lunes, 6 de febrero de 2017

Independentismo catalán, otra vez sobre la mesa

EUROPA

Independentismo catalán, otra vez sobre la mesa

Mientras Artur Mas, expresidente de la Generalidad de Cataluña, es enjuiciado por la consulta de 2014 sobre la independencia de esa comunidad autónoma española, el debate sobre su autodeterminación vuelve a la agenda.
Spanien Barcelona - Artur Mas (Reuters/A. Gea)
Artur Mas, expresidente de la Generalidad de Cataluña, se enfrenta este lunes (6.2.2017) al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), acusado de delitos de desobediencia grave y prevaricación por mantener la consulta del 9 de noviembre de 2014 en torno a la independencia de esa comunidad autónoma española. Ese plebiscito fue suspendido cinco días antes de su consumación por el Tribunal Constitucional (TC). El fiscal ha pedido inhabilitar políticamente a Mas (por diez años), a la exvicepresidenta Joana Ortega (por nueve años) y a la exconsejera de Educación Irene Rigau (también por nueve años).
El caso de Mas atiza el debate en Cataluña. Sus simpatizantes consideran que los políticos acusados están siendo sometidos a un juicio político. "Este juicio realmente es sobre la capacidad de los catalanes para decidir su propio futuro", asegura a DW Roger Torrent, miembro del Parlamento catalán por el partido independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Por otro lado, formaciones que apuestan a la unidad española celebran que Mas tenga que enfretarse a un proceso y no quieren ni oír hablar de otro referendo. Lorena Roldán, diputada catalana por el partido Ciudadanos, señala que la Constitución no incluye el derecho a realizar "ningún tipo de consulta o referendo para que una región se separe de España". No importa cuál sea el resultado de este juicio, afirma Roldán, su partido está satisfecho, pues "los políticos no deben tener ningún privilegio".
2017, un nuevo referéndum
Como sea, todo parece indicar que los catalanes volverán a votar en otro plebiscito este año. El Gobierno independentista local considera que la venidera votación será vinculante, según anunció el pasado diciembre el actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. La fecha exacta de la consulta popular aún se desconoce. Pero Junts Pel Si, la coalición gobernante, ha fijado septiembre como fecha tope.
Puigdemont ha prometido "no ceder" en la negociación del referéndum con el Gobierno del primer ministro Mariano Rajoy, jefe del Gobierno español. Pero Rajoy no ha mostrado, hasta ahora, señal alguna de que vaya a relajar su postura. En una conferencia de prensa el pasado martes (31.02.2017) aseguró que estaba “dispuesto a hablar y a entendernos, pero no voy a disponer de la unidad de España ni a liquidar la soberanía nacional y la igualdad de los españoles. No lo voy a hacer por dos razones: porque no puedo –no me lo permiten la Constitución ni las leyes– y porque no quiero”.
No obstante, el diputado independentista Roger Torrent afirma que los catalanes serán llamados a las urnas, pese a la oposición de Madrid: "Estoy seguro de que el Gobierno español tratará de impedir el voto como sea, pero estamos determinados y tenemos la legitimidad política." Torrent insiste en que el plebiscito será legal, aunque admite que quizás lo sea sólo de acuerdo con el sistema legal catalán. Para Lorena Roldán, por otra parte, no hay dudas de que la consulta sería ilegal: "En este momento, de acuerdo con la Constitución y el marco legal actual, no hay modo de que una región pueda separarse de España."
Otro referéndum está en planes, auqnue el Gobierno central de Madrid se oponga.(picture-alliance/Zuma Press/J. Boixareu)
Otro referéndum está en planes, aunque el Gobierno central de Madrid se oponga.
Pregunta europea
La pregunta sobre si una Cataluña independiente podría seguir siendo miembro de la Unión Europea (UE) es una de las centrales en este debate. Para quienes se oponen a la secesión catalana, no hay dudas: si Cataluña deja España, sería un nuevo país y tendría que volver a solicitar la membresía si desea seguir formando parte del bloque comunitario.
En enero, los líderes de Junts Pel Si, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Raül Romeva viajaron a Bruselas para recabar apoyos. Pero, de acuerdo con el diario La Vanguardia, con sede en Barcelona, a su conferencia asistieron sobre todo ciudadanos catalanes y parlamentarios de otros partidos separatistas europeos. Puigdemont no se reunió con ningún miembro de la Comisión Europea y, según su equipo, tampoco lo solicitó.
Para Antonio Barroso, vicedirector de investigaciones de la consultora política Teneo Intelligence, el verdadero obstáculo para los políticos independentistas está en Bruselas y no en Madrid: "Las negociaciones de la UE están centradas ahora en el ‘brexit’; Cataluña no es una prioridad", comentó Barroso en entrevista con DW. El analista político se muestra escéptico sobre la posibilidad de que Cataluña puede obtener apoyo de otros Estados europeos en caso de separarse unilateralmente de España.
De cualquier modo, Torrent está convencido de que una Cataluña independiente no sería expulsada de la UE: "Sería malo para todos dejar a Cataluña fuera de Europa; no estamos ni siquiera preocupados por esa posibilidad", dice.
Tercera perspectiva
Pero en las últimas dos elecciones generales el partido más popular en Cataluña no fue ni independentista ni antiindependentista. En Comú Podem, la coalicón liderada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha logrado incorporar una tercera perspectiva al debate: su grupo defiende el derecho a realizar un referéndum legalmente vinculante, pero no necesariamente aboga por separarse de España. Se espera que Colau y sus aliados presenten un nuevo partido en marzo con la intención de disputar la hegemonía de la coalición independentista Junts Pel Si.
La diputada Marta Ribas, de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), un partido ecologista y progresista del campo de Colau, está a favor de permanecer en una España políticamente reformada, pero sobre todo cree que una solución negociada es la única posible.
"La independencia unilateral no es posible, pero tampoco el Gobierno central puede seguir actuando unilateralmente, usando las cortes y la policía. Tienen que reconocer que España es un Estado multinacional", explica a DW: "En cualquier conflicto politico en la historia de la Humanidad, las únicas soluciones reales vienen del diálogo y la negociación, y el sentido común nos va a traer eso también, eventualmente."
Autor: Santiago Sáez

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