Publicado el: 24 enero, 2018 orlandojorgemera@yahoo.com e-mail: redaccion[@]elnacional.com.do
El espejo de Honduras
El desenlace de las elecciones de Honduras no puede ser pasado por alto por quienes defendemos la democracia. Además, por su cercanía con nuestro país, y por la ausencia de las garantías electorales en República Dominicana de cara a las elecciones del 2020 (por lo menos, hasta este momento), debemos vernos en ese espejo para aprender de las lecciones de ese proceso electoral.
Lo primero que resalta es el triste papel de la OEA, cuya misión de observadores electorales describe todo lo acontecido el domingo 26 de noviembre de 2017, cuando los hondureños concurrieron a las urnas.
En efecto, el informe de los observadores, publicado en la página web de la OEA el 4 de diciembre de 2017, claramente llegó a la conclusión de que “el estrecho margen de los resultados, así como las irregularidades, errores y problemas sistémicos que han rodeado esta elección no permiten a la Misión tener certeza de los resultados”.
Sin embargo, la OEA ha dejado sola a Honduras, y al menos a la oposición que enfrentó al gobierno en la indicadas elecciones. Las declaraciones del secretario general de la OEA, quien se retractó de unas primeras afirmaciones que daban a entender una clara advertencia al gobierno, pero que luego el 23 de enero de 2018, son una claudicación a un proceso plagado de irregularidades.
Sin embargo, la OEA ha dejado sola a Honduras, y al menos a la oposición que enfrentó al gobierno en la indicadas elecciones. Las declaraciones del secretario general de la OEA, quien se retractó de unas primeras afirmaciones que daban a entender una clara advertencia al gobierno, pero que luego el 23 de enero de 2018, son una claudicación a un proceso plagado de irregularidades.
Y lo increíble es que ningún país latinoamericano haya levantado su voz para exigir transparencia en el proceso electoral de Honduras. Por supuesto, el primer país que reconoció el triunfo del gobierno, en una reelección cuestionada desde que el Tribunal Superior de Justicia la “avaló” en contra de la disposición constitucional que la prohibía, fue Estados Unidos. Todavía sigue abiertas las heridas del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, y no se pemitió que fuera el pueblo con sus votos que cerrara ese episodio.
El gobierno de Honduras impuso su reelección por encima de los postulados constitucionales, siguiendo los modelos de Nicaragua y de Bolivia. Es sumamente grave cuando un país retuerce los principios constitucionales solo para favorecer el deseo continuista del presidente de turno. Así no se construye la democracia.
Debemos vernos en ese espejo. El PLD es el único responsable de que, al día de hoy, no tengamos aprobadas la ley de partidos y la ley electoral. El tiempo se agota, y debemos aprobarlas en este primer cuatrimestre, para que tengamos garantías electorales y transparencia en 2020.
http://elnacional.com.do/el-espejo-de-honduras-2/El desenlace de las elecciones de Honduras no puede ser pasado por alto por quienes defendemos la democracia. Debemos vernos en el espejo de Honduras. Mi artículo en @ElNacionalRD > https://t.co/vy6gdEvzOe @pichuzelaya @orlandosjv— Orlando Jorge Mera (@orlandojm) 24 de enero de 2018
No hay comentarios.:
Publicar un comentario