VIENA.- Las más recientes tensiones en Macedonia, donde el pasado fin de semana murieron 22 personas en un misterioso operativo antiterrorista, son ejemplo y consecuencia de tendencias autoritarias en esa exrepública yugoslava que existen también en otros países de los Balcanes.
No solo el Gobierno macedonio, liderado desde 2006 por el conservador Nikola Gruevski, controla e intimida a la prensa, desprestigia y presiona a la oposición, y "compra" votos mediante el reparto de empleos y favores a sus militantes.
Algo parecido sucede en Serbia, Montenegro y en la República Serbia de Bosnia, uno de los dos entes autónomos en ese país, donde hace 20 años terminó la más sangrienta de las guerras balcánicas.
No solo el Gobierno macedonio, liderado desde 2006 por el conservador Nikola Gruevski, controla e intimida a la prensa, desprestigia y presiona a la oposición, y "compra" votos mediante el reparto de empleos y favores a sus militantes.
Algo parecido sucede en Serbia, Montenegro y en la República Serbia de Bosnia, uno de los dos entes autónomos en ese país, donde hace 20 años terminó la más sangrienta de las guerras balcánicas.
Pero el trasfondo de los problemas en países como Macedonia no son étnicos sino políticos.
Todos son estados con economías débiles, tasas de desempleo por encima del 25 % e índices elevados de pobreza, lo que favorece el nepotismo y la corrupción.
No obstante, Florian Bieber, director del centro de Estudios del Sureste de Europa de la Universidad de Graz (Austria), asegura que "solo con el nacionalismo ya no se ganan elecciones (en los Balcanes)".
"Pero los gobiernos juegan con él, como se ha visto ahora en Macedonia", recuerda en unas declaraciones telefónicas a Efe.
El analista hace referencia a una de las teorías más extendidas acerca de la causas de la reciente erupción de violencia, la más grande desde 2004 en los Balcanes.
Según Bieber, todo sugiere que el Gobierno usó el operativo contra un supuesto grupo terrorista albanés para desviar la atención de numerosos escándalos de corrupción y supuestos abusos de poder.
También la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) advierte de que un "abuso de la crisis política" podría desencadenar nuevas tensiones interétnicas.
En referencia a Macedonia, la alta comisionada de la OSCE para minorías, Astrid Thors, señaló este viernes que la falta de garantías para el buen gobierno y el Estado de Derecho "dejan a la sociedad vulnerable para la instrumentalización política".
En Serbia, Montenegro y Macedonia viven importantes minorías albanesas, que mantienen estrechos contactos con Albania y Kosovo, los dos países de mayoría albanesa en la región.
Eso hace que algunos políticos y medios de comunicación afines adviertan de supuestas aspiraciones panalbanesas y de posibles interferencias de grupos terroristas de ese origen, sobre todo en Kosovo, una exprovincia serbia ahora independiente.
Para Bieber, la idea de una "Gran Albania", que estaría compuesta por Albania, Kosovo y partes de Macedonia, Serbia y Montenegro, es solo un sueño de grupos "muy marginales".
No obstante, el miedo a los albaneses ha marcado una verdadera "campaña mediática" en Serbia en los días después del operativo antiterrorista de Kumanovo, en el norte de la vecina Macedonia.
Diarios sensacionalistas, algunos cercanos al Gobierno serbio, liderado por el antiguo nacionalista Aleksandar Vucic, publicaron esta semana titulares alarmistas como "Los albaneses preparan la guerra total" o "Se derramará mucha sangre".
Los tabloides serbios, como "Informer" o "Blic", sugieren así que después de Macedonia los albaneses quieren crear el caos en Serbia, en Montenegro y en la República Serbia de Bosnia.
Y todo supuestamente para hacer realidad su sueño de crear la Gran Albania, en detrimento de los eslavos en la región.
Pero el trasfondo de los problemas en países como Macedonia no son étnicos sino políticos.
Skopje vive desde hace meses duros enfrentamientos entre los opositores socialdemócratas y el primer ministro Nikola Gruevski.
La oposición boicotea el Parlamento desde el año pasado y asegura que el gobernante partido VMRO-DPMNE manipuló las últimas elecciones, mientras unas escuchas telefónicas demostrarían su implicación en casos criminales y de corrupción.
A pesar de participar el jueves en una reunión con el Gobierno -mediada por la Unión Europea (UE) y EEUU para evitar nuevos enfrentamientos- la oposición mantiene su convocatoria de nuevas protestas para este domingo.
Según Bieber, solo una dimisión del Gobierno y del primer ministro podría calmar los ánimos, y todo depende ahora de cuánta gente saldrá a las calles el fin de semana.
"Si son muchas, entonces Gruevski estará bajo mucha presión. Pero si no son tantas, habrá que ver qué hace. Podría ignorar a los manifestantes o reprimirlos con violencia", advierte el analista.
Igual que Bosnia, Macedonia sigue a la espera de iniciar las negociaciones para entrar en la UE.
