El cambio empieza por la imagen: los partidos hacen el 'lifting' a sus logos
Pablo Iglesias, antes y después
El PSOE, del puño al pulgar
El PP es ahora un 'círculo'
Pocas dudas hay a estas alturas de que los partidos han adelantado campaña y se encuentran ya inmersos la tarea ardua de convencer al votante.
Más allá de programas, en los que aún trabajan, los gestos de que estas generales son distintas han empezado por una mera cuestión de imagen. Los logotipos, diseños que durante años los partidos se han resistido a modificar por considerar que hacerlo suponía de alguna forma una traición a sus valores y votantes, han sido las primeras “víctimas”: de forma más llamativa, o con cambios sutiles, las formaciones han adaptado la imagen al objetivo.
En el propósito de vender modernización y mayor cercanía con el electorado más joven, el PP ha presentado hoy un logotipo totalmente renovado.El diseño que estrena en la Conferencia Política que se celebrará este viernes y sábado en Madrid sigue conservando las dos 'pes' y la tradicional gaviota.
Si bien el cambio es significativo: ambos se encuentran encerrados en uncírculo, curiosamente el símbolo que desde sus inicios identifica al partido de Pablo Iglesias. Otro de los gestos que llama la atención es que las letras, antes ligeramente inclinadas a la derecha, se encuentran ahoracentradas. La interpretación no es menor si se considera que es la búsqueda del elector de centro, y de la “centralidad”, es el eje que vertebra buena parte del discurso actual de todos los partidos.
Con el logo, los populares han elegido además un lenguaje propio de la mensajería móvil para la frase en la que condensan el propósito de la Conferencia de este fin de semana: “X el futuro de España”. Un lema, presentado esta misma semana por el nuevo vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, y que generó una oleada de comentarios en Twitter a propósito del carácter enigmático de su 'X'.
Iglesias, sonriente
Llamativo es también el 'lifting' en la imagen de Pablo Iglesias de cara a las generales. Al secretario general de Podemos se le ha afeado en muchas ocasiones su carácter bronco y poco relajado. Muestra de ello era la imagen que mostraba hace año y medio y que ilustró las papeletas con las que el partido emergente se dio a conocer y se presentó a las elecciones europeas, en ellas se veía a un Iglesias con su habitual ceño fruncido y mirada al frente. Una imagen que condensaba la esencia de la nueva formación: la crítica al sistema existente y sus abusos y una llamada directa a la ciudadanía.
Ahora, en cambio, es radicalmente distinta: un Iglesias sonriente y con la mirada directa al horizonte, o, como interpretarán los analistas políticos, al futuro. La imagen fue presentada en la rueda de prensa en la que el equipo de Iglesias dio a conocer “la ruta del cambio”, el tour con el que el secretario general del partido recorre varias ciudades españolas para explicar su proyecto y recoger las aportaciones ciudadanas. Un adelanto de la precampaña en la que Iglesias pretende, en coincidencia con el PP, mostrarse más cercano a los ciudadanos.
Los partidos son cada vez más conscientes de la importancia de no dejar ningún detalle de imagen al azar. Los asesores coinciden en que gestos aparentemente banales y casi inadvertidos acaban calando en el imaginario y pueden orientar a los votantes hacia los objetivos deseados.
El PSOE empezó a aplicarlo ya en la campaña de las pasadas autonómicas y municipales, sustituyendo al tradicional puño con la rosa socialista, su logo histórico, por una mano con el pulgar hacia arriba. Un cambio sin duda arriesgado y también muy vinculado al electorado más joven: el dibujo resultante era muy similar al icono que representa el “Me gusta” en la red social Facebook. El logo iba acompañado por el lema “Digo Sí”.
Ahora, en cambio, es radicalmente distinta: un Iglesias sonriente y con la mirada directa al horizonte, o, como interpretarán los analistas políticos, al futuro. La imagen fue presentada en la rueda de prensa en la que el equipo de Iglesias dio a conocer “la ruta del cambio”, el tour con el que el secretario general del partido recorre varias ciudades españolas para explicar su proyecto y recoger las aportaciones ciudadanas. Un adelanto de la precampaña en la que Iglesias pretende, en coincidencia con el PP, mostrarse más cercano a los ciudadanos.
Los partidos son cada vez más conscientes de la importancia de no dejar ningún detalle de imagen al azar. Los asesores coinciden en que gestos aparentemente banales y casi inadvertidos acaban calando en el imaginario y pueden orientar a los votantes hacia los objetivos deseados.
El PSOE empezó a aplicarlo ya en la campaña de las pasadas autonómicas y municipales, sustituyendo al tradicional puño con la rosa socialista, su logo histórico, por una mano con el pulgar hacia arriba. Un cambio sin duda arriesgado y también muy vinculado al electorado más joven: el dibujo resultante era muy similar al icono que representa el “Me gusta” en la red social Facebook. El logo iba acompañado por el lema “Digo Sí”.
Celebradas las elecciones, el partido volvió a su tradicional imagen. No sin recibir las críticas de José María Cruz Morcillo, creador del logo de toda la vida, a quien indignó que los socialistas hubiesen prescindido de su diseño. No es la primera vez que lo hacen. La presidenta andaluza,Susana Díaz, por ejemplo, decidió prescindir de ella, o hacerlo más pequeño, en algunos de sus carteles electorales.
http://noticias.lainformacion.com/noticias/el-cambio-empieza-por-la-imagen-los-partidos-hacen-el-lifting-a-sus-logos_sWXYzDvEA3J9ekOMjUfXi7/
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