Por: Marcos José
Núñez
marcosnunezf@hotmail.com 15 de mayo de
2015
EL TALENTO SIN PROBIDAD ES UN AZOTE
Marcos José Núñez Fis |
Temprano en la mañana de este día 13 de mayo, me
dispuse a revisar las más recientes informaciones sobre lo acontecido el día
anterior en el país y lo que nos trae la prensa como suceso de hoy.
De todo lo leído,
me llamo poderosamente la atención un reportaje de Mayelin Francisco que
reproduce declaraciones del poeta, literato y político, Tony Raful. El
reportaje es escrito en forma de trabajo especial para el periódico Listín
Diario e intitulado “Los 56 presidentes de la República Dominicana y los 13 que
se han repostulado”.
La autora de
marras hace una relación en forma de arco, desde el principio hasta el momento
actual, de todos los presidentes que ha tenido la república, desde su
fundación, con especial mención de los que a su entender mas se han destacado,
durante nuestra corta vida nacional.
No pasaremos a
hacer una larga lista de nombres similares sino a hacer las correcciones y
enmiendas que humildemente entendemos se deben hacer al breve trabajo periodístico
y las imprecisiones del ex ministro de
cultura.
Pedro Santana es
citado como el primer presidente de la nación dominicana. Usualmente la mayoría
de los historiadores del status quo se circunscriben a mencionar al militar y
hatero como el primero en gobernar a la nación.
La historia
registra otros datos sorprendentemente omitidos por Tony Raful. La noche del 27
de febrero de 1844, una vez proclamada la independencia nacional o separación de
Haití, se formo un gobierno de la república en armas (por estar en guerra)
presidido por el joven abogado mestizo de apenas 26 anos, 11 meses y 20 días, Francisco
Sánchez del Rosario, mejor conocido como Francisco del Rosario Sánchez.
Ese año de 1844
fue bisiesto, por lo que la Junta Central Revolucionaria (nombre del primer
órgano de gobernanza del país dirigido por Francisco Sánchez), funciono hasta
la madrugada del 29 de febrero al 1ro de marzo de 1844, cuando Sánchez del Rosario
paso a ser parte de un gobierno provisional de colegiado pactado con los
conservadores y la iglesia, llamado “Junta Central Gubernativa, presidido por
Don Tomas Bobadilla y Briones, hombre de avanzada edad y viejo funcionario de
los gobiernos coloniales y la dominación haitiana.
En ese contexto,
Pedro Santana y Familia se convierte en el tercer presidente de la república y
el primer presidente constitucional de la república libre, luego de haberse
producido la constitución del 6 de noviembre de 1844. En la sucesión
presidencial, los gobernantes que hubo antes que Santana, aun cuando no juraron
el texto constitucional, al igual que el General Santana no fueron electos,
sino fruto de una coyuntura política y militar, por lo que en tal virtud, deben
considerarse como gobernantes legítimos.
No obstante todo
lo anterior, también me llama la atención la omisión que el Sr. Tony Raful Tejada
hace en su declaración del interinato del ex presidente Jacobo Majluta Azar,
líder político a quien siempre se le vinculo. A pesar de haber sido un gobierno
de apenas 43 días, ha quedado patentado para la historia que durante esa breve
transición, se tomaron medidas de corte popular que según se dice, disminuyeron
sensiblemente el costo de la vida.
Pero el motivo
principal por el cual me he dispuesto a escribir estas líneas, es la mención
que hace Tony Raful en dicho reportaje del ex presidente Leonel Fernández. El
reportaje de Listín Diario reseña al respecto que “No han faltado presidentes con
una inmensa capacidad mental, intelectuales como Leonel Fernández Reyna, quien
es calificado por Raful "como un caballero de la política”. "Uno de
los mandatarios con mayor formación y cultura".
Para mí, es un
trago amargo ver a Tony Raful considerar tan elogiosamente la figura de Leonel Fernández,
porque lejos de ser para nuestra generación, un ejemplo de formación, es un
ejemplo de distorsión del proceso formativo venido a menos por un ejercicio
político carente de respeto por la institucionalidad y moralmente cuestionado,
hasta por sus propios amigos y compañeros de partido.
No hay objetividad
en el poeta Raful, al dedicar apenas una breve mención al prócer Juan Bosch, en
el trabajo periodístico citado y en el caso de Fernández Reyna, discípulo
corrompido de aquel, es prodigo en elogios ampulosos, quizás por la gran
simpatía y admiración que muy en el fondo siente Raful, por el Dr. Leonel Fernández.
De nada sirve
tener inmensa capacidad sino esto no sirve para servirles dignamente a los
demás. Que tan bueno puede ser tener un presidente intelectual sin vocación
democrática y entregado a los peores vicios que puede tener un gobernante? Para
que ser un caballero de la política, si con su sola presencia, Leonel Fernández
simboliza todo lo contrario a lo que aspira la sociedad, cual bestia troglodita
de esas que Borges describe, capaz de destruir incluso a sus más cercanos
aliados, como fue el caso del Partido Reformista.
Decía Simón Bolívar,
que el talento sin probidad era un azote, refiriéndose con eso al hecho de
tener cualidades y habilidades excepcionales no es nada bueno, si no hay seriedad
y honestidad, si quien posee dicho talento carece de ética y moral en sus
relaciones con los demás. Por tanto, prefiero exaltar al ex presidente Hipólito
Mejía por ejemplo, que pese a ciertas maculas, ha demostrado tener la vocación
democrática y los valores éticos y morales de que carece el talentoso ex
presidente Leonel Fernández y la tragedia que ha sido para el país, el uso de
sus cualidades excepcionales para servirse en vez de servir honradamente, al
pueblo dominicano.
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