1-EL RELATO OFICIALISTA
Puntos de vista domingo, 08 de enero de 2017PANORAMA POLÍTICO
Al desnudo complicidad en el ámbito de la Policía
EL RECORRIDO DE PERCIVAL MATOS POR EL PEDREGOSO CAMINO DEL DELITO LO CONDUJO A SU MUERTE, TRAS DESAFIAR A LA AUTORIDAD, LLEVANDO AL FINAL TRANQULIDAD A UNA SOCIEDAD CANSADA DE CRÍMENES Y BANDIDAJE CALLEJERO
Al desnudo complicidad en el ámbito de la Policía
Los golpes asestados por el exoficial militar y su banda causaron un estado de conmoción en todo el país.
Guarionex Rosa | ANALISTA POLÍTICO
Santo Domingo
El desmantelamiento de la banda criminal del ex teniente del Ejército, John Percival Matos, que llevó bastante tranquilidad a la sociedad cansada de los crímenes y el bandidaje callejero, reveló las debilidades o quizás complicidades en la Policía Nacional y la seguridad.
Esas debilidades se hicieron patentes hace algunos meses cuando el padre del ex oficial, general retirado Percival Peña, sobrevoló el Palacio Nacional en una avioneta y arrojó volantes sobre ese vecindario, en un giro radical de sus constantes pronunciamientos.
Percival Peña ganó notoriedad adicional porque la seguridad del Estado evitó darle mayor connotación a un hecho muy grave, en momentos en que el presidente Medina recibía las cartas credenciales de cuatro embajadores que se acreditaban ante su régimen.
En la ocasión simplemente fue detenido brevemente cuando aterrizó su avión en el aeropuerto El Higüero, y dejado en libertad para que continuara su vida supuestamente contestataria, de peña en peña promoviendo que un oficial se casara con la gloria.
Mientras eso ocurría, su hijo, el ex teniente Percival Matos, ya iba acumulando un prontuario luego de desertar del Ejército, del cual fue separado de manera deshonrosa cuando se sabía que estaba alzado junto a un grupito de delincuentes.
Los golpes dados por el ex oficial y su banda causaron conmoción en el país por la puntualidad y destreza de los mismos, sin que la Policía Nacional pudiera dar con su paradero, igual como habría ocurrido con un ex oficial PN, el teniente Fernando de los Santos, La Soga.
Al quedar involucrado un alto oficial del Ejército, que supuestamente suministró armas para la comisión de los asaltos al ex teniente Percival Matos, la institución perdió crédito por su aparente ineficacia en hacer cumplir sus normas y seguir los pasos a oficiales sospechosos.
En los últimos años numerosos oficiales han sido puestos en retiro y a disposición de la justicia debido a la comisión de delitos comunes vinculados con el narcotráfico y asaltos a mano armada. La riqueza de algunos, exhibida sin ninguna preocupación, no ha ameritado ninguna atención.
Una policía zarandeada
De los Santos, La Soga, un azote en Santiago, acusado de varios crímenes, entre ellos la muerte de dos jóvenes supuestamente por encargo de una pareja de empresarios, ha zarandeado las jefaturas de los generales José A. Polanco Gómez y Nelson Peguero Paredes.
Los hechos que envuelven al ex teniente Percival Matos, la falta de capacidad para detener la criminalidad en Santiago, que muchos allí la atribuyen al ex teniente La Soga, así como el desasosiego de la sociedad, han agotado la dirección del general Peguero Paredes.
Los últimos hechos atribuidos al ex teniente Percival Matos y a su banda integrada, hasta ahora, por cuatro personas, incluido el mayor del Ejército, quien supuestamente suplió de armamentos al grupo, golpearon a bancos y compañías que manejaban efectivo.
Se le imputa el robo en la sucursal del BHD-León, en La Sirena, de Villa Mella, el 4 de agosto; el robo al banco Proamérica y de Claro, de Bella Vista Mall, donde robaron valijas el 14 de septiembre y el hurto a la sucursal del Banco Popular, Plaza Lama, el 26 de diciembre, con saldo de un muerto y un herido.
