Una iniciativa popular pide que el derecho suizo prime sobre el derecho internacional. Sus promotores dicen que pretenden fortalecer así la democracia. Sus detractores advierten de que están en juego son los derechos humanos. Las preguntas y respuestas más importantes.
La cámara alta del Parlamento suizo ha rechazado claramente la iniciativa popular denominada ‘El derecho suizo en lugar de jueces extranjeros’ (iniciativa para la autodeterminación)Enlace externo’ promovida por la Unión Democrática de Centro (UDC, derecha conservadora). Ahora tendrá que pronunciarse la cámara baja, el Consejo Nacional. Pero la última palabra la tendrán los ciudadanos suizos en las urnas.
De aprobarse la iniciativa, ¿Suiza tendría que rescindir el Convenio Europeo de Derechos Humanos?
Los detractores de la iniciativa sostienen que el objetivo de la UDC es rescindir el Convenio Europeo de Derechos HumanosEnlace externo (CEDH). La UDC lo niega. De hecho, la propuesta no prevé explícitamente la rescisión del CEDH. Ahora bien: si un convenio internacional va en contra de lo que establece la Constitución helvética, Suiza tiene que adaptar o, llegado el caso, salir del acuerdo. Por ejemplo, si el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sentencia que el artículo de la Constitución suiza que prohíbe construir minaretes viola la libertad de religión que garantiza la CEDH, la última consecuencia sería retirarse el convenio. Pues es impensable una modificación del CEDH. Sin embargo, la iniciativa no especifica en qué plazo debe producirse la rescisión. No sería, por lo tanto, ineluctable – otros países optan sencillamente por ignorar las sentencias del TEDH.
¿La aprobación de la iniciativa significaría el fin de los derechos humanos en Suiza?
En absoluto. En primer lugar, la Constitución suiza cuenta con un catálogo de derechos fundamentales casi idéntico al del CEDH. Segundo, en caso de un litigio, seguirían primando los dos pactos internacionales de la ONU en materia de derechos humanos, porque fueron sometidos a referéndum popular. Los detractores de la iniciativa argumentan que la aprobación de la misma debilitaría la protección de los derechos humanos. Consideran que la CEDH no podría ser aplicada en algunos casos o bien tendría que ser rescindida, por lo que los ciudadanos suizos ya no podrían recurrir al Tribunal de Derechos Humanos en Estrasburgo. Hasta ahora, la jurisprudencia del TEDH ha tenido una gran influencia en el derecho suizo.


EL CEDH no ha sido sometido a referéndum popular. ¿Se puede reparar este déficit democrático con posterioridad?
En teoría, Suiza podría rescindir el CEDH y volverlo a ratificar para entonces someterlo a votación popular. Pero este escenario no parece realista.
¿Qué diferencia hay entre la iniciativa y el contraproyecto?
La iniciativa defiende la primacía del derecho suizo sobre el derecho internacional. El contraproyecto defiende la primacía del derecho internacional, salvo en una excepción: si el Parlamento suizo adopta conscientemente una disposición contraria al derecho internacional, pero que no viola los derechos humanos, el tribunal debe aplicar el derecho nacional. Esto corresponde a la jurisprudencia actual del Tribunal Federal, la más alta instancia judicial de Suiza.
¿Quién decide si el contraproyecto se somete o no a votación popular?
El Parlamento suizo. En marzo pasado, el Consejo de los Estados (cámara alta) debatió la iniciativa y el contraproyecto. Se opone a ambos. La cámara recomienda rechazar. la iniciativa y someterla a votación sin el contraproyecto.
¿Cómo es actualmente la relación entre derecho nacional y derecho internacional?
La situación jurídica es poco clara. En principio, el derecho internacional prima y se aplica automáticamenteEnlace externo. Y para ello no es necesaria la adopción de nuevas leyes en Suiza. Además, está claro que Suiza tiene que respetar los tratados internacionales y si no lo hace deberá asumir las consecuencias en sus relaciones internacionales. Obviamente, el derecho internacional imperativo (por ejemplo, la prohibición de la tortura, la esclavitud y las guerras ofensivas) está por encima de las leyes nacionales también en Suiza. En cambio, no está tan claro cómo proceder si una norma suiza contradice el derecho internacional ‘ordinario’. La Constitución federal es muy vaga al respecto, el Tribunal Federal reconoce la primacía del derecho internacional, pero acepta excepciones a favor del derecho nacional. Así, cuando el Parlamento adopta voluntariamente una ley que contradice el derecho internacional, la justicia aplica las normas nacionales, siempre y cuando se trate de una norma que no atenta contra los derechos humanos.


¿Qué cambiará si es aprobada la iniciativa popular?
Hay muchas cosas que la iniciativa no pretende cambiar, por ejemplo, la primacía absoluta del derecho internacional imperativo.
