c.acosta[@]hoy.com.do 21 diciembre, 2014
No cayó bien entre los legisladores, como era de esperarse, la propuesta del senador peledeísta por Santiago, Julio César Valentín, de que se eliminen gradualmente las exoneraciones de vehículos que reciben cada período senadores y diputados, por tratarse de un privilegio contrario a la ley que afecta de mala manera el ejercicio de la política.
Algunos, incluso, echaron mano al sarcasmo para expresar su desacuerdo con la idea, como fue el caso del diputado perredeísta Radhamés González: “Yo estoy convencido de que si él logra convencer a 20 de los 32 senadores, estoy seguro de que los 190 diputados renunciaremos a todas las exenciones que el Gobierno nos pueda dar”.
Y tampoco faltó quien cuestionara la sinceridad de sus intenciones, como el diputado peledeísta Nelson Guillén, quien calificó su propuesta de populista. ¿Por qué reaccionan como si les hubiera echo una propuesta indecente? Hay que asumir que un político “con tantas luces” y experiencia como Valentín es el menos sorprendido por esas reacciones, pues por algo duermen el sueño eterno, en algún oscuro rincón del Congreso Nacional, dos proyectos de ley que procuran limitar las exoneraciones para la importación de vehículos. ¿Para qué entonces perder su tiempo? ¿O solo quería hacerse el gracioso? Como legislador que ha dado demostraciones de su interés porque los recursos públicos sean manejados con transparencia, que junto a su colega Charlie Mariotti impulsó la Ley de Declaracion Jurada de Bienes, entre otras iniciativas, sería una ligereza acusarlo de populista o de demagogo.
Pero estoy seguro de que si Valentín acompaña su propuesta de eliminar las exoneraciones renunciando públicamente, para dar el ejemplo, a las que le tocan, otras hubieran sido las reacciones de sus colegas, pero también de la ciudadanía, que necesita algo mas que propuestas de la boca para fuera para recuperar la confianza en sus “representantes”.
http://hoy.com.do/propuesta-indecente/
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