que la violencia es el resultado de casi 50 años de ocupación israelí y más de dos décadas de esfuerzos de paz fracasados.
El ejército de Israel detuvo el martes al líder de Hamas en Cisjordania, Hasan Yusef, alegando que ha estado "instigando e incitando activamente al terrorismo" animando a ataques contra israelíes.
"Los líderes de Hamas no pueden esperar propagar la violencia y el terror desde la comodidad de su sala de estar y los púlpitos de sus mezquitas", dijo el teniente coronel Peter Lerner, un portavoz del ejército.
Yusef es cofundador del grupo insurgente Hamas, que gobierna la Franja de Gaza. Su hijo, Mosab, espió para Israel entre 1997 y 2007 y luego escribió un libro relatando su experiencia.
También el martes, el ejército israelí demolió la vivienda de un palestino que mató a una mujer israelí el año pasado. Hashlamun atropelló con su coche a Dalia Lemkus, de 25 años, en Cisjordania y luego la apuñaló varias veces. Hashlamun fue abatido luego.
La esposa del agresor dijo a la radio palestina que soldados evacuaron el edificio de tres plantas y derribaron el departamento piso superior en el que vivía con su familia.
La medida es uno de los últimos pasos dados por Israel para tratar de contener la reciente ola de violencia.
Lerner, dijo que la demolición "manda un claro mensaje de que hay un precio personal a pagar si se está implicado en terrorismo". https://es-us.noticias.yahoo.com/jefe-la-onu-visita-por-sorpresa-palestinos-e-071010570.html
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