The Human Brain: Deconstructing Mental Illness | World Economic Forum - The Human Brain: Deconstructing Mental Illness

Foro Económico Mundial Reunión Anual 2015

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• La cuestión

  La ciencia del cerebro está alterando la forma en trastornos emocionales y enfermedades neurodegenerativas son diagnosticados. El cerebro se considera la base de estas enfermedades, por lo que el examen del cerebro es ahora el foco de diagnóstico. La fiabilidad del diagnóstico está mejorando y, con ella, surgen oportunidades de mejores tratamientos.

  Sinopsis

  La ciencia del cerebro es la introducción de nueva información y técnicas en el diagnóstico de los trastornos emocionales y enfermedades neurodegenerativas. Por tradición, los trastornos psicológicos - entendidas como problemas en el pensamiento, la emoción y el comportamiento - han sido definidas por los comités científicos que establecen listas de control de los síntomas que pueden ser observados clínicamente. Este método es ahora más fiable que en el pasado, pero para los trastornos emocionales más frecuentes, como la depresión y la ansiedad, la fiabilidad es baja. 

  El diagnóstico clínico de los trastornos psicológicos y neurológicos es "presunto", por lo que una enfermedad o trastorno se puede diagnosticar, dijo Amit Etkin, Profesor Asistente, Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Stanford, un especialista en la base neural de los trastornos mentales.   

  Los trastornos psicológicos están relacionados con la salud del cuerpo y el cerebro físico - exposición a la luz, el sueño y la salud general del cuerpo puede ser útil. El tratamiento preventivo para la salud del cerebro incluye el control de la dieta, el ejercicio y el tabaquismo, pero aunque estos métodos de cuidado son bien conocidos, la gente a menudo no siguen las prácticas recomendadas, dijo Etkin.

  La aplicación de las nuevas herramientas de diagnóstico para crear mejores tratamientos es prometedor, pero conseguir un diagnóstico oportuno de un trastorno es crítico para el éxito del tratamiento. Los pacientes con trastornos psicológicos a menudo buscan diagnóstico demasiado tarde, lo que significa que el tratamiento no se inicia hasta que una condición se puede avanzar. 

  La investigación en curso está avanzando en la identificación de las señales químicas moleculares de muchas enfermedades. Las muestras de tejido ahora revelan la presencia de la enfermedad neurodegenerativa. 

  El examen del líquido cefalorraquídeo hace que sea posible diagnosticar la enfermedad de Alzheimer hasta 20 años antes de que los síntomas se manifiesten. Las pruebas detectan cambios en dos proteínas en el cerebro que se puede medir y predecir el futuro aparición de la enfermedad de Alzheimer. "Es desalentador, pero ofrece esperanza que tenemos mucho tiempo para intervenir", dijo Tony Wyss-Coray, profesor de Neurología de la Universidad de Stanford, cuya especialidad es el papel de los caminos de los nervios y el Alzheimer. 

  Las células se revelan problemas en el cerebro y así se pueden utilizar para diagnosticar enfermedades psicológicas o degenerativas. "Las células responden a su medio ambiente", dijo Wyss-Coray. 

  Los exámenes muestran que los cambios inducidos por las lesiones cerebrales traumáticas, como las sufridas por jugadores de la liga de fútbol nacional o veteranos de guerra se parecen a los cambios que se producen con la enfermedad de Alzheimer, por lo que un diagnóstico equivocado puede ocurrir. Estas patologías deben ser considerados como un continuo en todas las regiones y sistemas cerebrales, dijo Etkin. 

  Un nuevo análisis de la esquizofrenia basado en el estudio de los circuitos cerebrales y células muestra que la cognición es un indicador importante de la esquizofrenia. Como resultado, las aplicaciones computarizadas se crean que la cognición de tren y las compañías farmacéuticas están desarrollando moléculas que se dirigen a la cognición."Eso es el progreso y tiene que ser jugado a través", dijo Etkin.

  La lección que se desprende de esto es que, si una enfermedad compleja puede reducirse a discreto sistemas cerebrales, la nueva comprensión puede permitir un tratamiento que combina la estimulación cerebral no invasiva, la formación del cerebro y la medicación y, en última instancia, puede conducir a la personalización de medicamentos.

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World Economic Forum Annual Meeting 2015

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• The Issue

  Brain science is altering the way emotional disorders and neurodegenerative diseases are diagnosed. The brain is considered the basis of these illnesses, so examination of the brain is now the focus of diagnosis. The reliability of diagnosis is improving and, with it, opportunities arise for better treatments.

  Synopsis

  Brain science is introducing new information and techniques into the diagnosis of emotional disorders and neurodegenerative diseases. By tradition, psychological disorders – understood as problems in thought, emotion and behaviour – have been defined by scientific committees that establish checklists of symptoms that can be observed clinically. This method is now more reliable than in the past, but for the most frequent emotional disorders such as depression and anxiety, reliability is low. 

  Clinical diagnosis of psychological and neurological disorders is “presumptive”, so an illness or disorder can be misdiagnosed, said Amit Etkin, Assistant Professor, Psychiatry and Behavioural Sciences, Stanford University, a specialist in the neural basis of mental disorders.   

  Psychological disorders are related to health of the body and the physical brain – exposure to light, sleep and general body health can be helpful. Preventive treatment for brain health includes controlling diet, exercise and smoking, but although these care methods are well known, people often do not follow recommended practices, said Etkin.

  Applying the new diagnostic tools to create better treatments is promising, but getting a timely diagnosis of a disorder is critical to successful treatment. Patients with psychological disorders often seek diagnosis too late, meaning that treatment doesn’t begin until a condition may be advanced. 

  Ongoing research is making progress in identifying chemical-molecular signals of many diseases. Tissue samples now reveal the presence of neurodegenerative disease. 

  Examination of spinal fluid makes it possible to diagnose Alzheimer’s disease up to 20 years before symptoms will manifest. The tests detect changes in two proteins in the brain which can be measured and predict future onset of Alzheimer’s. “It is daunting, but provides hope we have a long time to intervene,” said Tony Wyss-Coray, Professor of Neurology, Stanford University, whose speciality is the role of neural pathways and Alzheimer’s. 

  Cells will reveal problems in the brain and so can be used to diagnose psychological or degenerative illnesses. “Cells respond to their environment,” said Wyss-Coray. 

  Examinations show that changes induced by traumatic brain injuries such as those suffered by national football league players or war veterans look like changes that occur with Alzheimer’s, so misdiagnosis can occur. These pathologies should be thought of as a continuum across brain regions and systems, said Etkin. 

  New analysis of schizophrenia based on the study of brain circuits and cells shows that cognition is an important indicator of schizophrenia. As a result, computerized apps are being created that train cognition and drug companies are developing molecules that target cognition. “That’s progress and has to be played through,” said Etkin.

  The lesson to be drawn from this is that, if a complex disease can be reduced to discreet brain systems, the new understanding can allow for treatment that combines non-invasive brain stimulation, brain training and medication and, ultimately, may lead to personalization of medications.