miércoles, 8 de abril de 2020

Señor Ministro ¡abandone la rueda de prensa diaria!

EDITORIAL Acento.com.do | 8 de abril de 2020 | 12:02 am
Señor Ministro ¡abandone la rueda de prensa diaria!

Como si esperáramos algún número mágico, posible de salvarnos de la peste, cada día acudimos a las estadísticas oficiales. De todo el mundo, y de la República Dominicana. Esos números nos dan la idea de nuestro hundimiento o de nuestra salvación. Y todos los días esperamos con ansiedad los datos que nos ofrece el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas.
El doctor y ministro ya tiene una costumbre, y sus informes comienzan siempre con las mismas referencias de casos alentadores, de personas que han mejorado o han recibido el alta, o de algún progreso en la cantidad y calidad de los servicios de hospitalización. Estamos convencidos que el funcionario cree que con eso transmite esperanza y noticias positivas. Porque mucha gente cree que ofrecer noticias positivas es bueno.
Pero la realidad es otra. El informe diario del ministro de Salud Pública llegó al número 19 este martes, y los infectados entre el lunes y el martes fueron 128, oficialmente, y el total de personas fallecidas llegó a 98. Y hay un subregistro, y nunca lo sabremos en su real dimensión, de las personas que han fallecido en sus casas, sin haber recibido nunca un examen de detección del virus y sin haber recibido atención médica, porque a los familiares se les hizo tarde llegar al hospital, porque los esfuerzos que hicieron para ser recibidos fueron ingentes y fracasaron o porque rebotaron de una clínica a otra y nunca un personal de salud pudo verlos y atenderlos.
Esa es la realidad. Lo que nos rodea es el dato terrible de la muerte, de la infección, del miedo, del encerramiento, de la crisis que nos viene, si nos salvamos, de las empresas quebradas, de los despidos o suspensiones de trabajadores en todas partes, y de la poca capacidad que tiene el gobierno para hacer frente a este terrible momento de nuestra historia. Por más oraciones y plegarias que hagamos en esta Semana Santa, lo que nos atemoriza es la sensación de abandono, es la proximidad de la peste o la terrible nota de que mañana tendremos 2,059 infectados, 105 fallecidos, 160 infectados nuevos, 20 recuperados y 2,500 descartados.
Los informes del ministro de salud tienen sabor lúgubre, por más intentos que él haga para lucir optimista. Cuando cuenta los nuevos casos por provincia o por municipio, es como si cantara la lotería, pero él ofrece datos como los muertos el día anterior y los muertos acumulados. Y la palabra fallecidos o muertos se repite con tanta fuerza y frecuencia que se queda pagada en nuestra memoria, como la oración del «Padre Nuestro» en Semana Santa.
Nos hace falta que el ministro cambie el ritmo de sus informes. Que no haga esa lectura monótona cada día. Que entregue el informe, como lo hace la dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud, y que el doctor Sánchez Cárdenas aborde otros asuntos, de mayor relevancia y de más utilidad para la sociedad. El señor ministro está desperdiciando un tiempo de gran valor. Todos los medios le transmiten a diario. Las preguntas que formulan los periodistas ya de repiten permanentemente, hay un agotamiento, y de 10 preguntas se redujo a 7 preguntas, y el acuerdo es que se haga solo una pregunta por periodista. Señor ministro su esfuerzo es inútil, cuando podría dedicar el tiempo asuntos de más relevancia.
¿Y qué puede hacer el ministro en la rueda de prensa? Puede ir acompañado o dejar el espacio a la dirección de los diversos departamentos de Salud Pública. Un día puede ir Epidemiología, otro día Salud Mental, otro día Medicamentos de Alto Costo, otro día Medicamentos Esenciales, o el área de investigaciones.
Al país le hace falta recibir informaciones sobre el régimen de Salud Pública en este momento, la regulación de los servicios o prestadores privados. El Servicio Nacional de Salud (SNS) puede ser otro acompañante. Es el administrador del sistema hospitalario. O la gerencia de Gestión Humana del MSP. Son muchas las áreas de salud del gobierno que podrían ofrecer datos. Y si no pueden hacerlo, por falta de destreza o confianza, que permitan a la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales asumir un rol más protagónico.
Y los boletines remitidos a los medios de comunicación cumplirían su rol, ofreciendo las mismas informaciones que en 19 boletines ha ofrecido el ministro de salud. El país necesita datos de cómo marcha la estrategia nacional contra el virus. De eso no se habla. El país quiere saber cómo marchan las medidas de compensación que el gobierno ha puesto en marcha. El país quiere saber la efectividad de las pruebas rápidas, o cuántos respiradores auxiliares tenemos, o cuántas camas estarán disponibles para ser ocupadas en 15 días. Hace falta que salgamos de la monotonía de las ruedas de prensa del ministro de Salud.
Por el bien de todos. Esas cifras diarias nos engañan, no porque mientan, sino porque nos hace creer que esta pandemia nos mantendrá encerrados -enterrados- una eternidad. Y el país apenas se encuentra en la primera de las cuatro fases que han sido definidas por los científicos, por las que tendremos que atravesar. Y nos falta mucho por saber, y con sus datos no estamos incorporando optimismo, sino tragedia.
https://acento.com.do/2020/opinion/editorial/8803013-senor-ministro-abandone-la-rueda-de-prensa-diaria/

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