Los golpes dados por el ex oficial, acribillado por la Policía en un motel arrabalero de Bonao, estaban secundados por una organización que incluía un ejecutivo, Brayan Paulino, al financista, Javier de Jesús Fernández Perelló y Reyvi Corporán Adames, mecánico, que preparaba los motores de asalto.
Tras la muerte del ex oficial y la huida de Paulino, la Policía divulgó una larga lista de lugares que serían asaltados, incluyendo bancos y gasolineras, lo que indicaba que la banda se proponía mantenerse activa al ritmo de la incapacidad de las autoridades para detenerlos.
Que todos esos delincuentes pudieran actuar impunemente durante varios meses, resaltó la ineficacia de la Policía, hasta que tras el asalto de Bella Vista Mall, que conmovió al país, el presidente Medina ordenó la captura del oficial Percival Matos.
Política y delincuencia
El general retirado Percival Peña, político opositor que ha propalado trastornar al régimen de Medina, se contradijo durante el proceso de persecución de su hijo. Llegó a decir que el presidente Medina sería culpable porque ordenó la captura “vivo o muerto”, pero luego se retractó.
Tras los hechos de la cabaña de Bonao en la cual murió su hijo, el general retirado pidió mucha prensa para cubrir el velatorio y luego solicitó una entrevista con el presidente Medina, que el gobernante no atendió aunque había dejado una carta en el Palacio Nacional.
Con todos sus pasos, siempre seguido por los medios, el oficial parecía disfrutar de la situación, creyendo que había puesto en apuros al régimen del presidente Medina, con la versión de que la acción de su hijo era revolucionaria, una justificación de los asaltos y robos.
Toda la carga de emoción que soportó durante los últimos meses y el estrés de la muerte del hijo, hicieron que la salud del ex general se deteriora al punto de que tuvo que ser internado en el hospital de las Fuerzas Armadas, donde se le dio el alta el fin de semana.
Ya para ese momento, al revisar los hechos y sus pronunciamientos, algunos siquiatras habían señalado como de consulta el caso del ex general . Un periodista recordó que al preguntar a un antiguo ministro de las Fuerzas Armadas sobre el comportamiento del general Percival Peña, la respuesta que recibió le sorprendió: “está perturbado”.
Percival Peña concitó la solidaridad de algunos políticos adversarios del régimen del presidente Medina, notablemente el reformista Federico Antún Batlle, Quique, quien lo acompañó en el velatorio y del empresario de transportes Juan Hubieres en el entierro.
La prensa destacó que el joven exoficial fue sepultado en el Cementerio Nacional con gritos contrarios al gobierno del presidente Medina y a la corrupción, lo que motivó el rechazo de una hermana del fenecido quien reclamó dejar a la familia enterrarlo en paz.
Otros dirigentes políticos tomaron distancia del caso quizás advertidos de la característica delictiva del caso que defendía el general Percival Peña. La grabación que publicó la Policía en la cual se establecía un vínculo con su hijo fugitivo, espantó a muchos opositores refugiados en las dudas.
Al no poner caso a las reclamaciones del general retirado para que lo recibiera en el Palacio Nacional a fin de plantearle sus reclamaciones respecto al caso de su hijo, el presidente Medina no permitió que un asunto de delito común derivara en tema político.
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2-RESPUESTA DE LA RESISTENCIA
Percival Peña dice “pueblo dominicano no captó mensaje de su hijo”Percival Peña dice “pueblo dominicano no captó mensaje de su hijo”
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El general retirado Rafael Percival Peña manifestó que el pueblo dominicano no captó el mensaje que quería enviar su hijo, el exteniente del Ejercito Jonh Emilio Percival Matos junto a los que lo acompañaban durante hechos de asalto que perpetró a centros de negocios financieros.
“¿Por qué estos muchachos no se tapaban el rostro? Los delincuentes sí se tapan el rostro. Ellos no se lo tapaban porque querían mandar un mensaje, pero el pueblo no captó el mensaje que ellos querían enviar”, declaró el padre de Percival Matos.
