BRASIL
La lucha de Temer para impedir su caída comienza con una derrota
El revés viene de manos de un miembro del propio partido de Temer: el dictamen favorable a la denuncia señala que el partido no está unido en la lucha por la salvación del gobierno. Planalto intensifica la ofensiva.
Michel Temer sufrió su primera derrota en la guerra por la preservación de su gobierno. El lunes (10.07.2017), el diputado Sergio Zveiter, del Partido del Movimiento Democrático Brasileiro (PMDB), del estado de Rio de Janeiro, ponente de la denuncia criminal que acusa al presidente de haber llevado a cabo un delito de corrupción pasiva, presentó en la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ, por sus siglas en portugués) de la Cámara un dictamen favorable a la continuidad de la acción.
La derrota llegó de las manos de un miembro del propio partido del presidente. Zveiter no usó solamente argumentos técnicos para respaldar sus conclusiones, su opinión llegó a rebatir directamente los argumentos utilizados por la defensa preliminar del presidente. En un fragmento, dice que la denuncia "no es inepta” (un adjetivo que había sido usado por el propio presidente después de la presentación de la acusación del fiscal general de la República, Rodrigo Janot). Al final, Zveiter dijo que la denuncia tiene "indicios sólidos de prácticas delictivas”.
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El tono usado por el relator, que no era considerado un enemigo declarado del palacio de Planalto, aún siendo una figura "independiente”, señala una vez más que el partido del presidente no está unido en la lucha por la salvación del gobierno. Las conclusiones se presentaron al mismo tiempo en que el influente senador Renan Calheiros (PMDB del Estado de Alagoas) pasó a defender abiertamente la salida de Temer.
Intervención en la comisión
La semana pasada, temiendo ya la posibilidad de que Zveiter apoyará la acusación de Janot, el Planalto pasó a apostar por una estrategia explícita de intervención en la Comisión de Constitución, y Justicia (CCJ) para neutralizar un posible dictamen desfavorable. En la práctica, la comisión (de 66 miembros titulares y número equivalente de suplentes), apenas tiene el poder de hacer una recomendación al plenario.
Aunque tenga un peso simbólico, la CCJ es considerada un termómetro para medir la fuerza que el gobierno conserva aún en la Cámara. En este sentido, Temer y líderes aliados de partidos como la Solidaridad (SD), Partido de la República (PR) y Partido Social Democrático (PSD) - del llamado "Centro" de la Cámara - promovieron en los últimos días nada menos que 20 sustituciones entre miembros de la CCJ críticos o que no eran considerados suficientemente leales al Planalto. Una nueva derrota en la CCJ sólo aumentaría el desgaste del gobierno.
Dicha actuación llegó a generar escenas embarazosas. El lunes, el diputado delegado Waldir (Partido de la República del estado de Goiás) fue informado en la comisión que había sido sustituido por orden de la dirección del partido cuando ya estaba en su silla. Indignado, el diputado hizo una escena para la prensa y dijo que su "vacante fue vendida al gobierno".
La sustitución de Waldir fue saldada con Valdemar Costa Neto, del Partido de la República, conocido por su implicación en el escándalo del Mensalão. Al final, el Partido de la República intercambió a cuatro diputados. Las sustituciones se produjeron tan a última hora que los nombres nuevos se escribieron a mano en la lista de presencia.
Se necesitan al menos 34 votos para que el Planalto consiga neutralizar el dictamen de Zveiter. Con las sustituciones, el gobierno espera haber asegurado al menos un total de 38 votos. También sería suficiente para aprobar un sustitutivo. En este caso, un nuevo dictamen, esta vez contra la denuncia.
Ventana de ventajas
Además de la movilización de la Comisión de Constitución y Justicia, Temer ha redoblado la promesa de empeñar recursos para enmiendas parlamentarias (montos que son pedidos por los diputados para utilizar en sus estados y bases electorales) para asegurar la buena voluntad de los diputados en el plenario. Poco después de la divulgación de la delación de la empresa cárnica JBS, Temer ya había empeñado por lo menos mil millones de reales. En los últimos días, ese importe subió a 1.800 millones. Además de eso, el gobierno aceleró la liberación de montos (fueron 535 millones de reales solo en junio, casi un tercio del valor disponible el año entero, que llega a 1.600 millones.
El diputado Waldir, el miembro de PR substituido en la CCJ, dice que el Planalto entró en contacto la semana pasada para ofrecer montos. "El miércoles de la semana pasada me llamaron al celular y me dijeron: "Diputado, fueron liberados 3 millones de reales. El jueves, se liberaron más de 5 millones”. "No es así como se hace un gobierno; el gobierno se acabó”, dijo.
Temer también ha usado su agenda para intensificar el cuerpo a cuerpo y reunirse con diputados del bajo clero de la Cámara, algunos de ellos sin ninguna expresión política fuera de sus reducidos reductos electorales. El día 4 de julio, por ejemplo, Temer recibió 16 diputados en audiencias individuales de hasta 30 minutos. Ministros como Moreira Franco, uno de los hombres fuertes del gobierno, también ha adoptado el mismo tipo de agenda para conseguir apoyo.
Prisa por votar denuncia de Janot
El Planalto lucha para que el plenario vote lo más rápido posible la denuncia de Janot. Lo ideal para los oficialistas es que la votación se produzca ya la próxima semana, antes del receso parlamentario. Sin embargo, los políticos de la oposición intentan retrasar la fecha para después de la pausa, extendiendo la sangría del gobierno hasta agosto, cuando se espera que el Planalto sufra más desgaste con "nuevos hechos” como una ya probable delación del exdiputado Eduardo Cunha (antiguo aliado de Temer), y la presentación de nuevas denuncias. El presidente de la Cámara, Rodrigo Maia (Demócratas del estado de Rio de Janeiro), el primero de la línea de sucesión de la Presidencia de la República, ya expresó que considera difícil realizar una votación este mes.
El gobierno también intenta influenciar el regimiento de la Cámara. Los oponentes preguntaron a la Mesa Directiva sobre el número mínimo de diputados que deben estar presentes en el plenario para votar la denuncia. El gobierno entiende que apenas 257 son suficientes. Los oponentes hablan de 342. Para el gobierno, cuantos menos diputados mejor, ya que las posibles ausencias benefician el Planalto.
Según un boletín divulgado el lunes por la consultoría de riesgo político Eurasia, Temer tiene el 40 por ciento de posibilidades de perder el cargo. En la evaluación del grupo, el resultado de la evaluación de la denuncia contra Temer por corrupción debe influir directamente en los cálculos de los diputados si se da la eventualidad de que todo el proceso tenga que ser repetido después de la presentación de la nueva acción de la PGR, posiblemente por obstrucción a la Justicia y/u organización criminal.
"Si sobrevive, pero con una votación apretada, de solo 200 votos, por ejemplo, los parlamentarios evaluarán su capacidad de supervivencia en una segunda votación de denuncia estará comprometida. Si Temer obtiene entre 220 y 230 votos, que es lo que esperamos, eso le puede dar una oportunidad para sobrevivir a nuevas votaciones”, concluye la consultoría.
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- Fecha 13.07.2017
- Autor Jean-Philip Struck
- Temas Brasil, Carne mala, Corrupción, Partido de los Trabajadores de Brasil (PT)
- Palabras clave Temer, Brasil, denuncia, corrupción
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