Análisis del análisis de Rosario Espinal | Por Antonio Almonte

Análisis del análisis de Rosario Espinal

Por Antonio Almonte 

Miembros Dirección Ejecutiva PRM

A mis compañeros y compañeras del PRM:

1. El 35% de votos del PRM y aliados debió ser suficiente para más de dos o tres senadores, y para una docena más de diputados y también de alcaldes y directores de distritos. Si no ocurrió así fue  - entre otras razones – a la cerrada trama electoral que tenía su brazo ejecutor directo en los cientos de juntas electorales de municipios.

2. El más letal ataque a la oposición política en el país lo propinó el TSE al arrebatarnos el PRD. Esa sola acción subvirtió la correlación de poder y electoral en el país a un nivel profundo, muy profundo.

Los hechos indican que subestimar el impacto de ese entramado electoral encabezado por la dupla JCE-TSE seria una peligrosa superficialidad política.

Plantearse – como lo ha hecho el PRM y la oposición - enfrentar ese entramado, y efectivamente denunciarlo, acorralarlo e influir en su modificación, luchando desde abajo, requerirá tiempo, aliados y mucho trabajo.

Entonces… ¿Por qué decir que el PRM ha “perdido tres meses” al encabezar esa lucha?

3. En ese sentido, resulta poco comprensible que una intelectual politóloga, veterana y de corte liberal, considere que por el hecho de que el PRM y la Oposición no tengan “cercanos” en la nueva JUNTA entonces su lucha ha sido un fracaso. Ese equivocado enfoque es pariente cercano de la política del reparto los órganos de arbitraje electoral en cuotas partidistas, política, que como hemos visto, ha sido un costoso fracaso para nuestra democracial.

4. Tampoco es cierto que “Al final, el PLD integró la JCE con las personas que consideró apropiadas…” como dice Rosario Espinal.

Eso no se sostiene. Lo que quería el PLD era ratificar casi toda la Junta de R Rosario y sustituir a Eddy Olivares por otro  peledeista o por alguien de la oposición que le permitiera justificar su estrategia.

Por eso el cabildeo y las ofertas a compañeros nuestros, y por eso también los largos tres meses de escarceos; de lo contrario, el PLD habría designado esa Junta bien temprano.

5. Por otro lado, Rosario Espinal sabe que en un régimen electoral que obliga al 50% más un voto para ganar la elección presidencial, no existen aliados pequeños. Y si ella no lo sabe, Leonel y el PLD si lo entendieron desde el mismo 1994. Esa es, además, una abrumadora enseñanza de la historia de los procesos electorales con balotaje en América Latina. Por eso, el PLD ha mantenido unas alianzas con partidos del más diverso jaez…porque ese sistema de balotaje ha tenido, en nuestro país, una deriva de perversión del sistema de partidos políticos, vía la exacerbación del CLIENTELISMO y la corrupción.

Esas alianzas con partidos chiquitos, ideológicamente contradictorios y políticamente impredecibles, han sido parte de la zapata del poder del PLD y por tal razón ha iniciado ya una estrategia de arrancarlos y dividirlos del bloque opositor. Lamentablemente, en nuestras propias filas del PRM he escuchado a importantes compañeros con planteamientos y críticas que subestiman esta situación, propia  de la dialéctica de construcción de mayorías y de un CAMPO político de cambio.

6. “Segundo, el PRM no ha seguido una línea clara y contundente de oposición al gobierno. No es suficiente hacer declaraciones periodísticas en ruedas de prensa”. Dice la doctora Espinal.

De esa crítica me queda el mensaje de que ciertamente no hemos construido un discurso “radicalmente” diferente y alternativo al PLD. Lo de radicalmente lo pongo entre comillas, porque me refiero a grado de diferencia, a novedad, a creatividad, no a cerrazón ni sectarismo. De igual modo, tampoco hemos operado como una maquinaria política en el discurso crítico y propositivo de Estado y mucho menos en los territorios y sus comunidades. Esas debilidades las he escuchado citar todos los días a los compañeros y dirigentes, incluso por esta vía interna, y tenemos consciencia de que es nuestro principal desafío. Una “oposición clara y contundente”. Esa crítica de parte de Espinal es válida y beneficia al partido.

7. Otra crítica valida de Rosario es la que hace sobre la unidad. Y en ese punto el mensaje clave es la NECESIDAD, el REQUERIMIENTO, de que prevalezcan en el PRM directrices e instancias institucionales capaces de procesar las aspiraciones y contradicciones internas sin traumas fratricidas. Pero, a decir verdad, en nuestra vaporosa y particular cultura política partidaria, ninguna instancia institucional será más fuerte – LAMENTABLEMENTE - , en algunas circunstancias, que los bloques  que apoyan candidaturas presidenciales. Solo queda la esperanza – flotante – de que todos hayamos aprendido del pasado, en el sentido de que la ARROGANCIA Y LA DIVISION son un pasaporte seguro a la derrota y la insignificancia política.

En resumen, compañeros, las críticas siempre deben ser escuchadas y estudiadas….pero con sentido crítico, porque R. Dominicana está muy lejos de Grecia, donde sí “habitaban” los ORÁCULOS.