domingo, 23 de agosto de 2015

El PLD es un fracaso | Juan TH

OPINIÓNEl PLD es un fracaso
19 de Agosto del 2015


Juan TH
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) cumplirá 16 años conduciendo los destinos del país, los últimos 12 de manera consecutiva. Aspira a cuatro más, que sumarían 20, a menos que el pueblo se empodere, tome las calles, las ciudades y los campos, para impedirlo.
Yo le pregunto al PLD, a sus dirigentes y líderes, ¿En esos 16 años, qué problema nacional fundamental han resuelto? ¡Qué me citen uno; uno solamente, no dos, ni tres, uno! Si lo hacen, si lo muestran os juro que el año próximo votaré morado aunque me siga llevando el diablo.
¡Anímense, muéstrenme la solución de uno de los terribles males del país! ¡UNO! Hasta donde sé –me perdonan el atrevimiento- los únicos problemas resueltos en esos 16 años han sido los de los dirigentes y líderes del PLD que, salvo honrosas excepciones, no tenían “con qué caerse muertos”. Pasaron de la pobreza abyecta, a la riqueza desorbitante. Resolvieron sus problemas económicos –junto al de sus hijos, nietos y tataranietos- para el resto de sus vidas.
Han tomado más de 30 mil millones de dólares prestados, endeudando el país hasta la coronilla, sin derribar los obstáculos que impiden el desarrollo sostenible.
De cada cien pesos estamos pagando en servicio de la deuda, cerca de la mitad. Y el PLD tiene la cachaza de afirmar que todavía pueden seguir buscando dinero en el extranjero.
Dicen los organismos internacionales que la corrupción, ahí sí han sido exitosos, se lleva todos los años entre el 4 y el 5 % del Producto Interno Bruto; más de cien mil millones de pesos.
Pese a todos los años que tiene el PLD en el gobierno, la pobreza ha crecido con más o menos un millón de personas por debajo del nivel de pobreza (gente que vive con poco más de un dólar al día) y 5 millones de pobres. Eso es más o menos la mitad de la población. Y como si fuera poco, la clase media está prácticamente quebrada, empobrecida cada día más. ¿O no es así señores del PLD?
Con todo el dinero que ha manejado la gente del PLD en 16 años no han podido resolver la cuestión de la energía eléctrica (Le pidieron tres meses a Balaguer), de la salud, con médicos y las enfermeras devengando salarios de miseria y la gente muriéndose en los hospitales por falta de atención (Invierten menos del 2 % del PIB negando el 5% que reclaman los expertos, probando con ello su insensibilidad y desamor por los pobres).
El nivel de desempleo es de los más altos de la región, al igual que los “ni-ni” (jóvenes que no estudian ni trabajan). El déficit habitacional ronda el millón de viviendas. La inseguridad ciudadana ha llegado al extremo de que nadie se siente seguro en ningún lugar debido a los robos, atracos, secuestros y crímenes.
Los salarios de policías, militares, trabajadores, campesinos y empleados públicos y privados son miserables, una invitación al robo y el crimen, que contrasta con los sueldos y privilegios de los funcionarios algunos de los cuales ganan hasta un millón de pesos mensuales sin sumarle lo que obtienen por la “izquierda” que es más que eso.
A pesar del 4% del PIB en educación (varilla y cemento construyendo las aulas más caras de la bolita del mundo) el país ocupa uno de los últimos lugares en el mundo. Los “profesionales” que salen de las universidades tienen grandes lagunas en su formación. La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) está siendo estrangulada con un presupuesto que no alcanza pagar cubrir sus compromisos académicos.
El transporte público es un desorden, malo y caro a pesar del Metro y el “metrico” de Diandino Peña. (No se les ocurrió hacerle un metro a la educación y otro a la salud)
El “crecimiento económico” solo sirve para probar el nivel de inequidad de los gobiernos del PLD.
Como podemos ver, no hay motivos para mantener en el gobierno al PLD y sus líderes. Al contrario, existen muchas razones para sacarlos del Palacio Nacional derrotándolos en las elecciones del próximo año. http://www.z101digital.com/app/article.aspx?id=165700

No hay comentarios.:

Publicar un comentario