Muchas personas han estado promoviendo un convenio entre Alianza País y el PRM. Algunos con buenas intenciones, queriendo que todos nos unamos para sacar al PLD. Otros queriendo sumar votos a su partido; cualquier cosa con tal de llegar.
En el mundo de las matemáticas dos más dos siempre serán cuatro. No así en la política, donde dos más dos puede ser cinco o ser tres. Las alianzas sólo se justifican cuando el resultado es mayor que la suma de sus partes, es decir, que dos más dos sean cinco.
En el caso de un pacto entre Alianza País y el PRM el resultado sería menor. Esto porque la mayoría de los miembros y simpatizantes de AlPaís ni siquiera votarían. Y cada voto en abstención sólo beneficia al partido de gobierno, además del descalabro orgánico que eso significaría para nuestro partido (claro, no creo que eso le importe mucho al PRM).
Alianza País se creó en torno a un proyecto de cambio de rumbo, no de cambio de partido. El deseo de los aliancistas es llegar al gobierno para resolver los problemas del país, no para resolver nuestros problemas particulares.
Coincidimos en un objetivo: sacar al PLD del poder; eso nos hace naturalmente aliados estratégicos, pero peleamos desde trincheras diferentes. Sacar al PLD no es nuestra lucha, esa es tan sólo una batalla. La lucha es cambiar este sistema político despiadado, corrupto y excluyente, del cual algunos dirigentes del PRM también son parte.
El PRM debería concentrarse en sacar de la abstención y la desesperanza a los que dejaron de creer en la democracia dominicana. En eso estamos nosotros, y cada día más comprometidos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario