El déficit comercial de EEUU crece un 12% en el primer año de Trump
La brecha en los intercambios con México marca un récord anual tras elevarse un 10,5% y es la segunda más alta tras China
Nueva York
La balanza comercial de Estados Unidos sufrió un destacado deterioro el pasado ejercicio, al elevar su déficit hasta los 566.000 millones de dólares. Es el nivel más alto en nueve años y representa un incremento del 12,1% cuando se compara con 2016. La tendencia va en sentido opuesto a la promesa que hizo Donald Trump de superávit y podría forzarle a adoptar acciones proteccionistas más contundentes.
Trump dijo durante la campaña electoral que acabaría con el déficit en su prime año de presidencia o como mucho en dos. Pero la brecha comercial con China, el país contra el que más cargó como candidato, ya excedió el total del ejercicio anterior cuando solo se llevaban nueve meses. Al cerrarse el año ascendió a 375.200 millones, un 8,1% más que en 2016. Es con diferencia el mayor socio comercial de EE UU.
El fracaso en su batalla contra el déficit es más evidente en el caso de México, el otro país más atacado por Trump. El desequilibrio creció un 10,5%, a un récord de 71.060 millones. Este total es el segundo mayor después de China y en un año se colocó por encima del registrado por Japón, de 68.800 millones, y el de Alemania, de 64.200 millones. La estadística refleja un negativo de 17.500 millones con Canadá.
La última vez que EE UU tuvo un mes con superávit en la balanza comercial fue hace un cuarto de siglo. El de diciembre se elevó a 53.1000 millones, tras subir un 5,3%. La Casa Blanca sí puede presumir de que las exportaciones crecieron durante el primer año de mandato de Trump, hasta los 2,3 billones. Pero las importaciones lo hicieron mucho más rápido, hasta los 2,9 billones. Es una tendencia que los economistas esperan continúe como reflejo del impulso de la reforma fiscal.
El deterioro de la balanza comercial coincide, en paralelo, con un debilitamiento del 10% en el dólar durante el último año cuando se compara con la cesta de grandes divisas. Aunque la depreciación del billete verde refleja la buena marcha de la economía global, también es consecuencia de la estrategia del gobierno de EE UU por atraer inversiones a corto plazo para impulsar la economía.
Confrontación
Una moneda débil hace que las exportaciones sean más baratas, pero también genera un riesgo del lado de la inflación al encarecer los productos y servicios que llegan desde el exterior. El incremento del déficit comercial es una indicación, además, de que la economía de EE UU crece con solidez, apoyada por un consumo interno robusto que demanda más bienes que no se producen en el país.
Trump, sin embargo, utiliza un discurso muy contundente y de confrontación al referirse al desequilibrio comercial. “Se acabó la era de la rendición económica”, proclamó en su primer discurso sobre el estado de la Unión. El presidente está siguiendo una línea especialmente dura con Canadá y México, sus dos socios en el tratado de librecambio norteamericano, que está en proceso de ser renegociado.
Y como en la campaña electoral, prometió que “arreglará los malos” acuerdos comerciales que “sacrifican” la prosperidad de EE UU y provocan la deslocalización de empleos. “A partir de ahora esperamos relaciones comerciales que sean justas y recíprocas”, dijo ante el Congreso, al tiempo que anticipó un endurecimiento en la aplicación de las reglas comerciales para asegurarse de que se respetan.
Dana Peterson, economista de Citigroup, señala que “a los ojos de sus votantes, la impresión es que Donald Trump está ganando porque pone a raya a los países que le hace daño”. Cita la renuncia a firma el acuerdo del Transpacífico. Pero ve una desconexión con la realidad. “El comercio es la cadena de transmisión del crecimiento global”, explica, “el consumidor en EE UU también se aprovechan de ella”. https://elpais.com/economia/2018/02/06/actualidad/1517872164_551756.html
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