OPINION: Ramfis, instrumento de venganza de Angelita Trujillo
1- Ramfis Domínguez no nació en la era de Trujillo, ni en la República Dominicana. El vino al mundo en New York en el año 1970, por lo que él alega (y es cierto), que nada tiene que ver con los hechos de su abuelo. Sin embargo, su madre es hija de Trujillo, y una mujer que tiene cuentas de sangre pendientes con Aida Rosa del Pilar Awad Báez (Pachy), la hija sobreviviente de los esposos, Pilar Báez de Awad y de Jean Awad Canaán. Semejante deuda de sangre, también tiene con otras familias. Y su padre, es nada más y nada menos, que Luis José Domínguez, un coronel retirado que se divertía junto a Ramfis Trujillo viendo como le machacaban los testículos a quienes ellos tenían como enemigos del jefe. También se gozaba mirando como a éstos supuestos “traidores a la patria” los descuartizaban uno perros amaestrados, u observando como el látigo hería las espaldas de los reos, o como la silla eléctrica infligía un dolor inmenso a sus víctimas, para finalmente rematarlos con una ráfaga de plomo. Estoy hablando de gente protagonista de la “Era Gloriosa” del tirano más sanguinario de América, en la cual, hasta se llegó a la barbarie, de darle a comer a un padre, la carne cocinada de su propio hijo asesinado.
Nota: para leer el relato de Pachy respecto al asesinato de sus padres, ir al siguiente enlace:
2- Ramfis Domínguez Trujillo, a quien mejor le gusta llamarse Ramfis Trujillo, repito, no tiene nada que ver con los crímenes de su abuelo, pero defiende a su ancestro a capa y espada, llegando a decir impúdicamente que su abuelo “El Generalísimo”, fue un gran ser humano (demasiado humano, requinta). El niega que este antepasado suyo fuera el ladrón y asesino que describen muchos libros de historia y que testificaron y aún testifican muchos de los personajes que fueron muertos o torturados, o despojados de sus propiedades por su yayo. Niega que su abuelo mandara a asesinar a la hermanas Mirabal. Niega que su abuelo fuera el psicópata que la historia nos revela. Pero también, con la misma pasión lo niegan su madre y su padre.
3- A éste Ramfis Domínguez, su madre y su padre lo criaron inculcándole, lo que él hoy piensa, fue su abuelo. Es más, ella lo educó para qué encarne la venganza pendiente que ella tiene contra los que considera fueron y son los enemigos de su padre y contra todo un pueblo que en su psiquis ella tiene por mal agradecido, de otra forma no tendríamos a un Ramfis Domínguez Trujillo, aspirando a la presidencia de la República de manera tan impúdica. Con Angelita Trujillo y su hijo Ramfis, se da el mismo caso de venganza que se dio con Agripina la madre de Nerón. Agripina, sedienta de venganza y llena de odio contra sus enemigos, luchó tesoneramente para llevar a su hijo al trono, aun contra la propia voluntad de éste. La tragedia posteriormente protagonizada por esta saga en el poder, es historia sabida por todos, que no debemos permitir se repita con Angelita y su hijo Ramfis en su nuestra República Dominicana.
4- Los seguidores de Ramfis están enamorados de su dialéctica. El, hábilmente ha sabido elaborar un discurso con los temas que la gente quiere oír. Por ejemplo, el tema de la inmigración haitiana, él lo ha hecho su fuerte de campaña, prometiendo hacer lo que la gente quiere que se haga. Esos seguidores olvidan, que los políticos son expertos en pronunciar discursos con grandes mentiras, con los cuales amarran a los más tontos e ilusos, quienes desgraciadamente son la mayoría en nuestro pueblo. En su ingenuidad, olvidan como fuimos engañados por Leonel, Danilo e Hipólito con discursos elaborados por expertos en campañas mediáticas, pero que una vez llegan al poder, son otra cosa.
5- Por éstas y otras razones, yo invito a todos lo que están aupando la candidatura de Ramfis, que lo piensen bien, que una vez más, no se dejen envolver por su discurso, sino, que tengan en cuenta la formación que desde niño él recibió de sus padres y del medio social en que se desarrolló. No perdamos de vista que un discurso se improvisa, lo elabora un equipo de vivos, de demagogos, de hipócritas, de perversos; pero el verdadero individuo lo singularizan, su educación, valor y valores, sentimientos, ideales, carácter, temperamento, idiosincrasia, integridad, su grandeza de alma etc., son características que no se improvisan, porque obedecen a la genética y al medio social en que el individuo se desarrolló; y sucede, que a Ramfis, no lo tipifican ninguno de estos dos factores: genéticamente, Ramfis, no tiene por donde salir bueno, ni por el lado paterno ni por la costilla materna. La educación que él recibió de sus progenitores (en su hogar), por razones obvias, no pudo dar lugar a la formación de un humanista, que es lo que corresponde a quien aspire a ser el presidente de una nación. Tampoco pudieron contribuir a la formación de un individuo superior, el medio social en que él se desarrolló; el capitalismo, en su versión neoliberalismo, solo forma personas egoístas y deformadas. Leonel, también criado en New York, es la mejor evidencia que tenemos para certificar la validez de mis consideraciones.
6- Advierto: la solución a los males que están arruinado a nuestro pais, no se resolverán con más trujillismo, que es lo significa Ramfis Domínguez Trujillo, dado que él se está presentando como el alter ego y factótum de su abuelo. De éste Ramfis, criado por Angelita y Luis José, no podemos esperar otra cosa, puesto que ya establecimos, que los hombres son de adulto, lo que de niño recibieron de sus padres y del medio social en que se desarrollaron. Además, Ramfis es flojo intelectualmente, puesto que ni siquiera pudo hacerse de una profesión académica, teniendo todas las facilidades para ello, pero, sí duro para el tigueraje, desarrollo que corresponde en compensación, a la mayoría de los que desertan de los estudios superiores. Pero también, fijémonos en los vivos que le apoyan; como muestra, basta el doctor Ismael Reyes, un sanky-panky de la política nacional.
