Quito, 7 sep (PL) En Ecuador se realizaron hasta hoy más de 300 diálogos con la participación de mil 600 organizaciones y 840 gobiernos autónomos descentralizados, confirmó Lídice Larrea, presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional. (PLRadio)
Buscamos la intervención de todos los colectivos de la sociedad, fomentamos la contribución de grupos sociales representativos de distintos sectores, y escuchamos cada una de sus realidades y necesidades particulares, amplió la diputada en un boletín del legislativo.El trabajo no se puede realizar únicamente desde el Palacio Legislativo, hay que estar con la gente y escucharla para decretar con su visión y alcanzar la verdadera justicia social, indicó Larrea.
Si bien enfrentamos una difícil situación económica y política, con la firmeza de crear espacios para contrarrestar esa atmósfera buscamos construir líneas paralelas de razonamiento y solidaridad, añadió.
Manifestó la necesidad de junto al poder Ejecutivo unir fuerzas en el dialogo nacional, iniciativa gubernamental que busca ser referente de participación ciudadana y democracia.
Todo este proceso de cambio está respaldado en nuestra Constitución, reiteró, no es un discurso político o una promesa de campaña, sino una realidad.
Este sueño de país, justo y equitativo, desde el inicio de la Revolución Ciudadana es una realidad, prueba de ello son las construcciones de los centros infantiles del buen vivir, hospitales y centros de salud construidos y mejorados, puntualizó.
También, rememoró, la inversión en miles de kilómetros en carreteras, en decenas de unidades educativas del milenio y el acceso igualitario a la educación y al conocimiento permite formar una sociedad capacitada.
La legisladora aseveró que sin duda todavía queda mucho por hacer pero para ello se necesitan recursos bien administrados y una de las formas más legítimas es a través de un sistema tributario justo y equitativo.
El sistema tributario constituye instrumento necesario de política económica que facilita recursos públicos al Estado y permite el estímulo de la inversión, el ahorro y la distribución de la riqueza, subrayó.
La convocatoria masiva al diálogo en Ecuador comenzó en junio pasado tras la presentación del presidente Rafael Correa de los proyectos a las leyes de herencias y plusvalías, usados por opositores para convocar a marchas violentas contra el Gobierno y buscar desestabilizar el país.
Frente a esos intentos, el mandatario retiró temporalmente las propuestas legislativas que solo afectarían al dos por ciento más rico de los ecuatorianos, y llamó al debate para abordar temas como la justa distribución de la riqueza.
Pero los grupos opuestos al Ejecutivo se negaron a participar en el diálogo y continúan incitando a la desobediencia ciudadana.
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