La sonrisa del espíritu de la época.
La rata nacional / de pie sobre su ratonera / la rata de bicornio / la rata tartamuda / la rata epiléptica / la rata ciega. // ¿Qué podemos hacer / con tantas ratas de minucioso tránsito / por los pasillos del Palacio? La metamorfosis de Makandal, Manuel Rueda”.
Lanzaron con fuerza digital el video de Roberto Cassá hablando de la Revolución de Abril. Desde el portal presidencial, la voz del historiador iconográfico de la izquierda clásica dominicana de los años setenta y ochenta del siglo pasado se hace parte del espíritu de la época al explicar desde el discurso del poder los hechos de abril de 1965. El final es memorable: “Exhorto a los jóvenes a ser buenas personas”. Un hecho aparentemente sin repercusiones en el discurso del historiador profundo que es Roberto Cassá. Nada que ver aquellos vientos con estos lodos. En otro escenario, un dirigente catorcista de la misma generación de Cassa, alzaba su voz testimonial diciendo que los sueños de aquella revolución social todavía están pendientes de realizarse.
Entre conmemoraciones nostálgicas, épicas y redentoristas, el gobierno dio un paso más. La variopinta cantidad de actos conmemorativos generaba el ambiente para que el vocero gubernamental Roberto Rodriguez Marchena diera el toque final a la obra. Recordar Abril es en la versión de la venta danilista aislar a quienes traicionaron los principios de Bosch y Caamaño, que son los del gobierno de Danilo Medina. El video de Roberto Cassa hablando de Abril del 65 colgado por el danilismo en el portal presidencial patenta el discurso como verdadero y científico.
No siempre las cosas salen como se planean. En otro acto de la misma trama, en el escenario de la inauguración de la Feria del Libro 2015, Danilo Medina, su esposa Candi Montilla y el ministro de cultura José Antonio Rodríguez aparecen sonrientes y satisfechos. Palabras, gestos, fronteras, sobrantes y omisiones dan lugar entonces al cuadro truculento de los entrecruces y la superposición de los planos. Exhortación a la lectura pero prohíben y censuran novelas como Memoria de una dama de Roncagliolio, dedican la feria a Manuel Rueda, poeta de lo fronterizo y autor de La Metamorfosis de Makandal, pero la sala que lleva su nombre en el recinto cultural administrado por los organizadores de la feria está clausurada como clausurada está la vida de los makandal dominicanos, pero más, le dedican la feria a Perú como país invitado de honor, pero no invitan al escritor Mario Vargas Llosa y Roncaglolio asegura que no viene a Republica Dominicana no solo porque aquí censuran libros sino porque nuestro oscurantismo le da miedo. De pronto, en el salón donde la pareja presidencial y el ministro cultural cortan sonrientes y satisfechos la cinta para dejar inaugurada la feria del libro 2015, se esparce el murmullo de las voces y los carteles de los empleados y trabajadores del arte que piden sin cesar un aumento de su limosna salarial. Por momentos el cuadro parece descuadrarse pero todo vuelve a su lugar.
Mientras tanto nos deleitamos con la voz desafiante de Manuel Rueda,
poeta de lo fronterizo, saboreando uno de los poemas más proteicos de
su obra inmortal: La metamorfosis de Makandal.
Macandal, Makandal, Mackandal
Proteico como tus sonidos. Secreto y rehecho y revelado como las letras que te forman, nombre de lo escondido y lo innombrable. Aquí estás, por fin, atrapado en mis cuadernos. Espíritu de las dos tierras y los cuatro mares, de los mil vientos que te llevan y te traen de la existencia al no-ser, del fuego a los deslumbramientos de tu nada. Entra a mecerte en esta cuna donde una vez naciste, ¡oh nacedor!, dándole nuevas rutas a tus tierras. Tierra ninguna o tierra una, parto de isla de donde el sol nace en unos cielos que no han de dividirse. He aquí tu historia, tu nombre hecho de nombres en los que siempre encontraremos todas las respuestas. Libro de las fronteras es éste, anverso y reverso de una geografía enloquecida. ¿Deberemos matar todos los dioses y convertirnos en el dios que hace falta?
Manuel Rueda
http://nuestrotiempo.com.do/2015/04/25/luces-camaras-accion-la-metamorfosis-de-makandal/
Proteico como tus sonidos. Secreto y rehecho y revelado como las letras que te forman, nombre de lo escondido y lo innombrable. Aquí estás, por fin, atrapado en mis cuadernos. Espíritu de las dos tierras y los cuatro mares, de los mil vientos que te llevan y te traen de la existencia al no-ser, del fuego a los deslumbramientos de tu nada. Entra a mecerte en esta cuna donde una vez naciste, ¡oh nacedor!, dándole nuevas rutas a tus tierras. Tierra ninguna o tierra una, parto de isla de donde el sol nace en unos cielos que no han de dividirse. He aquí tu historia, tu nombre hecho de nombres en los que siempre encontraremos todas las respuestas. Libro de las fronteras es éste, anverso y reverso de una geografía enloquecida. ¿Deberemos matar todos los dioses y convertirnos en el dios que hace falta?
Manuel Rueda
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