Al ser entrega de una misiva en el Palacio de Presidencia donde solicitó una entrevista con el primer mandatario de la República Danilo Medina, reprochó que los hijos del pueblo sean asesinados sin derecho a ser juzgados por los tribunales.
“La Policía no debe decidir, para eso está la justicia y los tribunales”
Criticó que su hijo haya recibido 37 de 73 disparos que le hicieron. “73 disparos tiene de un solo lado el vehículo. Yo no había visto, desde las Hermanas Mirabal hasta hoy, una situación así”.
Aseguró que su hijo y los demás involucrados estaban preñados de ideología, solo una persona con ese tipo de conocimientos hace estos actos “y solo estoy hablando como perito investigador”.
“¿Qué es lo que está pasando en nuestro país? ¿Qué está pasando con los funcionarios que se robaron 92 millones? ¿Por qué estos no se entregan como le pidieron a Jonh Percival?”, añadió al tiempo que dijo la República Dominicana está impregnada de impunidad.
Asimismo, informó someterá el caso a la justicia dominicana aunque desconoce contra quien interpondrá el proceso judicial.
Persecución
Percival Peña denunció que sigue siendo perseguido por grupos policiales vestidos de civiles.
“En la mañana de hoy saliendo de mi casa de camino hacia acá, habían como 16 policías que me querían bloquear el paso”, señaló.
Dijo que existen grupos paramilitares en la República Dominicana, vinculados a ciertos actos que dañan el país.
Recordó que durante el funeral de su hijo el pasado 30 de diciembre del 2016, también se encontraban personas vinculadas a las fuerzas del orden tomando fotografías e información de manera deliberada.
Igualmente repitió no tener ningún temor y dijo que “seguirá enfrentándose” por este hecho en que resultó muerto en la cabaña Fuente del Placer de la provincia Bonao, el acusado de perpetrar varios robos durante el pasado año.
+++++Cada vez se suman mas #MarchaFinDeLaImpunidad #YoVoyPaLaMarcha @CGilBatlle @marcospenalo @VBotar @samy_cho @luisjmramirez @riveragnosis pic.twitter.com/MMrfVzIws5
— Somos Pueblo (@RDSomosPueblo) 8 de enero de 2017
Apuntes de cara al 2017 | Melvin Mañón
Apuntes de cara al 2017
Hace casi un año, en febrero de 2016, el general retirado José del Carmen Ramírez Guerrero (El Ranger) fue atracado en la galería de su propia casa. Tras recuperarse, entró a la vivienda y salió portando arma larga con la que persiguió al atracador, le alcanzó y le dio muerte sin contemplaciones. El hecho fue muy sonado en esos días, mucha gente opinó que estaba bien y otros que no. Entonces, dije en un artículo que el Ranger no iba a coger cárcel y así fue. Dije que el gobierno no quería mover ese expediente ni debatirlo y así fue. Dije que de ser posible, el gobierno trataría de cuadrar algún tipo de arreglo compromisario con el Ranger y aseguré que el gobierno le tenía pánico al ejemplo dado por el Ranger. Poco tiempo después de ese hecho y de la misma publicación a mi firma me topé con el Ranger en la oficina de un amigo común. El no había leído mi artículo, pero ya, ese mismo día comentaba con otras personas que no estaba seguro de entender el interés en su persona de parte de algunas figuras del gobierno. No he vuelto a verlo para saber si concretaron algo. El Ranger no anunció que iba a matar un delincuente porque ni siquiera sabía que lo iban a atracar. El Ranger lo mató cuando tuvo que hacerlo y ese hecho, en cierta medida estremeció al país pero me quedé con la creencia- quizás equivocada- de que el Ranger no se percató del extraordinario significado, del alcance potencial y en última instancia de las posibles consecuencias que su accionar desataba.
El 23 de agosto del 2016 un cabo de la Policía Nacional Daurin Rafael Muñoz hizo pública una denuncia sobre salarios de hambre en la institución. Habló de Sueldos Cebollas y la frase causó una buena impresión pero el cabo, posiblemente sin darse cuenta, trivializó el tema y se convirtió en chercha con lo cual el poder respiró tranquilo. Al cabo lo botaron de la policía y ya nadie se acuerda del caso porque la denuncia no podía devenir en chercha ni tampoco quedarse sin promover otras acciones. El cabo Daurin no pensó, no tuvo a nadie o no le interesó escalar la denuncia hacia una confrontación, acaso ni se lo imaginó.
