El fin de un sistema de complicidades INÉS AIZPÚN

AM 21 ENE 2017, 12:00 AM
El fin de un sistema de complicidades
INÉS AIZPÚN
El PLD no puede demostrar en sus años en el poder una voluntad firme de identificar y castigar a los corruptos. Ese es el escenario que ha insistido en mantener, creyendo que nunca se le volvería en contra. Pero se le ha ido de las manos. Lo que parecía disimulable por sus triunfos electorales es ahora una mancha difícil de borrar. Ha tenido que venir de fuera la investigación, pero es inocultable.
El PLD es demasiado caro de mantener. Los partidos deberían sostenerse con sus militantes, no al revés. Aquí, los militantes son colocados por los partidos y los contribuyentes pagan los sueldos de todo el que está en la lista.
Si en la marcha del domingo se vieran peledeístas hastiados de la corrupción (que los hay y muchos), el partido podría pensar en sacudirse el estigma. Si para salvar el honor tienen que hurgar en sus heridas y resucitar casos mal resueltos... les toca. No pueden postergarlo.
Hasta el mexicano sueño del PRI terminó mal. Convencido quizá que la “dictadura con apoyo popular” de entonces era traducible a hoy, el partido morado ha creado una estructura de gobierno y social asfixiante. Todo lo controla, lo dirige, lo interviene. Eso incluye al PRD, ex oposición mayoritaria (PRD) y a grupos reformistas que todavía aspiran a figurar en la nómina pública.
La marcha del domingo pide el fin de la corrupción, pero sobre todo, por encima de todo, exige el fin de un sistema de complicidades muy complejo. En una economía que crece pero no reparte, en un mercado laboral difícil y atascado, con una reforma laboral y un pacto fiscal y pendientes y temidos... las cifras robadas marean.
184 millones de dólares como poco... y los nombres.
IAizpun@diariolibre.com
http://www.diariolibre.com/opinion/am/el-dinero-y-los-nombres-KE6042682