viernes, 10 de julio de 2015

El plan griego cosecha primeras reacciones positivas en Europa

El plan griego cosecha primeras reacciones positivas en Europa

Los líderes de las principales instituciones acreedoras se reúnen por teleconferencia para una primera evaluación

El presidente francés, François Hollande, en Bruselas. / EFE
“Meticulosa”. “Seria y creíble”. “Buena base para la discusión”. “Positiva”. Las primeras reacciones en Bruselas y las capitales europeas a los detalles de la propuesta de Grecia para obtener un rescate de 53.500 millones de euros en los próximos tres años son alentadoras. El jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha asegurado que el plan griego es al fin un “texto pormenorizado”, “meticuloso”, aunque ha subrayado que sería necesario “un amplio apoyo en Grecia para dar mayor credibilidad”. “Aun así necesitamos considerar cuidadosamente si la propuesta es buena y si los números cuadran”, ha dicho el holandés, que en algunos capítulos de la saga griega ha defendido con uñas y dientes los intereses de los acreedores. Las instituciones anteriormente conocidas como troika estudiarán hoy la propuesta y enviarán esta misma noche su análisis a los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona. El Eurogrupo se reúne mañana. Si el visto bueno es general, incluso podría eliminarse de la agenda la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del euro del próximo domingo.
Francia ha sido tal vez el país el país que más empujado a ambas partes para lograr un acuerdo. El presidente francés, François Hollande, ha calificado de “seria y creíble” la propuesta. “Muestra su determinación para permanecer en la eurozona”, ha añadido. También el primer ministro italiano, Matteo Renzi, se ha mostrado hoy confiado en que sea posible alcanzar un acuerdo este mismo sábado que haría innecesaria la cumbre del domingo.
La nota escéptica la han puesto los aliados de la canciller Angela Merkel –los conservadores alemanes--, aunque sus socios en el Gobierno, los socialdemócratas del SPD, consideran “seria” la propuesta. Berlín considera algo positivo que el Gobierno de Alexis Tsipras haya cumplido en esta ocasión los plazos y haya presentado a tiempo la propuesta, informa Luis Doncel desde Berlín. Pero el acuerdo está lejos de ser ya un hecho. "No bastará con volver a empaquetar las propuestas de finales de junio", advirtió el portavoz del ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
Los líderes de las principales instituciones acreedoras de Grecia se reúnen por teleconferencia hoy a las 13.00 hora española, según el brazo Ejecutivo de la Unión. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el del Banco Central Europeo, Mario Draghi, la del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y el del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, harán una primera evaluación de la propuesta enviada por Grecia.
El Gobierno de Grecia envió la noche del jueves el plan con las medidas prioritarias para pactar el tercer y ansiado rescate con los acreedores, que está llamado a evitar la bancarrota y la salida del euro. Atenas acata prácticamente al 100% la última oferta europea —la rechazada en voto del pasado domingo—, y se compromete a hacer concesiones simbólicas, y circunscritas a las subidas de impuestos. La canciller Angela Merkel pidió el pasado lunes una propuesta más dura para un programa completo y de más largo alcance: por tres años y algo más de 50.000 millones de euros. Pero solo hay más dureza en el capítulo de ingresos fiscales, especialmente en el IVA: el Gobierno de Alexis Tsipras rebaja menos el gasto militar de lo que pedían los socios, aporta medidas cosméticas en otros asuntos (quizá la más importante sea la privatización de los puertos del Pireo y Salónica) y, sobre todo, no ofrece medidas adicionales en pensiones, tal vez el capítulo más controvertido de la negociación. En Bruselas se habla de “capitulación” de Alexis Tsipras, aunque los griegos han incluido finalmente una petición de reestructuración de la deuda que podría permitir salvar la cara al primer ministro griego en casa, tras un referéndum que ha levantado ampollas en Europa. Los acreedores podrían pedir concesiones adicionales de última hora, aunque limitadas.
La gran incógnita es el sistema financiero heleno: aunque haya acuerdo y los socios del euro den el visto bueno, ese paso es solo la señal política para empezar a negociar el montante final del programa y las condiciones. Grecia necesita ayuda de inmediato para sus bancos. Y esa negociación durará semanas, mientras que al sector financiero griego pueden quedarle días sin una reestructuración.
El Parlamento griego tiene que aprobar la propuesta hoy. Es una incógnita cómo reaccionará el ala izquierda de Syriza: el ministro Panayotis Lafazanis declinó ayer firmar ese documento. El acuerdo está muy cerca, aunque con Grecia siempre cabe esperar una sorpresa de última hora. Lo difícil, paradójicamente, empezará el día que de veras se firme.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/10/actualidad/1436521191_079789.html

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