El 28 de noviembre pasado, un teniente con 24 años en el ejército, Raymundo Cabrera Ramírez produjo otra denuncia. Esta vez no solo se refirió a los salarios que paga el gobierno a los militares y policías sino a las condiciones de trabajo y de vida, a los desequilibrios, injusticias, desigualdades de trato y oportunidades y otras quejas. La denuncia del teniente no recibió la atención que merecía. Es posible que el ambiente navideño las opacara pero parece mas probable que haya sido el tono mismo de la denuncia el que haya limitado su alcance y sus consecuencias. Fue una queja personal sin visos de trascender porqueel teniente quiere irse del ejército no luchar para cambiar nada. En la expresión de su cara, mientras hacía la denuncia no había ira, indignación ni determinación de lucha sino el deseo de irse tranquilo y buscar otra cosa de que vivir. Pero si ese teniente o cualquier otro decidiera acompañar su propia queja de un reclamo que involucre a otros, es muy posible que el poder tenga motivos para desvelarse. El PLD no ha tenido nunca una comprensión de las instituciones militares del país y tampoco ha querido tenerla. Se han limitado a corromperla, desarticularla, desautorizarla.
A finales de diciembre tiene lugar la caída de John Percival Matos, un exteniente, acusado de haber perpetrado varios atracos a entidades bancarias y a quien también habían involucrado hace un tiempo en el caso del avión ilegalmente trasladado a Venezuela. El hecho de su persecución y muerte ha estremecido el país, pero no poco de lo publicado al respecto confunde en lugar de aclarar. La discusión de la calle se centra en el personaje y las circunstancias de su muerte. Estas notas, en cambio, se centran en la atención y reacción de esa misma gente ante el hecho.
Si John Percival era inocente o culpable de los crímenes que le imputaron es ahora completamente irrelevante. Lo importante es la forma en que la sociedad dominicana o lo que queda de ella ha reaccionado. John Percival Matos dejó un legado de acciones resueltas, radicales, armadas, atrevidas y sin discurso. Muchos aplaudieron a John Percival porque deseaban creer que lo había hecho contra gente y un gobierno que se lo merecía; otros buscaron, sin encontrar, en las fotografías de John Percival la facha del delincuente, del criminal común, pero no se parecía a ninguno de esos personajes que vemos en TV o periódicos; muchos lo condenan y otros tantos aplauden su muerte pero entre callejones y parques la gente admira su coraje, su resolución y su atrevimiento y no sienten pena o preocupación alguna ni por los bancos, ni por el gobierno ni por la legalidad violentada porque de hecho el propio gobierno, al rehusarse a investigar otros casos de robo y peculado en gran escala ha despreciado y rehusado su propia legalidad. Esa gente se identifica con John Percival como alternativa a la indefensión frente a un gobierno que no lo protege, no cuida sus derechos ni atiende sus necesidades legítimas de bienestar.
Woody Allen hace muchos años escribió sobre una película suya: “todo lo que usted quería saber sobre el sexo y no se atrevía a preguntarlo”. Ahora puede decirse que John Percival encarnó todo lo que esa gente entiende que se debe hacer o quisiera ver hecho pero no se atreve a intentarlo. El concepto, la idea de la legalidad o ilegalidad del accionar de John Percival es, repito, irrelevante. En la modernidad líquida, todo es relativo, para bien y para mal. John Percival, quizás sin darse cuenta ha dejado escrito algo importante que esta sociedad, sobre todo la que tiene que morir aquí porque carece de posibilidades de emigrar, debería tratar de decodificar.
Los próximos dirigentes populares de este país, por su origen, desempeño y circunstancias, con o sin acciones delictivas en su expediente se van a parecer mas a John Percival Matos que a cualquiera de los llamados lideres de oposición conocidos.
http://acento.com.do/2017/opinion/editorial/8416285-apuntes-cara-al-2017/
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