La voz de Miriam
Por: Orlando Jorge Mera
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La semana pasada fue celebrada la Cumbre Judicial Nacional en la que se adoptó un conjunto de compromisos para fortalecer el Poder Judicial. En el marco de la Cumbre, llamó mi atención la valiente intervención de la magistrada Miriam Germán Brito, presidenta de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, dentro del panel en el que también participaron los magistrados Cecilio Cedalise (Panamá) y Federico Fernández (Puerto Rico).
Miriam Germán puso el dedo sobre la llaga al expresar que uno de los problemas de la independencia judicial es la designación de los jueces, “donde hay un alto contenido político”, el cual, según ella, es explicable “porque todos los que componen el Consejo Nacional de la Magistratura están legitimados por una elección popular, pero lo malo es que esa composición sea inclinada en favor de un solo partido”.
Adicionalmente, la magistrada Germán consideró que había que buscar “el equilibrio político necesario”, debido a que, en muchas ocasiones, se utilizan traslados de jueces como una sanción por haber emitido alguna determinada decisión, lo cual incluso ha afectado a jueces honestos.
Este testimonio de la destacada jueza del más alto tribunal judicial del país desnuda la realidad que viven los tribunales. No basta por tanto, las declaraciones adoptadas por esta Cumbre Judicial, la cual de por sí saludo, sino van acompañada de lo que este gobierno ha querido dejar de lado desde que asumió el poder en agosto de 2012: la necesidad de un pacto político institucional que , entre otros aspectos, despolitice el Poder Judicial, de tal suerte que recupere su independencia total y absoluta.
El país tiene múltiples problemas económicos y sociales que ameritan de urgente atención. Pero, el principal problema es el déficit institucional y la debilidad de la democracia, cuyas instituciones están “inclinadas en favor de un solo partido”. Urge el diálogo para pactar la recuperación del equilibrio en los poderes del Estado, de manera especial, en las Altas Cortes, iniciando con la JCE y el TSE.
La voz de Miriam Germán en la Cumbre Judicial Nacional fue solitaria, pero, por debajo, muchos jueces de carrera, al igual que ella, apoyan sus planteamientos. Desde esta columna, mis respetos y admiración por su integridad, independencia e integridad.
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