Sin duda alguna, lo lógica del reparto, empleada por los partidos políticos, creó la zona de oportunidad que, eficientemente aprovechó el PLD, para lograr los niveles de concentración de poder y control del sistema judicial que hoy posee.
Lo anterior implica que el objetivo hoy es romper la concentración del poder y control de la justicia por parte del PLD, pero también realizar los cambios institucionales necesarios que eviten que cualquier partido político vuelva a colocarnos en esta situación de presos de confianza, que vivimos la mayoría de dominicanos y dominicanas.
Para lograr romper esta estructura de poder y realizar los cambios necesarios, es imprescindible la articulación la sociedad civil y partidos políticos, ya que es mostrando músculo político y colocando en tensión la gobernabilidad, que se podrá lograr el contexto de negociación requerido. Sabemos que parte del comité político del PLD depende del control del sistema judicial para continuar con su vida política.
Sin duda, los partidos políticos del sistema, viejos y nuevos, son corresponsables de la actual situación, pero la vida política nacional ha demostrado que sólo cuando la sociedad civil y los partidos y organizaciones políticas han logrado trabajar juntos, es cuando se han podido modificar las reglas de juego y avanzar en la democratización del país, como ocurrió con la crisis del año 1994.
Hoy tenemos una gran oportunidad, pero sólo podremos lograrlo juntos, trabajando por por un mismo objetivo.
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