A la tercera va la vencida
Las urnas marcarán el rumbo de la historia, aunque el país ya ha perdido tras una campaña que deja una América dividida
Una semana antes del referéndum británico para decidir si se quedaban o salían de la Unión Europea, las encuestas, las casas de apuestas y los grandes fondos de inversión internacionales dictaminaron que habría un no al Brexit. Lo mismo sucedió con la votación sobre el proceso de paz en Colombia; numerosos jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo asistieron en Cartagena de Indias a la firma del tratado de paz, con el convencimiento de que los colombianos lo refrendarían días después.
Sin embargo, los sondeos, los apostantes, los inversores y los analistas políticos se equivocaron en ambos casos: ganó el Brexit en el Reino Unido y Colombia dijo no a la paz negociada por el presidente Juan Manuel Santos. Ganaron las palabras gruesas frente a la razón. ¿Pasará lo mismo hoy en Estados Unidos? Esa es la preocupación que mantiene en vilo a todo el planeta, aunque queda la esperanza de que a la tercera vaya la vencida.
Las últimas encuestas para las elecciones presidenciales en EE UU dan un apretado triunfo de la candidata demócrata, Hillary Clinton, sobre el republicano, Donald Trump. Los analistas lo centran todo en el resultado de media docena de Estados, aunque los más atrevidos dan por hecho el triunfo de la que fuera secretaria de Estado con Barack Obama, frente al hombre de negocios que ataca a diario al sistema. Llegan a augurar que los demócratas recuperarán el Senado, pero todos temen que el voto oculto o la abstención den la vuelta a los sondeos.
Y es que estas no son unas elecciones cualquiera. Si se siguiera la tradición, debería ganar el candidato republicano después de dos mandatos demócratas. Así ha sido durante varias décadas. Pero esta vez no es un combate entre rojos y azules, o entre burros y elefantes. En esta ocasión los estadounidenses tienen que decidir entre los principios que hicieron grande al país (“las elecciones están poniendo nuestros valores a prueba”, dijo el lunes Clinton) o las propuestas populistas en las que el no está más presente que el sí.
Barack Obama acompañó este lunes a Hillary Clinton a su mitin final en el Independence Hall de Filadelfia, lugar emblemático de la democracia de Estados Unidos. Mientras tanto, Trump saltaba de un Estado a otro buscando arrancar los últimos votos con el lema de “recuperar la grandeza”.
Hoy las urnas hablarán y marcarán el rumbo de la historia. Gane quien gane, el país ya ha perdido tras una campaña que deja una América dividida. El populismo ha vuelto a romper el sistema. http://internacional.elpais.com/internacional/2016/11/07/actualidad/1478550087_630464.html?rel=cx_articulo#cxrecs_s
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