La novedad es que no se acordará “prioridad fundamental” al derecho internacional, sino al derecho suizo. En caso de litigio, las leyes federales y el derecho internacional seguirán siendo las normativas aplicables –y no la Constitución, lo cual relativiza la primacía del derecho nacional –, salvo los tratados internacionales que tendrán que ser sometidos a referéndum. La iniciativa tampoco especifica si el tribunal debe aplicar la ley suiza o el derecho internacional en caso de una contradicción entre una ley nacional y un acuerdo internacional sometido a votación popular.
Otra novedad es que, en caso de conflicto entre la Constitución y el derecho internacional, Suiza tendría que modificar o abrogar los tratados internacionales.
¿Cómo reglamentan otros países la relación derecho nacional-tratados internacionales?
En FranciaEnlace externo los tratados internacionales tienen primacía sobre las leyes francesas – siempre y cuando las contrapartes se atengan al acuerdo. También en Países BajosEnlace externo el derecho internacional prima sobre el derecho nacional. En Reino Unido, en cambio, las leyes nacionales prevalecen sobre el derecho internacional. Y en Rusia, el Tribunal Constitucional dictaminó en 2015Enlace externo que las leyes nacionales priman sobre el derecho internacional.
En AlemaniaEnlace externo, el derecho internacional prevalece sobre las leyes nacionales, salvo una excepción: los tratados internacionales que regulan las relaciones políticas de Alemania o se refieren a objetos de la legislación federal requieren una “ley de consenso”. Estos tratados no priman sobre las demás leyes, sino que sitúan al mismo nivel.
En algunos países (como Finlandia y Dinamarca) el derecho internacional solo se aplica automáticamente cuando se ha transformado en una ley nacional. Un acuerdo internacional, por tanto, siempre debe ser traducido primero en una ley nacional y tiene, por tanto, el mismo rango que una ley común y corriente.
La iniciativa ‘El derecho suizo en lugar de jueces extranjeros (iniciativa para la autodeterminación)’
La iniciativa lanzada por la UDC prevé varias enmiendas constitucionales, entre ellas:
  • La Constitución federal es fuente suprema del derecho suizo.
  • La Constitución suiza está por encima del derecho internacional y prima sobre él, salvo en los casos de disposiciones imperativas del derecho internacional (tortura, esclavitud, ofensivas bélicas).
  • Suiza no puede contraer una obligación de derecho internacional que vaya en contra de la Constitución.
  • En caso de conflicto entre la Constitución y derecho internacional, Suiza modifica o pone fin a los tratados internacionales en cuestión. Excepción: derecho internacional imperativo.
  • Los tribunales solo aplicarán los tratados internacionales que hayan sido sometidos a un referéndum.
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De ser aprobada la iniciativa, ¿qué consecuencias tendría para las relaciones internacionales de Suiza – en especial con la Unión Europea?
Los detractores de la iniciativa temenEnlace externo que Suiza deje de ser creíble para sus socios internacionales porque ya no se atendría al derecho internacional. Una rescisión del CEDH dañaría mucho la imagen del país y enviaría un mensaje desastroso a otros países. Es más, si Suiza dejara de aplicar las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), podría tener problemas con el Consejo de EuropaEnlace externo y sufrir las consiguientes sancionesEnlace externo.
Especialmente afectadas se verían las relaciones con la Unión Europea. Según los detractores de la iniciativa, el Gobierno se vería obligado a rescindir los acuerdos bilaterales I y IIEnlace externo, en el caso de que fracasaran las negociaciones con la UE sobre la iniciativa contra la inmigración masiva.
Algunos consideran que la iniciativa representa una amenaza para el éxito económico de Suiza, en la medida en que una economía orientada hacia la exportación se sustenta en acuerdos internacionales que garantizan a sus empresas el acceso a los mercados exteriores.
¿Por qué la Unión Democrática de Centro (UDC, derecha conservadora) ha lanzado esta iniciativa?
La campaña de información ‘Factor de protección DEnlace externo’ sostiene que el objetivo de los impulsores de la iniciativa es la rescisión del CEDH, pero sin votar directamente sobre el tema. Para la UDC, la iniciativa está motivada por una controvertida sentencia del Tribunal Federal, según la cual cualquier acuerdo internacional –y no solo el derecho internacional imperativo o los derechos humanos– prima sobre el derecho nacional. El partido de derecha pretende así poner fin a lo que califica de “marginación del pueblo suizo”. 
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Traducción del alemán: Belén Couceiro https://www.swissinfo.ch/spa/democraciadirecta/derecho-suizo-versus-derecho-internacional_10-preguntas-sobre-la-iniciativa-para-la-autodeterminaci%C3%B3n/44103556?utm_campaign=swi-nl&utm_medium=email&utm_source=newsletter&utm_content=o