Diáspora reformista y emancipacion del clientelismo PLDista
La presente colaboración se inspira en el excelente conversatorio organizado por la filial reformista de New York el pasado viernes 19, a quienes extiendo agradecimiento y felicitaciones por el éxito alcanzado.
La emancipación es definida como “liberación de cualquier clase de vínculo de subordinación o dependencia de una cosa frente a otra”. El principal bastión que sostiene el continuismo presente es el vínculo subordinante entre clientelismo electoral y elevado público originado por burócratas, subsidios sociales identificados con tarjetas cruzables con padrón electoral, contratistas y suplidores de bienes y servicios. Sumando pensionados, unos dos millones de dominicanos, igual que número de familias, dependen de “mano generosa del Estado”; generándose un clientelismo secuestrador de nuestra democracia.
Constituye una responsabilidad de instancias nacionales e internacionales interesadas en perfeccionar nuestra democracia, emanciparla de este clientelismo.
Internacionalmente se dan pasos. Se manifiesta preocupación por exceso de endeudamiento para financiar gasto público improductivo. El FMI ha sido reiterativo en sus evaluaciones: “anclar” el endeudamiento. La UE ha reducido programas. El presidente Trump recortó financiamientos de ayuda, incluyendo a nuestra nación. Su determinante influencia de EEUU en BID, BM etc, hace previsible restricciones a préstamos de apoyo presupuestario, libre de condicionamientos. Así como impuso que la industria automotriz se estableciera en EEUU en lugar de México, son previsibles exigencias de invertir en territorio norteamericano fondos de compradores de bonos soberanos, ya endurecidos por alzas en los intereses.
Nacionalmente tenemos que cumplir nuestra parte reclamando reducción de gastos para emanciparnos del clientelismo y perfeccionar nuestra democracia hasta hacerla eficaz y eficiente, social y económicamente.
Y a través del voto en los comicios 2020.
Los llamados a liderar la emancipación por votos forman la diáspora dominicana, por estar emancipados económicamente del Estado. Y por su influencia en familiares y allegados en territorio dominicano.
Los reformistas tenemos precedentes exitosos desde New York. Allá nació el partido durante los 60 y allá resurgió para los comicios del 1986 luego del aporte ideológico que le efectuara el socialcristianismo dominicano.
Pero la responsabilidad de liderar la emancipación impone preparar nuestra maquinaria electoral como si las elecciones fueran mañana. Seleccionando y formando desde ahora delegados por colegios, institucionalizando subdirectorios conforme nuestros estatutos e iniciar el proceso asambleario pautado cada 4 años.
Este proceso institucionalizado requiere de animación ideológica, política y programática. De renovación ideológica socialcristiana que induzca valores éticos que frene descomposición moral predominante y oriente ejercicios gubernamentales inspirados en bien común. De resonar nuestras experiencias preñadas de ejecutorias y realizaciones, transformadoras social y económicamente. Y de accionar político dimensionado, procurando superar nuestros males, en lugar de consumir energías en mezquinas competencias grupales.
http://hoy.com.do/diaspora-reformista-y-emancipacion-del-clientelismo-pldista/
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