De Salud y Otras Cosas
César Mella
“Doctor: recéteme algo” cesarm2@codetel.net.do
Miles de sustancias posee la
medicina moderna para dar vida, mejorar
su calidad e incluso, prolongar la existencia.
Junto a los alimentos, la
industria metalmecánica (como la fabricación de vehículos y armas de fuego),
los fármacos o medicamentos, constituyen los primeros cinco renglones de
consumo que mueven en el mundo billones de dólares.
¡Cuanto dolor se le ha
evitado al humano con los millones de procedimientos anestésicos que a diario
se aplican en el mundo!
Recuerden que en la
antigüedad para extraer una pieza dentaria se le propinaba un golpe en la
cabeza al paciente y este quedaba inconciente por unos minutos y al despertar “la
muela” estaba en sus manos.
Quien pensó cuando Hipócrates
hablo de melancolía que hoy día con una sola pastillita al día y unos consejos,
una persona al borde de cometer un suicidio, abatido por una depresión, recuperaría
en pocos días la alegría y el deseo de vivir?
Quien nos iba a decir que “los
locos de atar” en medio de un brote de agresividad podían ser dormidos
aplicando modernos medicamentos y días después, el mismo paciente pidiera excusas
por los excesos cometidos cuando estaba
en crisis?
Por suerte , son la
excepción, los cepos, el lanzamiento al río
con los ojos vendados, las camisas de fuerza y hasta las crucifixiones de los
pacientes psiquiátricos agitados que en
el pasado se les creyó poseídos de los demonios.
La gota o epilepsia que ofrecía
tristes espectáculos de convulsiones y babeo en plena vía pública tiene hoy
modernos tratamientos preventivos que han dignificado la existencia de miles de
seres humanos. No hace tanto tiempo que este mal fue considerado como “un
castigo divino”.
Pero… y los modernos fármacos
para la presión alta? Muchas veces con
una o dos tabletitas al día, el 20 % de la población adulta sobrevive de
forma productiva siendo hipertenso.
Para combatir el azúcar alta
en la sangre existe una línea completa de tabletas que impiden muchas veces al diabético
la inyección diaria de insulina y que mantienen bajo control a los mas de 200 mil pacientes de ese
quebranto que existen en nuestro país..
Y… los potentes antibióticos?,
y… los buenos antialérgicos y … los
quimioterápicos que salvan a un Leucémico ¿y… los complejos multivitamínicos ? y… las hormonas que balancean a una dama menopáusica?
Faltaría espacio para piropear lo avanzada que esta la industria farmacéutica y
al mismo tiempo lo sorprendente de la
moderna tecnología.
Lo que da pena es la inequidad del sistema sanitario
expresado por conducto de la ley general de salud y la de seguridad
social.
Lo que preocupa es la pírrica cobertura de las ARS en los planes básicos y
más aún ; una legión de nuevos galenos que no han aprendido nada de Hipócrates y a los
que le falta la madera afectiva para el buen trato a los pacientes , sobre todo , esos que llegan a las 4 de la madrugada a
un Hospital Público a tomar un turno
( tickets) para ser visto a las 11 am
por un médico apático, cansado y mal
pagado…
Solo hacen falta buenos diagnósticos,
inteligentes prescripciones, pacientes disciplinados y con el dinero o los
mecanismos para obtener las medicinas en un clima de seguridad social que
apueste a la vida…. Pero con calidad y dignidad.
¡VAYA SEGUIDO A TOMAR SUS
MEDICINAS!
Dic 18, 2014 SANTO DOMINGO
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