“La música propicia el desarrollo de las naciones”
El director de la orquesta austriaca Wiener Akademie, Martin Haselböck, dijo que en todas partes del mundo los gobiernos debieran dedicar más recursos a la cultura para que los niños y jóvenes puedan tener la oportunidad de desarrollarse en la música, la pintura y otras ramas del arte.
El maestro austriaco quien dirigió los conciertos del martes y el miércoles en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, señaló que Viena, la capital de Austria, es una ciudad pequeña, de menos de un millón de habitantes, pero tiene seis orquestas y tres casas de ópera.
“Es decir que la música en Austria es un producto nacional. Por eso miles de turistas y jóvenes estudiantes de música visitan nuestro país para nutrirse de su cultura. La música clásica es una tradición en Austria y en muchos otros países desarrollados”, precisó Haselböck.
El ejecutante del órgano fue el fundador de la orquesta de 32 músicos que deleitó al público con las obras de Beethoven durante dos noches en el Teatro Nacional de Santo Domingo.
El director, que fue entrevistado por ¡Alegría! durante una pausa en las clases magistrales que impartió a jóvenes estudiantes del Conservatorio Nacional de Música, dijo que se sorprendió del interés que muestra el público por la música clásica en el país al ver la sala repleta.
“Ha sido una grata sorpresa actuar en un escenario como el Teatro Nacional de Santo Domingo, con una formidable acústica que puede adaptarse a cualquier tipo de música y orquesta que se presente”.
Haselböck había visitado República Dominicana hace 15 años cuando vino en un crucero junto a otros músicos a hacer un concierto de órganos en una iglesia.
“Estos conciertos que hicimos aquí con 32 músicos, el mismo número utilizado por Beethoven cuando estrenó estas obras, son una mezcla de pura concentración y de descanso, debido a que en las últimas semanas hemos trabajado intensamente para la preparación de los músicos”.
El experimentado músico reveló que le coquetea la música dominicana, el merengue, por eso no descarta que en una próxima ocasión en el país puedan preparar alguna sorpresa para el público dominicano.
Durante su corta estadía en Santo Domingo, impartió clases magistrales a jóvenes músicos del Conservatorio, junto a otros músicos de la orquesta Winer Akademie: el primer corno, un concertino y el primer violoncello.
El artista de la batuta viene de una familia de músicos de tradición, de Viena. Desde antes de nacer está involucrado con la música clásica.
Los conciertos dirigidos por el maestro Martin Haselböck en el Teatro Nacional, producidos por la Fundación Sinfonía, contaron con el patrocinio de la Fundación Corripio y el Banco Central de la República Dominicana, entre otras empresas e instituciones.
El maestro austriaco quien dirigió los conciertos del martes y el miércoles en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, señaló que Viena, la capital de Austria, es una ciudad pequeña, de menos de un millón de habitantes, pero tiene seis orquestas y tres casas de ópera.
“Es decir que la música en Austria es un producto nacional. Por eso miles de turistas y jóvenes estudiantes de música visitan nuestro país para nutrirse de su cultura. La música clásica es una tradición en Austria y en muchos otros países desarrollados”, precisó Haselböck.
El ejecutante del órgano fue el fundador de la orquesta de 32 músicos que deleitó al público con las obras de Beethoven durante dos noches en el Teatro Nacional de Santo Domingo.
El director, que fue entrevistado por ¡Alegría! durante una pausa en las clases magistrales que impartió a jóvenes estudiantes del Conservatorio Nacional de Música, dijo que se sorprendió del interés que muestra el público por la música clásica en el país al ver la sala repleta.
“Ha sido una grata sorpresa actuar en un escenario como el Teatro Nacional de Santo Domingo, con una formidable acústica que puede adaptarse a cualquier tipo de música y orquesta que se presente”.
Haselböck había visitado República Dominicana hace 15 años cuando vino en un crucero junto a otros músicos a hacer un concierto de órganos en una iglesia.
“Estos conciertos que hicimos aquí con 32 músicos, el mismo número utilizado por Beethoven cuando estrenó estas obras, son una mezcla de pura concentración y de descanso, debido a que en las últimas semanas hemos trabajado intensamente para la preparación de los músicos”.
El experimentado músico reveló que le coquetea la música dominicana, el merengue, por eso no descarta que en una próxima ocasión en el país puedan preparar alguna sorpresa para el público dominicano.
Durante su corta estadía en Santo Domingo, impartió clases magistrales a jóvenes músicos del Conservatorio, junto a otros músicos de la orquesta Winer Akademie: el primer corno, un concertino y el primer violoncello.
El artista de la batuta viene de una familia de músicos de tradición, de Viena. Desde antes de nacer está involucrado con la música clásica.
Los conciertos dirigidos por el maestro Martin Haselböck en el Teatro Nacional, producidos por la Fundación Sinfonía, contaron con el patrocinio de la Fundación Corripio y el Banco Central de la República Dominicana, entre otras empresas e instituciones.
http://hoy.com.do/la-musica-propicia-el-desarrollo-de-las-naciones/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario