Uno de los factores clave a la hora de contratar a un freelance es la confianza. Las empresas buscan trabajadores serios que les inspiren tranquilidad y profesionalidad. En muchas ocasiones, estas compañías ya han pasado por la experiencia de la contratación online y puede que los resultados no fueran los esperados.
En Nubelo confiamos al 100 % en esta nueva forma de trabajar. Sabemos que, como en el modelo de contratación tradicional, existe el riesgo de que el candidato escogido nos salga “rana”. Para que eso no ocurra os aconsejamos que antes de hacer vuestra elección echéis un vistazo a este completo post sobre los procesos de selección de personal.
En determinados casos, la preocupación del contratador no está ligada a las capacidades del freelance para llevar a cabo el trabajo encomendado, sino que está relacionada con la información sensible que éste tendrá que manejar.
Cuando nos referimos a proyectos de desarrollo de software o incluso diseño gráfico, si la idea a llevar a cabo es innovadora siempre existe el miedo a que nos la roben. También es normal desconfiar de un freelance que haya trabajado en una empresa de la competencia por si, como en las pelis de espías, resulta ser un “topo”.
¿Cómo podemos protegernos de estos infortunios? Muy simple, redactando un acuerdo de confidencialidad:

¿Cuándo necesito un Acuerdo de Confidencialidad?

Los empleados internos de nuestra compañía deben respetar la información sensible de nuestra empresa sin necesidad de firmar un acuerdo de confidencialidad. En el caso de la contratación freelance, la firma de este tipo de acuerdos puede evitarnos muchos quebraderos de cabeza. El objetivo principal es evitar que los profesionales compartan ninguna clase de información sobre el proyecto en el que están trabajando, especialmente con un competidor.
Debemos tener en cuenta que el uso de plataformas como Nubelo ya suponen una garantía de seguridad a la hora de realizar contrataciones online. Gracias a ellas podemos consultar la reputación de un freelance en anteriores proyectos y además nos ofrecen herramientas que aseguran los intereses de ambas partes, como el depósito de garantía. Los mensajes que se intercambian en estas plataformas, pueden ser nuestro gran aliado ya que sirven como prueba en caso de conflicto.
De este modo, solamente necesitaríamos un acuerdo de confidencialidad cuando el freelance esté obligado a trabajar con información importante para nuestra compañía. Cuando hablamos de información sensible, debemos entender que no nos referimos sólo a planes de negocio o ideas innovadoras, no nos podemos olvidar de uno de los recursos más valiosos de la empresa: su base de datos de clientes.
Por lo tanto, dependiendo del carácter del proyecto debemos decidir si la firma de un acuerdo de confidencialidad es necesaria o no. Si tu respuesta es sí, a continuación encontrarás algunos consejos para ponerte manos a la obra.

¿Cómo redactar un Acuerdo de Confidencialidad?

Piensa qué es lo peor que puede pasar y protégete ante ello. Realizar este ejercicio te servirá para poner los pies en el suelo y ser consciente de los peligros que puede correr tu empresa. Además debes asegurarte de definir correctamente qué se considera información confidencial y cuándo vence la obligación de mantener esta información en secreto.
Lo mejor en estos casos es acudir a un abogado ya que nos proporcionará el asesoramiento legal que necesitamos. De todos modos, si tu empresa está empezando y no tienes recursos para destinar a estos fines, siempre puedes encontrar completas plantillas online que te ayudarán a redactar tu propio acuerdo de confidencialidad. Nosotros te proponemos este modelo, para descargarlo haz click aquí.
Por último, necesitamos la firma de ambas partes para que éste sea efectivo. En Nubelo instamos a nuestros usuarios a adjuntar este acuerdo a los archivos del proyecto. De esta forma, será sencillo demostrar que tanto el freelance como la empresa eran conscientes de la existencia de ese documento.
Contrato confidencialidad Acuerdo contratación freelance sin riesgos