Por
Félix Santana García
El conocido impuesto a las transferencias de bienes industrializados
y servicios (ITBIS) denominado en otras naciones como impuesto al valor
agregado (IVA), impuesto indirecto que
afecta al consumidor más necesitado que dispone menos ingresos y favorece al más pudiente que tiene forma de
indexar o ajustar hacia arriba sus ingresos y forma de evadirlo.
Una política
fiscal que incremente los impuestos en demasía es aquella que contribuye
a disminuir la oferta y la demanda agregada y por ende aumenta el desempleo.
Para estimular la
actividad económica se propugna por una política monetaria y fiscal que
coadyuve a aumentar el ahorro nacional de forma sana.
Los medios de
comunicación han traído en los últimos días que el ITBIS para el próximo año
2015 se mantendrá en un 18% en vez de bajar a un 16% como lo establece la Ley
de Reforma Fiscal No. 253-12.
Dicha Ley, además
de disminuir el ITBIS en los porcentajes anteriormente indicados contempla el
aumento del mismo impuesto sobre aquellos bienes que hasta hoy están gravados
con un 11% llevándolos a un impuesto de un 13% tal el caso: del café, cacao,
chocolate, yogur, grasas animales y vegetales comestibles, azúcares, entre
otros.
De manera que en
vez de bajar el ITBIS sobre la mayor parte de los productos de un 18% a un 16%,
se mantendrá en el mismo porcentaje conforme lo expresado por el Director de
Impuestos Internos (DGII) ya que durante el presente año 2014 no se ha logrado
alcanzar una presión tributaria de un 16% del Producto Interno Bruto (PIB), lo
cual condiciona la rebaja del ITBIS para el 2015.
Ante tales
anuncios llama la atención que mientras esto sucede las exenciones o gastos
tributarios en el Presupuesto General del Estado 2014 ascienden a RD$181,455.2
millones de los cuales RD$99,523.9 o el 54.8% corresponden al ITBIS que se deja
de cobrar según la Ley No. 392-7 y sus modificaciones (Competitividad e Innovación Industrial).
Además de dichas
exenciones o gastos tributarios se estima una evasión de aproximadamente un 39%
equivalente a RD$508,846,300.0 millones del consumo privado que debería
cobrarse y no se hace.
En vez de hablarse de una Reforma Fiscal Integral responsable
y equitativa lo triste es que se hable de aumentar el ITBIS de un 11 a un 13% a
los bienes anteriormente señalados lo que reduce el poder adquisitivo de
los dominicanos y bajar el pago a 16% de ITBIS los productos y servicios que
hoy pagan el 18%.
Se supone que en
vista de que uno de los commodities más importante e influyente en el costo de
los bienes y servicios ha bajado de precio como es el petróleo y sus derivados
se entiende por ende que lo hagan los productos y servicios que dependen de éstos
y se abogue por una disminución de impuestos para seguir estimulando la
economía que debe ajustarse de manera íntegra.
Estudios
realizados determinan que lo que se dejará de percibir por concepto de impuestos
sobre la venta de los carburantes se compensará con una disminución de los
subsidios al sector eléctrico lo que no implicará aumento del servicio.
Lo curioso es que
cuando aumentan los precios de los commodities los efectos se perciben en lo
inmediato o el corto plazo, mientras que cuando disminuyen el efecto
multiplicador en la economía se percibe en el mediano plazo.
Hay que propugnar
por cambiar esta situación a través de mecanismos que eviten perjudicar al
comerciante y al consumidor final.
De forma tal, que
para que la población más vulnerable reciba un alivio significativo en el costo
de vida que hoy paga, se deben aplicar medidas directas y efectivas que lleven
los efectos positivos de los ajustes a la baja que experimentan los precios del
petróleo y sus derivados, en el tiempo más corto posible.
felix.felixsantana.santanagarc@gmail.com
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