Las tensiones internas amenazan el trabajo de Podemos en el Congreso
El partido afronta el problema de la falta de coordinación en la gestión parlamentaria
Madrid
Las tensiones internas que atraviesa la dirección de Podemos, inmersa en un constante debate precongresual desde el pasado mes de septiembre, también repercuten en la actividad parlamentaria. Estos equilibrios y el funcionamiento de la organización amenazan con entorpecer la coordinación del grupo de Unidos Podemos, donde conviven el partido de Pablo Iglesias, En Comú Podem, IU, En Marea y Equo, la presentación de iniciativas y el trabajo diario.
Desde la sesión constitutiva de las Cortes, celebrada en julio, sus 67 diputados se han reunido en contadas ocasiones. Ocurrió, por ejemplo, antes del primer y del segundo debate de investidura de Mariano Rajoy. Volverán a verse este jueves para discutir y tratar de resolver los problemas que pueden perjudicar su gestión en el Parlamento. Podemos es una fuerza con poca experiencia en la Cortes, donde las victorias y derrotas políticas no dependen solo de la posición final de las distintas fuerzas o de la cantidad de proposiciones registradas. En esta legislatura Unidos Podemos ya ha presentado más de 90 PNL ante el Pleno, pero la eficacia del trabajo depende también de las negociaciones, de la capacidad de ceder o presionar en los momentos oportunos y del conocimiento estricto de las reglas del juego y de los plazos.
Estas complicaciones han causado malestar en las filas de la coalición, más allá de la pertenencia a algún sector. Diputados reclaman mejoras en la comunicación interna y en la coordinación entre comisiones, en las que también echan de menos asesoramiento técnico. Está previsto que la secretaria general del grupo parlamentario, Carolina Bescansa, exponga hoy su informe de gestión. Después, los representantes de Unidos Podemos podrán poner sobre la mesa sus demandas a la dirección.
El pulso por el proyecto político que mantienen el líder de la formación, Pablo Iglesias, y su número dos y portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, no se traduce en este caso en una confrontación directa entre familias. Sin embargo, ha dado pie a cierto descontrol interno. La formación necesita engrasar su maquinaria en el Parlamento si busca competir con el PSOE por el liderazgo de la oposición al PP. A estas circunstancias se añaden los planes de Iglesias y Errejón. El secretario general está decidido a copar una suerte de oposición social a través de la movilización y cree que los límites de la actividad institucional suponen también un freno al crecimiento de Podemos. El responsable de la estrategia política insiste en cambio en la necesidad de demostrar su utilidad a la militancia, a sus votantes, y a los electores que aún no confían en ellos. Ese objetivo, en su opinión, se logrará solo priorizando el trabajo en el Congreso.
Ambos dirigentes decidieron, en cualquier caso, no acudir el próximo martes a la Cámara baja a los actos del Día de la Constitución. En representación del partido participarán en la ceremonia Bescansa y el secretario de Organización, Pablo Echenique. http://politica.elpais.com/politica/2016/11/30/actualidad/1480538554_487188.html?id_externo_rsoc=TW_CM
No hay comentarios.:
Publicar un comentario