7- En esta encrucijada tenemos que razonar, que este engendro de Angelita y Luis José Domínguez, es un Frankenstein o un moderno Prometeo creado en el hogar de unos padres, llenos de odio hacia un país, que una vez los echó a patadas, y que por ello, se han pasado la vida preparando a su vástago, para que llegue a presidente, para con él consumar la venganza albergada en sus mentes y corazones llenos de odio y de resentimiento; los mismos sentimientos macabros, que llevaron a pérfida Agripina, a querer el trono para su hijo Nerón.
8- Dominicanos, la era post-Trujillo, se ha caracterizado por un trujillismo sin Trujillo, puesto que quienes han estado al mando del estado han sido trujillistas. Lo fue Balaguer y sus secuaces, y posteriormente lo fueron Hipólito y Leonel. El padre de Leonel, primero, fue chofer del hijo preferido del sátrapa Trujillo, y después, también fue chofer del coronel Luis José León Estévez, quien competía con Johnny Abbes García, a quien fuera más cruel torturando en la 40 y en otros centros de tortura y muerte. Por igual, Hipólito se crio en un ambiente trujillista. Su padre, fue un hombre trabajador, honrado y decente, pero trujillista confeso. Es tan sólido el trujillismo de Hipólito, que en su gobierno se le quitó el impedimento de entra al país que pesaba sobre la familia Trujillo, y se hizo violando la ley No 5880-62, que además establece sanciones contra la promoción y alabanzas al pasado régimen tiránico de Trujillo. O sea, ya Hipólito no es solo culpable junto a Leonel y Danilo de la debacle social, económica, política, ecológica, migratoria, cultural moral y demás, que sufre nuestra patria por causa de sus malos gobiernos, sino, que también es culpable del renacer del trujillismo que encarna Ramfis, que dicho sea de paso es su primo.
Conclusión
A- Dada la historia cierta del trujillismo, que ha llevado a nuestra patria a la ruina institucional, económica y moral en que actualmente se encuentra, sería un contrasentido querer resolverla con mas trujillismo de la mano de un nieto que defiende al tirano más sanguinario, abusador y ladrón que ha parido nuestra América. Además, esa opción presidencial (de darse ésta impudicia), reputaría a los dominicanos a nivel mundial, como una nación sin dignidad ni escrúpulos, sin delicadeza; y haríamos el papel del hazme reír y de símbolo de la desvergüenza, y nos tacharían de ser un país de rastreros, de basura humanas, un país de tarados, de gente sin moral, sin amor propio y abominable, que no tiene respeto para sí mismos, ni por la historia de sus héroes y heroínas, ni por sus sufridos y sacrificados familiares. Si eso es lo que queremos, entonces, adelante con Ramfis Domínguez Trujillo, para que cuando llegue a presidente, se reivindique la memoria de su abuelo y sepultemos para siempre a nuestros “Padres de la Patria y a nuestros mártires” que posteriormente, cayeron combatiendo aquella oprobiosa dictadura.
B- En consecuencia, todas las fotos de los Trujillo, principalmente la del yayo de Ramfis y la de sus padres, volverán a ser colgados en el Palacio Nacional, y en las casas de sus seguidores, mayormente gente con mentalidad de “calieses”; y que entonces, como contrapartida escondamos aquellos cuadros con las fotos de los trinitarios, de Manolo Tavares, las hermanas Mirabal, Caamaño, Fernández Domínguez, Lora Fernández, Lalane José, y de jóvenes como Amín Abel, Orlando Martínez, Amaury German Aristy, y de todos los que fueron como ellos, para dar para sacar del closet las fotos de Trujillo Valdez, mama Julia, Petán, Ramfis y Radhames, Flor de oro, Luis José León Estévez, Alicinio Peña Rivera, W Bernadino, Johnny Abbes, etc., etc., lo que sería como el suicidio, de la dignidad y la honra nacional.
Posdata: Para que tengamos presente una vez más lo burlado y pisoteado que fue el pueblo dominicano por los Trujillo, transcribo textualmente, lo que pensaba Ramfis Trujillo del pueblo dominicano en 1961.
“Al pueblo no se le puede hacer caso, al pueblo hay que apretarlo, hay que mandarlo con el puño, y mientras mas, mejor. Santo Domingo es un pueblo que hay que acabar de castrarlo. Papá comenzó; yo lo terminaré. Si ningún oficial de las Fuerza Armadas se ha apoderado del gobierno es porque no tiene capacidad; ahí lo que hay es una partida de patanes. Lo único bueno que habían ahí eran Tutín (Fernando Sánchez hijo), y Luis José (León Estévez), en la aviación; en el ejercito nunca ha habido nadie que valga la pena.
General, Ramfis Trujillo Martínez Paris, 1961
¡Dominicanos!, recordemos que no es un Trujillo lo que nos hace falta, sino, los que estamos dispuestos a erradicar a los Trujillo y al trujillismo.
¡Dominicanos!, ¿se merecerá un Trujillo, que lo llevemos a presidir el sagrado destino de nuestra nación? ¿No será una ignominia y una afrenta, al decoro y a la decencia nacional, tan siquiera, la sola idea de un Trujillo como timonel de nuestra patria?
El que tenga oídos, que oiga….el que tenga ojos que vea…, pero después no se diga, que no fueron advertidos por alguien.
De nuevo, dejo la palabra a los lectores…
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