Pero mientras en Sarajevo el principal escollo es la falta de reformas por el bloqueo entre los diferentes actores políticos, divididos por etnias, en Skopje el problema de base es el conflicto no resuelto sobre el nombre del país.
Grecia bloqueó en 2008 la entrada de su vecino en la OTAN, y con ello también el inicio de negociaciones de adhesión comunitaria, lo que ha debilitado el rol de la UE en Macedonia.
Eso no siempre fue así. Hace 14 años, fue precisamente la UE la que intervino y medió para evitar una guerra interétnica. EFE
No obstante, Florian Bieber, director del centro de Estudios del Sureste de Europa de la Universidad de Graz (Austria), asegura que "solo con el nacionalismo ya no se ganan elecciones (en los Balcanes)".
"Pero los gobiernos juegan con él, como se ha visto ahora en Macedonia", recuerda en unas declaraciones telefónicas a Efe.
El analista hace referencia a una de las teorías más extendidas acerca de la causas de la reciente erupción de violencia, la más grande desde 2004 en los Balcanes.
Según Bieber, todo sugiere que el Gobierno usó el operativo contra un supuesto grupo terrorista albanés para desviar la atención de numerosos escándalos de corrupción y supuestos abusos de poder.
También la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) advierte de que un "abuso de la crisis política" podría desencadenar nuevas tensiones interétnicas.
En referencia a Macedonia, la alta comisionada de la OSCE para minorías, Astrid Thors, señaló este viernes que la falta de garantías para el buen gobierno y el Estado de Derecho "dejan a la sociedad vulnerable para la instrumentalización política".
En Serbia, Montenegro y Macedonia viven importantes minorías albanesas, que mantienen estrechos contactos con Albania y Kosovo, los dos países de mayoría albanesa en la región.
Eso hace que algunos políticos y medios de comunicación afines adviertan de supuestas aspiraciones panalbanesas y de posibles interferencias de grupos terroristas de ese origen, sobre todo en Kosovo, una exprovincia serbia ahora independiente.
Para Bieber, la idea de una "Gran Albania", que estaría compuesta por Albania, Kosovo y partes de Macedonia, Serbia y Montenegro, es solo un sueño de grupos "muy marginales".
No obstante, el miedo a los albaneses ha marcado una verdadera "campaña mediática" en Serbia en los días después del operativo antiterrorista de Kumanovo, en el norte de la vecina Macedonia.
Diarios sensacionalistas, algunos cercanos al Gobierno serbio, liderado por el antiguo nacionalista Aleksandar Vucic, publicaron esta semana titulares alarmistas como "Los albaneses preparan la guerra total" o "Se derramará mucha sangre".
Los tabloides serbios, como "Informer" o "Blic", sugieren así que después de Macedonia los albaneses quieren crear el caos en Serbia, en Montenegro y en la República Serbia de Bosnia.
Y todo supuestamente para hacer realidad su sueño de crear la Gran Albania, en detrimento de los eslavos en la región.
Pero el trasfondo de los problemas en países como Macedonia no son étnicos sino políticos.
Skopje vive desde hace meses duros enfrentamientos entre los opositores socialdemócratas y el primer ministro Nikola Gruevski.
La oposición boicotea el Parlamento desde el año pasado y asegura que el gobernante partido VMRO-DPMNE manipuló las últimas elecciones, mientras unas escuchas telefónicas demostrarían su implicación en casos criminales y de corrupción.
A pesar de participar el jueves en una reunión con el Gobierno -mediada por la Unión Europea (UE) y EEUU para evitar nuevos enfrentamientos- la oposición mantiene su convocatoria de nuevas protestas para este domingo.
Según Bieber, solo una dimisión del Gobierno y del primer ministro podría calmar los ánimos, y todo depende ahora de cuánta gente saldrá a las calles el fin de semana.
"Si son muchas, entonces Gruevski estará bajo mucha presión. Pero si no son tantas, habrá que ver qué hace. Podría ignorar a los manifestantes o reprimirlos con violencia", advierte el analista.
Igual que Bosnia, Macedonia sigue a la espera de iniciar las negociaciones para entrar en la UE.
Pero mientras en Sarajevo el principal escollo es la falta de reformas por el bloqueo entre los diferentes actores políticos, divididos por etnias, en Skopje el problema de base es el conflicto no resuelto sobre el nombre del país.
Grecia bloqueó en 2008 la entrada de su vecino en la OTAN, y con ello también el inicio de negociaciones de adhesión comunitaria, lo que ha debilitado el rol de la UE en Macedonia.
Eso no siempre fue así. Hace 14 años, fue precisamente la UE la que intervino y medió para evitar una guerra interétnica. EFE
Publicado el 16 may. 2015
El pasado 10 de mayo extremistas albaneses atacaron la ciudad macedonia de Kumanovo: ocho policías y un civil murieron. Para el 17 de mayo la oposición del país planea una protesta en la capital, Skopie, para reclamar la dimisión del primer ministro, Nikola Gruevski. Se quejan de la inestabilidad económica, la corrupción y ahora también de los ataques terroristas. SEPA MÁS: http://es.rt.com/3r06 https://youtu.be/EwBLPCxfE58
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