domingo, 1 de octubre de 2017

El voto de los catalanes deja al descubierto las divisiones en la policía - Por Angus Berwick

1 DE OCTUBRE DE 2017 / 13:55 /El voto de los catalanes deja al descubierto las divisiones en la policía


Un votante viste unas botas decoradas con la estelada, mientras espera a las afueras de un colegio electoral en durante el referéndum independentista catalán en Barcelona, España, el 1 de octubre de 2017. REUTERS/Yves Herman Por Angus Berwick
SANT PERE DE TORELLÓ, España (Reuters) - Mientras la Policía Nacional levantaba sus porras y disparaba pelotas de goma a la multitud que se reunía para votar en el referéndum independentista catalán que se celebró el domingo a pesar de haber sido suspendido por la Justicia, los Mossos recibían a la gente de forma mucho más amable.
En el corazón proindependentista de Cataluña, entre las localidades granjeras en la comarca de Osona, al norte de Barcelona, la policía regional hizo pocos esfuerzos para echar a la población que se agrupaba en los colegios electorales a pesar del auto judicial que ordenaba su cierre.
En Sant Pere y la capital de Osona, Vic, la multitud esperaba de forma ordenada en colas y depositaba su voto en los colegios habilitados para ello, aunque la tensión sobrevolaba en el ambiente ante las fotos de votantes ensangrentados en ciudades como Barcelona y Girona que circulaban por las redes sociales.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que la policía había actuado de manera proporcionada en la región.
En Sant Pere, los niños corrían por las calles jugando al pilla-pilla, los jóvenes paseaban por la calle con kebabs y garrafas de vino, y los jubilados se asomaban a las ventanas de residencias y ondeaban banderas catalanas.
“Si no ganamos, nunca volveremos a hacerlo. Esta es la gran oportunidad. Llevo 80 años esperando esto”, dijo Ramon Jordana, un extaxista de 92 años, tras votar en una urna que los organizadores de la consulta introdujeron en la ciudad durante la noche.
En el colegio electoral en Sant Pere, una localidad de 2.500 personas cerca de los Pirineos que declaró su independencia simbólica de España en 2012, los votantes llegaron antes del amanecer y Jordana registró su voto, el primero del centro, a las 9 en punto.
Los Mossos d‘Esquadra intentaron entrar a los colegios electorales de Sant Pere y de Vic antes de que comenzase la votación, pero la multitud reunida en las entradas los detuvo, por lo que se retiraron, entre los aplausos del público.
“No utilizaremos la fuerza para entrar, pero nos quedaremos fuera todo el día por si acaso en algún momento podemos hacerlo”, dijo uno de los policías en Sant Pere a Reuters, pidiendo no ser nombrado.
MANDO ÚNICO

Dos policías en Sant Pere charlaban con los vecinos en la puerta del colegio electoral, y uno de ellos posaba con un niño para una foto. Después de un segundo intento de entrar en el centro, la multitud resistió y los Mossos se retiraron a una calle cercana.
En los municipios catalanes gobernados por fuerzas separatistas, las encuestas mostraban un apoyo a la independencia de un 80 por ciento de media, cerca del doble del apoyo general en la región de 7,5 millones de habitantes.
El referéndum ha sido declarado ilegal por el Gobierno español en Madrid, que argumenta que la Constitución establece que l país es indivisible, y que ha desplegado a la policía en Cataluña para requisar las urnas y evitar la votación.
Sin embargo, los cuerpos estatales de la Policía Nacional y la Guardia Civil han abarcado el asunto de manera muy diferente a los Mossos, a quienes la Fiscalía instó seguir órdenes directamente del Ministerio del Interior en Madrid.

Los Mossos es un cuerpo muy apreciado por los catalanes, especialmente después de su actuación para desarticular la célula que provocó los ataques en Barcelona del pasado mes de agosto, que provocaron la muerte de 16 personas.
Por el contrario, en Twitter algunos llamaban “los matones de Rajoy” a los agentes de la Guardia Civil, ya que el presidente español, Mariano Rajoy, se ha opuesto firmemente a que la votación tenga lugar.
Más de 460 personas resultaron heridas en las cargas policiales del sábado, dijo el Departamento de Salut de la Generalitat.
Antes de que comenzara la votación, el alcalde de Sant Pere, Jordi Fabrega, pidió a una multitud de 200 personas que custodiaran la entrada al colegio electoral durante todo el día y que resistieran de forma pacífica cualquier intento de entrar por parte de la policía.
“El momento en que la dejemos sin vigilancia, vendrán”, dijo Fabrega.
El Gobierno catalán dice que una victoria del “sí” llevará a una declaración de independencia en del Gobierno central en menos de 48 horas.
En las ciudades, los ciudadanos bloquearon las calles con furgonetas y tractores al difundirse el rumor de que la policía -miles de ellos han sido enviados a Cataluña-, estaban de camino a los colegios electorales.
“Si quieren llegar a las urnas, llegarán”, dijo Carles, un votante en Sant Pere de 66 años, que rechazó decir su apellido, preocupado por que el Gobierno español pueda ir en su contra.
Los organizadores dijeron que no había sido tarea fácil llegar a este punto. Joan Vaque Casas, coordinador de la votación en Sant Pere, dijo que había recibido un mensaje de texto sobre las dos de la mañana para acudir a una localización concreta a recoger la urna y las papeletas.

http://es.reuters.com/article/topNews/idESKCN1C61PV-OESTP?feedType=RSS&feedName=topNews&utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter +++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

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