El académico vinculado a Cambridge Analytica se siente un “chivo expiatorio” de Facebook
Aleksandr Kogan niega que supiese que la información iba a ser empleada para beneficiar a Trump
Londres
Aleksandr Kogan, el académico de la Universidad de Cambridge que creó la aplicación (App) que recolectó datos de 50 millones de usuarios de Facebook, ha declarado a la cadena británica BBC que está siendo utilizado como "chivo expiatorio" por la compañía de Mark Zuckerberg y por Cambridge Analytica, la consultora que supuestamente utilizó de forma indebida ese material personal para influir en la campaña electoral norteamericana en favor de Donald Trump. El caso ha desatado un vendaval político en todo el mundo y ha provocado un desplome bursátil de la red social.
El académico desarrolló un cuestionario de personalidad llamado This is your digital life (Esta es tu vida digital), con el que recopiló datos de 270.000 usuarios de Facebook, a través de los cuales accedió también a información pública de sus amigos. Como resultado, obtuvo información personal de 50 millones de usuarios de la red social, que pasó a Cambridge Analytica y que esta compañía utilizó —según Christopher Wylie, la fuente que ha destapado el escándalo— para influir en el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 en las que ganó Donald Trump. Cambridge Analytica (que no está vinculada con la Universidad de Cambridge) niega haber utilizado datos de Facebook durante la campaña del magnate.
"Lo que ocurrió la semana pasada ha supuesto para mí una conmoción total, y bajo mi punto de vista estoy siendo utilizado como un chivo expiatorio tanto por Facebook como por Cambridge Analytica. Nosotros realmente pensamos que lo que estábamos haciendo era totalmente normal", ha declarado Kogan, de quien Facebook ha asegurado que violó sus políticas de uso de datos. “Cambridge Analytica nos aseguró que todo era perfectamente legal y que estaba dentro de las condiciones de uso”, ha añadido en una entrevista en el informativo radiofónico matinal de la BBC.
El investigador asegura que no tenía ni la menor idea de que su App iba a ser utilizada para influir en la campaña de Trump. No obstante, Kogan estima que se ha exagerado el volumen de datos que albergaban las bases de Cambridge Analytica y piensa que, realmente, la información perjudicaba a Trump.
El escándalo, ha apuntado Kogan, plantea interrogantes sobre el propio modelo de negocio de las compañías de redes sociales. "Facebook, Twitter y otras plataformas ganan su dinero a través de la publicidad y, por tanto, hay un acuerdo con el usuario: tú obtienes este producto alucinante que cuesta miles de millones de dólares poner en marcha y, a cambio, podemos venderte a los anunciantes para que te envíen publicidad a medida", ha dicho.
Un portavoz de Facebook ha asegurado que el académico no tenía permiso alguno para transferir datos a Cambridge Analytica, al tratarse este de un tercero cuyo objetivo era utilizarlos para fines comerciales. Y ha argumentado también que era contrario a la política de Facebook el cosechar información de amigos de los usuarios que participaron en la investigación de Kogan. Este afirma que estaba totalmente seguro de que no violaba ninguna política de la compañía de Mark Zuckerberg. “Uno de los grandes errores que cometí es que no formulé suficientes preguntas”, ha reconocido Kogan.
También ha negado Kogan la versión de Cambridge Analytica de que fue él quien se dirigió a la consultora para ofrecerles su idea. “Eso es una invención”, ha dicho. “Ellos se acercaron a mí. Ellos escribieron los términos de la App en relación con el uso de datos de Facebook. Ellos proporcionaron la asesoría legal de que todo esto era apropiado”.
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